Como ya no puedo disfrutar de las andanzas de Vic Mackey ni de las de Don Draper, al menos por el momento y de forma legal, y como aún no llega ese final de Lost que con total seguridad me decepcionará, y visto que no debe interesar ofrecer la que para mí es la mejor serie de ciencia-ficción del momento, Fringe, en este país de pandereta, y que al parecer a los canales televisivos les parece normal, lícito e incluso creen que puede ser exitoso repetir una y otra vez de forma desordenada si pueden los episodios de series de humor como Me llamo Earl, Colgados en Philadelphia, Padre de Familia, etc, etc... A uno no le queda más remedio que echarle el guante a su baúl multimedia en busca de una seriaca para pasar las noches dignamente cosa que no resulta nada fácil. Así que recurrí a la cadena HBO para intentar no errar en la elección, y bueno, tenía por el aparatejo la primera temporada de una serie de cowboys con muy buenas críticas y factura impecable llamada Deadwood, la primera de un total de tres temporadas más dos películas que finalizan la historia.
Deadwood es (como bien dice filmaffinity) una aclamada serie de televisión ambientada en la época de la fiebre del oro en Norteamérica. Año 1876. La reserva india en Black Hills, dos semanas después de la última acción del general Custer. Allí surge el nacimiento de una ciudad fronteriza americana, así como la implacable lucha por el poder entre sus pioneros. En una época de saqueo y codicia, la fiebre del oro norteamericana hizo que una gran muchedumbre de inadaptados marchara a un lugar sin ley, donde todo y todos tenían un precio. Los colonos, que abarcaban a gente tan diferente como un ex hombre de leyes, un intrigante propietario de un salón, el legendario Wild Bill Hickok o Calamity Jane, compartían un constante desasosiego espiritual y una gran voluