THE GREENHORNES
GREENHORNES (2001)
SHADOW OF GRIEF
GREENHORNES (2001)
SHADOW OF GRIEF
SINOPSIS: El día en que comienza a trabajar en su nuevo destino como funcionario de prisiones, Juan (Alberto Ammann) se ve atrapado en un motín carcelario. Haciéndose pasar por un preso más, luchará para salvar su vida e intentar dar fin a la revuelta, liderada por el temido Malamadre (Luís Tosar). El joven tendrá que jugársela a base de astucia, mentiras y riesgo, sin saber todavía qué paradójica encerrona le ha preparado el destino...
SINOPSIS: Narra el día a día de una brigada estadounidense de desactivación de explosivos desplegada en Irak, una unidad de élite de artificieros que se ve inmersa dentro de una caótica ciudad donde cualquiera puede ser un enemigo potencial y cualquier objeto puede ser una bomba. El grupo está liderado por el sargento Thompson. Cuando éste fallece en el transcurso de una misión, se queda al mando el impredecible, valiente y temerario sargento William James (Jeremy Renner). Faltando poco más de un mes para que la brigada finalice su turno de rotación en Iraq, el imprudente comportamiento de James hará que sus dos subordinados, el sargento Sanborn (Anthony Mackie) y el especialista Eldridge (Brian Geraghty), valoren seriamente el riesgo que corren en su trabajo.
SINOPSIS: Walter Davis es un ejecutivo adicto al trabajo que dedica muy poco tiempo a su vida privada. Un día necesita una acompañante para ir a una cena de negocios con un cliente japonés, y su hermano le propone ir acompañado de Nadia, una chica nueva en la ciudad.
Partiendo de la obra “La divina comedia” de Dante Alighieri pero siendo sinceros tomándose demasiadas licencias gratuitas, los chicos de Visceral Games, autores también de aquel juegaco de terror llamado Dead Space, entregan el espectacular Dante's Inferno culpable del callo que tengo en mi dedo. Cualquiera que se tome unos minutos en jugar se dará cuenta de las tremendas y espectaculares secuencias de video, de lo impecable de sus gráficos, el sonido demoledor, y unos movimientos no muy complicados que irán aumentando en número y efectividad a medida que avancemos en el juego, pudiendo realizar combos cojonudos para acabar con todas esas almas descarriadas y esos demonios de tres al cuarto. Todo recuerda mucho a God of War, tal vez demasiado, pero teniendo en cuenta que aquel era un juegaco, tampoco es que la comparación sea precisamente maldita. El argumento es sencillico, la historia es bastante lineal y se mezcla con la capacidad de dar mamporros a diestro y siniestro, completar algún puzzle de dificultad no desesperante, estar atentos para tocar los botones adecuados en las secuencias Quick time event que tan famosas se hicieron en RE4, y mantenerse con vida en las luchas con los jefes finales que no tienen desperdicio. Aún no sé si las decisiones de perdonar o condenar a algún personaje nos lleven a finales alternativos o no, estaría bien pero por lo leído creo que no será muy rejugable el jueguecito que por cierto está disponible tanto par Xbox360 como para PS3, y por lo visto no hay ninguna diferencia entre las dos versiones, ni entre las dos consolas por mucho que partidarios de unas u otras se empeñen en hacernos creer. El juego te gustará si te gustó God of War, si eres un fan de Devil May Cry y si te encantó repartir ostias a diestro y siniestro en Ninja Gaiden, juegaco que por cierto no me acabaré nunca por culpa de algún jefe final que me tiene amargadito. Además esa estética tenebrosa y violenta, salpicada con cosicas de la historia de la divina comedia más esa factura impecable hacen de Dante's inferno una excelente elección, más aún si no te ha costado un duro. Que Dios os bendiga...
SINOPSIS: En un mundo plagado de zombis, Columbus (Jesse Eisenberg) es un gallina, un joven que se encuentra aterrorizado por la situación, pero cuando te juegas el ser comido por los zombies, el miedo puede mantenerte vivo. De hecho su cobardía precisamente le ha permitido que sus sesos aún se mantengan en su cabeza. Sin embargo, Columbus se verá forzado a sacar el poco valor del que dispone para unirse a una banda de supervivientes a la que pertenece un cazador de muertos vivientes del que se hace amigo. Tallahassse (Woody Harrelson) es un macarra caza zombies cuya única determinación en su vida es lograr el último Twinkie (dulce americano) en la tierra. Cuando ambos unen fuerzas con Wichita (Emma Stone) y Little Rock (Abigail Breslin), que también han encontrado una manera original de sobrevivir en ese caos, tendrán que elegir que es peor: si confiar los unos en los otros o sucumbir ante los zombies.
No se llama Earl, no. Para ser exactos su nombre completo es Thomas Earl Petty y es originario de Florida. A sus 60 añitos poco tiene que demostrar ya el bueno de Tom, pues con una carrera dignísima, media docena de discos indiscutibles y una plétora de singles inolvidables no creo yo que quede alguien en su sano juicio que le tosa a Mr. Petty. En 1976 debutó con “Tom Petty & The Heartbreakers”, esta última con alguna que otra pequeña modificación ha sido siempre su banda de acompañamiento, desde ese momento Petty mezcla muy bien, creo yo demasiado, el rock americano, a veces de raíces, con lo que sonaba al otro lado del charco, con lo que sonaba en las islas británicas, allí se llevaban los sonidos punk y la new wave, y con esas referencias y su flema yanki le sale ese pedazo de disco con joyas como “Breakdown” o la espectacular y nunca prescindible “American girl”. Un disco muy, pero que muy apetecible al que le seguiría a distancia su segundo trabajo “You're gonna get it!” (1978), ese segundo difícil álbum que te pone en el disparadero hasta que llega el tercero, que no es otro que el disco que tiene que subirte al cielo o bajarte a los infiernos, en el caso de Petty le llevó directamente a otra galaxia. Pedazo de disco “Dawn The Torpedos” (1979), sin duda su mejor disco, el disco que definiría su sonido y el de otras muchas bandas de la época, escuchando éste y el anterior uno puede reconocer lo que Ray Davies de The Kinks tenía en mente cuando grababa sus discos de la época americana. Petty sale victorioso en las críticas, en las ventas, y en la comparación con otros grupos, su estatus sube como la espuma y a partir de ese momento entra en el suculento grupo de los elegidos. El disco contenía cancionacas imprescindibles como “Refugee”, “Here comes the girl”, “Even the losers” y “Don't do me like that”, esta última canción al ser redescubierta recuerda en algún momento, más concretamente en su estribillo, al estribillo de "Oxford Comma" de los Vampire Weekend, quién lo iba a decir, menudo plagio se oculta en ese canción y como despistan los cabrones diciendo que recuperan sonidos africanos... Farsantes!. Bueno, que me pierdo y ese es otro tema. A partir de este disco Petty cae un poco en la autocomplacencia y edita discos reguleros, con canciones tremendas pero con algunas demasiado flojitas, supongo que alguno de esos discos debe ser aquel que se compró mi hermano un buen día y al siguiente lo fue a devolver por mierdoso, se sintió estafado, y sí, se lo cambiaron por otro aunque no me digáis decir cual. Petty siguió esa linea irregular hasta 1988 donde forma parte del supergrupo Traveling Wilburys (George Harrison, Jeff Lynne, Roy Orbison, Bob Dylan y claro, Tom Petty) con quienes editó dos magníficos discos. En 1989 aparece un disco suyo en solitario sin los rompecorazones llamado “Full Moon Fever”, un discazo inconmensurable en el que también participó Jeff Lynne y Rick Rubin como productor, en el que destacaban joyas como “Free falling”, “I won't back down” y “Running down a dream”. En 1991 salió al mercado “Into The Great Wide Open” con los Heartbreakers y un buen puñado de singles inolvidables como “Learning to fly” o la canción que da nombre al disco. Finalmente apareció en 1993 un disco que recopilaba sus éxitos y que viene a ser el “Greatest Hits” que nos ocupa, que fue un superventas planetario y que incluyó “Mary Jane's last dance” como sorpresilla. Casi ná. Así pues os recomiendo encarecidamente repescar y redescubrir al bueno de Petty o bien con ”Dawn the torpedos” y “Full Moon Fever”, o bien de manera más asequible con esta gran recopilación que fácilmente encontraréis por seis eurillos en cualquier macrotienda. Después de esto publicó en 1994 otro discazo llamado "Wildflowers" que está entre sus tres mejores, y en 1999 "Echo" que no andaba cojo, en cambio su vuelta en 2006 con "Highway companion" reguleaba ligeramente. Y nada más, ah! sí, sólo una cosilla más: Well I started out down a dirty road. Started out all alone, and the sun went down as I crossed the hill, and the town lit up, the world got still. I'm learning to fly, but I ain't got wings...
TOM PETTY “Greatest Hits” (1991): 1.American Girl; 2.Breakdown; 3.Listen to Her Heart; 4.I Need to Know; 5.Refugee; 6.Don't Do Me Like That; 7.Even The Losers; 8.Here Comes My Girl; 9.The Waiting; 10.You Got Lucky; 11.Don't Come Around Here No More; 12.I Won't Back Down; 13.Runnin' Down A Dream; 14.Free Fallin'; 15.Learning to Fly; 16.Into the Great Wide Open; 17.Mary Jane's Last Dance; 18.Something In The Air.
Hace mucho tiempo que la animación no es solo cosa de unos cuantos, gracias a la evolución técnica muchos animadores han podido desarrollar sus proyectos casi en igualdad de condiciones siendo a partir de este momento un buen guión la causa de un mayor éxito. A todas estas este año y por primera vez en los Oscar de jolibú hay nominado a mejor corto de animación una producción española, la productora que es Granadina lleva el nombre de Kandor Moon y al parecer los hermanos Banderas están poniendo pasta, pero sólo hacen eso, poner pasta. No les vayamos a dar más mérito del que tienen. “La dama y la muerte” es un espléndido corto de animación en 3D, bastante cachondo y muy bien hecho pero que tendrá muy difícil llevarse la estatuilla, ya que los otros nueve cortos nominados son la repera, y algunos son verdaderos gigantes como Aardmand Studios que con su “Wallace & Gromit: A Matter of Loaf and Death” parece ser el máximo aspirante junto al espectacular corto de Pixar que pudimos ver en las salas justo antes de “Up” llamado “Partly Cloudy”, otros que no le andan a la zaga son “French Roast” de Pumpking Factory” y “The Kinematograph” de Platige Image. Seguramente no se llevará el premio pero debe ser toda una experiencia poderse codear con los grandes, al menos les debemos haber visto el corto puesto que muchas veces pasan totalmente de puntillas, aquí os dejo con “La dama y la muerte”, hasta que lo cierren disfrutar de él, y os animo a ver todos los nominados, pasaréis un muy buen rato. 
Mi archienemigo harto de que me lleve todos los elogios disponibles se ha decido a elaborar su enésimo blog. Esta vez parece que va en serio, tiene down, tiene tempo, y tiene o eso parece bastante actividad. Por suerte su blog de cine sigue intacto, sí hombre, aquel blog llamado “Inguzzwetrust” al que podéis acceder pinchando en el monigote de la derecha. Es un buen blog aunque carece de criterio alguno, ya que tanto habla de una de Bogart como de la última de los Farrely. Pa’cagarse. Esta vez por eso me gustaría felicitarle por su nuevo blog, Ociópolis (http://ultraguzz2.blogspot.com/), de temática variada aunque está centrado principalmente en el tema musical. Visualmente es modernote, bueno, modernote como puede ser Guzz, hay un perro bastante feo y remolón de cabecera y predominan los colores gris y amarillo, cosa que me gusta bastante. Lo mejor, los pensamientos, opiniones y críticas de Guzz. Siempre hay que tenerlas presentes aunque sean para limpiarse el culo. Por último, otro que vuelve es el amigo Gramófonodigital (http://gramofonodigital2.blogspot.com/) al que le cerraron el chiringuito pero ha vuelto con una secuela para dar guerra. Ya se sabe lo que se dice de las secuelas aunque francamente, el Padrino II es mejor que el Padrino I. De eso no hay dudas.
Llevo una semanita que no desearía ni a mi peor enemigo, casi sin dormir y de hospitales, con el ánimo por el suelo y el alma en cuarentena. Pocas ganas le quedan a uno para dedicarse en cuerpo y alma al ocio, así que las pocas horas que he pasado en casa las he utilizado para dormir, comer, cagar y para evadirme de la realidad poniendo el televisor, sintonizando uno de esos programas de container que suelen sacar los trapos sucios de la gente por unos míseros euros. Así que con el cuerpo y la mente en ese estado me ha dado por recuperar durante mis viajes al hospital un disquito que he tenido olvidado durante muchísimo tiempo, un disco ninguneado por la crítica y también por los propios fans de Queen. Hablo de su segundo trabajo, “Queen II”, un disco excepcional que continuaba con el mismo libro de estilo que “Queen I” pero, tal vez, sin singles del calibre de “Keep youself alive”, “Great king rat”, y “Liar”, además tampoco ayuda que el mismo año, de seguidilla, se publicara el que tal vez sea su mejor obra, “Sheer Heart Attack”. El disco nos presenta a unos Queen queriendo ser grandes, buscando su estilo y con esas ya clásicos riffs de guitarra de May, y esa voz de lujo de Mercury. Abren con “Procession” una instrumental que nos lleva en volandas a “Father to son”, una maravilla, un diamante oculto en la discografía de Queen, entre el glam y el rock de guitarra puro y duro con unos coros que se convertirán en marca de la casa. “White Queen (as it began)” me hace estremecer, me pone de lagrimilla fácil, para luego rematarte con “Someday one day” una canción típica de May que hasta el momento firma todas la canciones del disco, digo hasta el momento porque le llega el turno a Taylor con su voz rockera, sudorosa y seductora para entregarnos “Loser in the end” que me sigue sorprendiendo por su enorme calidad. Y a partir de este momento empieza el festival del señor Mercury, si hasta entonces el disco era muy bueno ahora se vuelve sublime. Lo de “Ogre Battle” no tiene nombre, una mini-ópera con una entrada guitarrera muy heavie, que juega con la voces dobladas, las capas de riffs de guitarras y hasta piano. Cojonuda sin más. Pero entonces enlazando magistralmente llega el pianito de “The fairy feller's master-stroke” muy en la linea de lo que nos encontramos luego en “Sheer heart attack” e incomprensiblemente ni esta canción ni “Nevermore” a pesar de su sensibilidad y belleza están en ningún recopilatorio. Encarando el final del disco encontramos mi favorita, “The march of the black Queen” y diciendo que es mi favorita lo digo todo, es puro Freddie, es puro Queen, Queen del bueno, del de la primera época, sin sintetizadores ni mariconadas, bueno, mariconadas siempre han hecho. “Funny how love is” suena ha despedida con lentejuelas y carmín, pero antes de decir adiós ponen letra a la última canción de su disco de debut, vuelve ya completa la magnífica e imprescindible “Seven seas of Rhye”. Un final perfecto que te provoca ganas de volver a escuchar el disco de principio a fin. Un discazo, un puto clásico nikochiano de cuando el vinilo existía, de cuando uno estrujaba los discos y conocía todos los riffs, los giros vocales, e incluso las ralladuras del vinilo. Una obra maestra oculta de Queen, que me hace más llevaderos estos días hijosdeputa.
Hora de adentrarse más en la obra del Lou Barlow post-Dinosaur Jr, esto es: Sebadoh. Banda destacada que lo fue del indie rock yanqui (o no), como ya (re)ponía en el blog hace pocos días y encabible dentro de esa retahíla de bandas tan de mi agrado que hicieron el agosto en el segundo lustro ochentero o el primero noventero (después ya se jodió, para mi, el invento: el brit pop, el skate punk, la electrónica, los hypes, los modernitos revivalistas de toda índole que parte de la crítica quiere hacer pasar por dios sabe qué, etc...). El sonido habitual de los Sebadoh para los puestos en la materia sería una mezcla muy atinada de los Guided by Voices y Pavement (aunque estos segundos son algo -poco- posteriores en el tiempo, es solo para señalar a que suenan los creadores de "Bakesale"). Se podría definir como una especie de folk-punk sin concesiones a la sobreproducción (o con las mínimas) y que se muestra orgulloso de su condición garajera y de su aspereza (y señalando que son, quizá, menos cañeros de lo que cabe esperar por la definición, pero cuadra todo cuando llevas tres o cuatro canciones) . Por lo demás, es habitual que te metan dios y la madre de canciones en cada elepé, lo que, y atendiendo a la disparidad de estilos que pueden ejecutar sin salirse del corral, convierte sus discos en una auténtica montaña rusa lo-fi de la que siempre se puede extraer "una nueva canción favorita" a casi cada escucha.Es, obviamente, una banda que me gusta cosa mala y que hace más de tres lustros que disfruto. Desgraciadamente (o no) Barlow se perdió en otros proyectos paralelos y desde el 99 que no ha aparecido nuevo material de estudio de Sebadoh (y es verdad que no era él solo, habían dos tipos más, pero tampoco conviene engañarse esto vivió por, de y para Lou Barlow -y a pesar de los notorios esfuerzos, algunos tremendos, de Loewenstein-). Hay tres discos en su carrera que (creo) son de obligado peaje para los fans de este tipo de discursos: "III", "Bakesale" y "Harmacy". Hay quien sumaría el también notable "bubble & scrape" o incluso "Sebadoh vs. Helmet", por aquello de que incluye "brand new love" -lo más parecido a un hit al uso que se le puede encontrar al combo-, y no sería yo quien se lo discutiese... Sin embargo, personalmente me quedo con los otros tres sin desmerecer en absoluto lo demás (sobre todo "bubble...")., ni que sea porque hace demasiados años que los tengo en un pedestal y,... como para quitarlos ahora.
"III" (1991). Puse lo de "insaltable" entre paréntesis en el título por este álbum, ya que no es tan rotundo en calidad como los otros dos, no lo negaré, pero cuenta con el "efecto cariño" de los seguidores, y eso es algo de lo que cuesta desprenderse a la brava....Un disco perfecto para alternar con el (indispensable) primer álbum de Pavement ("Slanted & enchanted", 92) que es, a su manera, una especie de "disco de estilo" de Sebadoh. La historia cuenta que tras un par de primeros álbumes que no son sino una colección de demos (no demasiado camufladas) y poco más, con "III" estamos ante el primer elepé auténtico y de facto del grupo. Veintitrés pistas, empezando por "the freed pig" animada canción que define a la perfección el estilo natural de la banda, la morrocotuda jam inferior al minuto de "sickles and hammers" (versioneando a los Minutemen de Watt) y "total peace" que refleja la otra cara del asunto (el lado pseudofolkie en el que se nota que Barlow -ahora guitarrista y fuera del bajo "jurásico"- tiene algunas inquietudes menos eléctricas o incendiarias, de base, que su antiguo -y actual desde el 2006- socio, Mascis). Esas tres canciones delimitan de alguna manera, insisto, lo que a grandes rasgos cabe esperar de Sebadoh: canciones vivarachas y directas de las de bajo, guitarra, bateria y para la casa (contundentes, sin escatimar velocidad pero sin abusar de voltaje), algún momento punkie desatado (con o sin overdubs en forma de tormenta eléctrica), y canciones más reposadas y acústicas que contrastan con lo anterior (más -sobre todo en los primeros trabajos- alguna que otra breve fricada esporádica fuera de guión, tan propia de algunas de aquellas bandas avezadas en mayor o menor grado a la "baja fidelidad" -para la ocasión en "III", destacan especialmente en dicho sentido la tripleta seguida compuesta por "rockstar", "downmind" y "renaissance man"-). En definitiva un buen disco de indie rock que aunque lejos de lo que estaba por venir (como veremos en seguida), maxime por su tensada (ex profeso) variedad, dejó bien marcadas las bases de lo que se proponían Barlow y cia.
"Bakesale" (1994). Con este "lo petaron", que se dice ahora. El primer disco que escuché de Sebadoh (¿quince años han pasado?... cagonlaputa !), y a parte de ser mi favorito de largo de los tipos, ocupa un puesto de honor en esta mandanga del indie rock yanqui que tanto me gusta (ajena a, o muy por encima para mí de nirvanas, pumpkins y demás jerigonzas noventeras de mtv -visto hoy en perspectiva- y que suelo ubicar -ya lo he escrito otras veces- desde el "let it be" de los Replacements del 85 y durante más o menos la década que le sucede). Aquí Sebadoh se deja de las fricadas que antes mentaba, se ponen serios y cuadran quince canciones de una personalidad a tener (muy) en cuenta. Han madurado lo indecible y muy rápido. Canciones como "together or alone", "not to amussed" o -mi perdición- "skull", con ese tocarlas como al descuido y siendo a su vez unas canciones la reostia de buenas es la mejor y más rápida manera de quedarte prendado de Sebadoh para los restos si conectas con el estilo. También hay muchas canciones animadas (son mayoría de hecho) en la linea de "the freed pig" del disco que comentaba anteriormente (la diferencia es que aquí son todas igual de buenas sino mejores que la propia "the freed pig"...). Discazo, todo un "clásico guzzero", que te acaba venciendo por inevitable erosión y su contundente honestidad.
"Harmacy" (1996). Otro que déjalo ir...Supongo que un fan de la banda me podría discutir que "III" no está al nivel de "bubble & scrape" puestos a señalar tres discos de la formación (y según como hasta podría estar de acuerdo), donde no discutiríamos un pijo es en que la aparición del anterior o "Harmacy" es innegociable. Barlow se parte a medias definitivamente la autoría de temas con su colega Jason Loewenstein (el otro peso pesado a la hora de componer, y con una marcada tendencia algo más ruidista -a lo Mudhoney pero sin acabar de descantillarse del todo por lo general, ahí está la sugerente "nothing like you"-), y logran una especie de "bakesale 2 " pero a base de temas más directos. La habitual (ya) cadencia más reposada de Barlow se contrasta con la tralla de su compañero para acabar de conjurar su (posiblemente) álbum más accesible de cara a las primeras escuchas (¿a ver quién coño se aburre con esto?), sin olvidar nunca de quien hablamos, claro. Sebadoh no habían sonado nunca tan abiertamente punkies como en "crystal gypsy", "mind reader", o "love to fight" (entre alguna otra, como por ejemplo la combativa versión de los punkies ochenteros The Bags que cierra el disco con "i smell a rat"), lo que se agradece de veras por la mayor variedad a considerar. Pero sin cancionacas más cercanas a su discurso habitual como "ocean", "willing to wait", "too pure", la ya mencionada "nothing like you" o (entre otras) la inicial "on fire", la cosa no hubiera funcionado tan bien (ni que decir).
Y se acabó por hoy. Indico por última vez (para completistas) que "Bubble & scrape" (93) es como mínimo tan apetecible como "III" y poco tiene que envidiar (aunque algo si) a "Harmacy", y que su "no-inclusión" se debe mayoritariamente al órden en que yo los fui escuchando y la relación mantenida con los discos (este lo escuché mucho más tarde que los otros tres y por ello mismo y al ser yo algo más viejuno la cosa fue más "vaya, otro disco de puta madre de estos", en vez de un flipar continuo por la novedad -entonces- del concepto rockero de la banda).
Se admite, ya de inicio, que empezar a fumar puede ser algo francamente complicado. ¿Cuantas veces has intentado coger un cigarro y a la hora de encenderlo no has podido evitar, finalmente, el echarte atrás?, ¿cuantas horas has perdido haciendo cola en el estanco y al llegar tu turno te has largado corriendo avergonzado sobre tus propios pasos?. Se recomienda paciencia, pues y en cualquier caso, y si no lo has podido lograr a la primera lo importante es no caer en el desánimo.
1. Sin duda el primer paso es siempre el más difícil. Ese día que te dices: "qué si coño, hoy voy a empezar a fumar y punto"... Aaah, si fuera tan fácil, ¿verdad amigos?. Tranquilos, en este primer paso no va a fumar nadie. Por de pronto se trata de ejecutar un mero cambio de procederes rutinarios, a saber: dedica la primera jornada del tratamiento a localizar el bar, ateneo, club o antro a elegir con más humo de tabaco del barrio. ¿Hecho?. Bien, a continuación la cosa es sencilla: pásate el segundo y tercer día del tratamiento metido en dicho establecimiento desde su hora de apertura hasta la de cierre. ¿Ves?, no ha sido tan difícil, un leve mareo todo lo más y por otro lado has podido hacer vida de barrio con un montón de gente interesante, leerte un libro, echar unas timbas o incluso -si te va ese rollo- marcarte una buena bronca futbolera con el parroquiano de turno. Ah, eso si, ni se te ocurra ducharte al final del tercer día.
Spoon “Transference” (2010): 1 - Before Destruction; 2 - Is Love Forever; 3 - The Mystery Zone; 4 - Who Makes Your Money; 5 - Written in Reverse; 6 - I Saw the Light; 7 - Trouble Comes Running; 8 - Goodnight Laura; 9 - Out Go the Lights; 10 - Got Nuffin; 11 - Nobody Gets Me But You.
The Hot Rats “Turn Ons” (2010): 1.- I Can't Stand It (The Velvet Underground); 2.- Big Sky (The Kinks); 3.- The Crystal Ship (The Doors); 4. - (You Gotta) Fight For Your Right (To Party!) (Beatie Boys); 5.- Damaged Goods (Gang Of Four); 6.- Love Is The Drug (Roxy Music); 7.- Bike (Pink Floyd);8.- Pump It Up (Elvis Costello); 9.- The Lovecats (The Cure); 10.- Queen Bitch (David Bowie); 11.- E.M.I. (Sex Pistols); 12.- Up The Junction (Squeeze).
Supongo que al igual que yo todos los fans de Lost no pudieron esperar y el mismo miércoles por el medio, legal o no, que fuese vieron el episodio doble que ofreció la tele yanquie. Qué se jodan los del Cuatro, menudos mamones que puentean a los del canal Fox, estos la verdad son unos mindundis de tres al cuarto. Primero en Fox, primero en Fox... me cago en to!, primero en Fox?, sí, pero diez minutos antes y porque los anormales del Hormiguero se extienden cantando la subnormalidad esa de canción lo que no te cuento. Además después de ver toda la serie en versión original y casi al mismo tiempo que al otro lado del charco no estaba yo, ni nadie, para esperarnos una semanita. Particularmente opté por la opción “series yonquis” sitio habitual, rápido y eficaz para ver series por la patilla, si es ilegal o no es un tema a discutir pero si acaso que le busquen las cosquillas al dueño de dicho antro y no a los consumidores, que al fin y al cabo somos unos pobres adictos. Bueno, no me enrollo más. Lo que quería decir es que ya no me acordaba lo buena que es la serie del tocomocho, como te lían los muy mamones, y creo yo que se están buscando una salida inteligente. Cuidado que ahora viene cuando os suelto un spoiler.... Eso de que funcione lo de la bomba, o no, y veamos el futuro de los protas llegando al aeropuerto y lo que les pasaría, está bien pensado. Pero si eso pasa, si es que pasa, quién cojones son los de la isla, se han desdoblado???, buaggh!! hijosdeputa!!! liantes!!!. Lo que no me mola a mi mucho es lo del tipo ese del templo, el Fumanchú, no me cuadra. Y lo de Locke me ha gustado, ahora no es él, es el amigo de Jacob que no ha durado ni un telediario, que a su vez es también el humo negro y no sé sabe porqué razón estaba retenido en la isla, como castigado, como en penitencia y vigilado por Jacob, pero ahora sin él, el tipo quiere volver a su hogar. Será el infierno?, el limbo?, otro planeta? Yo que sé lo que se inventarán. Y lo de Ben? Ahora es un secuaz regulero? No me jodáis.... Y si Locke es ahora el malo, que no es Locke, que es el “otro”, el puto árabe que ha resucitado es “Jacob”? O es Bin Laden? O Torrebruno? Eso sí sería la repera. Joder, pues nada. Que el doble episodio supo a poco, y que la serie tiene pinta de sorprendernos y de no caer en el topicazo, o eso esperamos todos. Ya tengo ganas que llegue el miércoles......
Qué majo es el Nicho a veces leñe... Sabiendo que uno es (muy) fan del Sr. Everett (o Eels, que es lo same), el tipo se las ingenió para mover sus contactos con la cia, el kgb, la interpol y el Betis (único organismo que me merece las mayúsculas del grupo) para llevarme al hospital, donde convalecía por una durísima operación de espalda que solo yo (y quizá Chuck Norris) puede tener arrestos de soportar en este planeta, el último disco del insigne barbudo fumador de puros: "end times". Rematando la faena el marciano, ya tocando las navidades y una vez "desherniao" (y en casita), al regalarme el libro autobiográfico de Mark. O. Everett titulado "Cosas que los nietos deberían saber" por mi trigésimo cuarto aniversario (detalle pergeñado en comándita con su enfermera favorita -algún día pondré un post incendiario a colación de este gremio, ya aviso- cómplice de los delitos diarios). Excelente y muchas graciacas (igual hasta te dejo el libro y todo).
Lo primero que me llamó la atención por motivos obvios es la solapilla exterior con las opiniones del Pete Townshend ("uno de los mejores libros jamás escritos por un artista") y de Rodrigo Fresán -autor del prólogo del artilugio- ("el mejor libro de autoayuda que no intenta ayudar a nadie pero que lo consigue casi sin proponérselo")... bueno, tampoco hay que hacer mucho caso, pienso para moi: uno es colega y el otro fan (y hay que vender la burra, no nos engañemos... solo faltaría que apareciera en la portada algo del tipo: "vaya bazofia te acabas de comprar colega" o "¿te sobran los cuartos, no?" -que igual así aún vendían más, que nunca se sabe con la de piraos que hay en este mundo-). En cualquier caso, al desplegar la vitola naranja -y de paso descubrir del todo la bonita portada con los pajaricos-, leo una breve intro sintetizando el contenido del libro (lo que sería la vida del pájaro protagonista), las fotos de las portadas de todos los discos "anguilaos" hasta fecha presente, un top-10 de "cosas que no sabías sobre la barba del cantante de Eels" (impresionante), una mera reseña donde se aprovecha para señalar la condición de amante de los perros -además de las aves- del tipo y, finalmente -al desplegar del todo el tema-, una espeluznante foto en b/n del susodicho con su perraco actual -supongo- que de verdad (pero de verdad) acojona lo que no está escrito. Metidos ya en harinas, desde el mismo prólogo se nos aconseja escuchar el inagotable "blinking lights..." (el, ahora, antepenúltimo elepé del barbas) a modo banda sonora para la lectura... Bueno, tampoco es mala idea pero lo cierto es cualquiera de los discos sirve para dicho propósito. En él hay momentos para todos los estados de ánimo, y aunque prolifera cierta sensación de tristeza en no pocos pasajes (la vida de este señor -por temas de pérdidas y relaciones familiares- no es como para descojonarse de la risa), su gran acierto es la absoluta falta de victimismo y/o fatalidad. No se pierde en afectismos ni tópicos de baratillo (nada en la dirección de "mirad que desgraciado soy, que ejemplo de autosuperación") y logra un tono distendido y altamente adictivo, que sabe ser completamente natural sin "ir de guays" ni vacilar para nadie ni nada y que, posiblemente lo mejor, agrada por si mismo (como vehículo, como libro vaya) más allá de si uno es seguidor de los Eels o no. A aquellos que ya sepan algo o bastante de la vida de Mr. E, eso si, se cargarán de nuevas razones para que el individuo les caiga todavía mejor. Desde luego el personaje es real, no impostado, y rezuma un carisma sin pretenderlo que lo hace entrañable a su modo tortuoso, peculiar y , en efecto, algo (beautiful) freak. En lo que si estoy de acuerdo con el Sr. Fresán desde su prólogo es en que la vida de Everett -ya ahora- sería una historia perfecta para que la dirigiera Wes Anderson (en su mejor versión -la de las dos primeras pelis-, añadiría yo). Y aquí lo dejo, no entro en detalles pero, aunque diox me libre de ir por los sitios recomendando libros sobre todo sin conocer nada -o poco- de la persona a la que te diriges, si creo que, por la agilidad narrativa y genuidad (nadie como uno mismo para contarte su historia) que atesora, se hace susceptible de ser devorado por cualquiera que le hinque el diente sin problema (yo ya me lo he leído de principio a fin y sin descanso en un par de ocasiones y creo que, antes de pasárselo al Nicho, conseguiré el hat-trick) .
Se confirman las sospechas... Tras el subidón del "Hombre lobo" llega la calma con un disco bastante más reposado y menos explosivo (aunque tan acojonante como cabe esperar... como siempre). Otro gran trabajo a sumar a una colección de la que ya hace tiempo que aprendí que liarse a hacer rankings es tirar el tiempo de forma chorras y gratuita. Más tranquilo este "end times", si, pero (cuidao) también se debe señalar que al igual que el anterior no es "solo caña" este no es "solo calma"... "Gone man", "paradise blues" y "unhinged" tienen las guitarritas necesarias para constar en cualquier "pout-pourri animado" de los Eels (la primera con su obvia guitarra "beatlelera" tiene una pinta single -lo sea o no- que no puede con ella). Mencionar también que hay un par de pistas muy breves con trampa que funcionan como nexo entre canciones sin serlo ellas ("apple trees" y "high and lonesome") pero que ayudan (más) al "man called E" a apuntalar mejor lo que pretende generar en términos globales cuando busca ex profeso discursos menos eléctricos (recurso de su agrado ya empleado en "electro-shock blues" y "blinking lights..."). Por lo demás, festival folkie pseudoacústico y con breves destellos poperos (mediante órganos, pianitos o lo que toque) que nos devuelve al inmenso y ya mentado "electro-shock" a todos los fans... y más que nunca: "nowadays", "in my younger days", "end times", "little bird", la inicial "the beginning" y alguna más que se queda pal tintero, son la (tercera) cara perdida de aquella impagable burrada de segundo elepé de los Eels. Mi favorita eso si, y sin duda, es "mansions of Los Feliz" que ya me la imagino abriendo la peli del Wes Anderson... El octavo trabajo indispensable de los ocho discos de estudio editados hasta día de hoy por Mark. O Everett -bajo el pseudónimo Eels- para sus incondicionales (como el que suscribe, que soy fan hasta el punto de dejarme también las barbas lo más ralas que pueda y que, actualmente, siguiendo al gurú he empezado a fumar puritos en vez de cigarros). No podía empezar mejor este 2010 musicalmente hablando para mi (renovadas gracias al -últimamente irascible en general- Nicho y de rebote al Gramófono).
Curiosa leyenda la de los Feelies estos. Reivindicados por el Ruta 66 por lo menos una vez al año desde tiempos inmemoriables son un caso de esos (raros raros) de banda de muy putísima madre implacablemente ninguneada por la historia. A día de hoy, por cierto, están atrac... (perdón) paseando sus logros de antaño por los sitios (a lo Pixies) tras la insistencia de una serie de gentes (con Thurston y cia. a la cabeza) por devolverlos a las tablas... pos vale. Volviendo a lo que nos ocupa, me toca explicar la no-aparición de estos tipos en la relación de bandas indie rock (que no pop -y menos por lo que hoy se entiende del mismo-) perpetrada por mí hace unos días en este (ya bastante curtido por el tiempo) lugar. Los podría haber metido de rasquis, si, dado que tres de sus cuatro discos (todos altamente recomendables, por cierto -sobretodo el tercero "only life", para mí-) se presentaron en el segundo lustro ochentero o bien (caso del último) recién estrenados los 90. Pero, cachís, hubiera sido algo incorrecto, algo así como hacerse trampas al solitario (que se dice). Su disco más aplaudido por la crítica "crazy rhythms" (aunque a mí, que insisto me parecen todos la ostia de buenos, no le veo nada por encima del cojonudísimo nivel general, quizá al revés mira que te digo) es de 1980 y se empareja más con por ejemplo los Violent Femmes (otros que tal calzan pero esos, en base a mis gustos, solo por su primer, homónimo e inconmensurable estreno -que poseo en rutilante vinilo, gracias sean dadas al hacedor-) que con toda la retahíla de referencias que mentaba hace pocos días. Además, por motivos obvios por el tema cronológico, sus influencias más inmediatas (y próximas en el tiempo) en ese primer trabajo transpiran a sus anchas por toda la duración del álbum (new wave con leves brochazos punk en su vertiente melódica del más alto postín -y de ambos lados- con especial deleitación por el Sr. Richman, el Sr.Byrne, y el disquito de marras de Verlaine y cia. -con, obvio por esto último, alguna que otra jocosa escapada hacía Reed que no te la saltas-).Versiones de Beatles y Stones a sumar, y ya tenemos a un "crazy rhythms" y a unos The Feelies que verá/n añadida la coletilla "de culto" en cualquier texto donde se les mencione y pa los restos. La putada, de cara a la historia, es que nunca se les perdonó (por lo visto) los seis añazos que dejaron transcurrir entre el primer y el segundo disco... lástima, porque lo de estos no tiene desperdicio que valga. En definitiva, de no haberlo hecho ya todos los fans en mayor o menor grado de Talking Heads, Modern Lovers y Lou Reed (entre otros) se lo pasaran como enanos con estos The Feelies (de los que ya pueden ir agenciándose lo que sea y a ciegas). Junto a los (anteriores) Groovies uno de los secretos mejor guardados que desde hace la tira -por su machacona pero más que excusable insistencia- debo agradecerle a los sres. Julià, Gonzalo y compañía.
Mi acercamiento casi obsesivo por los banjos, ukeleles, contrabajos, órganos y mandolinas que suelen aparecer en la música country-americana sigue creciendo y creciendo. Esta vez la aparición de un grupo de Portland que lleva por nombre “The Builders and the butchers” es el detonante de que sigua empeñado en ese sonido que coge un poquito del blues, del rock sureño, de la americana, del gospel y los sonidos fronterizos, del (dead) country, del folk más clásico y de un sonido, esta vez, algo gótico que hace que sean etiquetables en lo que los expertos llaman Southern gothic. A mi eso de las etiquetas me la pela bastante pero tengo que reconocer que últimamente lo que a mi me gusta y lo que creo que tiene más calidad se mueve en ese sentido. El jefe de todo este cotarro proviene de Alaska y se llama Ryan Sollee, es el compositor, guitarra y cantante del grupo, además está acompañado de Alex Ellis al bajo, Ray Rude que es percusionista y organista, Paul Seely a la batería, y Harvey Tumbleson que se encarga del banjo y la mandolina. Todos ellos debutaron en 2007 con un disco que pasó inadvertido hasta que a finales del 2009 principios del 2010 ha llegado su auténtica carta de presentación bajo el nombre de “Salvation is a deep dark well” que cuenta con la ayuda de Chris Funk como productor y haciendo algunas voces, y que a muchos os sonará por formar parte de los Decemberist y ser productor de otra de mis debilidades, Langhorne Slim.
The Builders and the Butchers: “Salvation is a deep dark well” (2010): 1.- Golden And Green; 2.- Devil Town; 3.- Short Way Home; 4.- Barcelona; 5.- Hands Like Roots; 6.- Down In The Hole; 7.- Raise Up Your Weary Hands; 8.- Vampire Lake; 9.- The Wind Has Come; 10.- In The Branches; 11.- The World Is A Top.
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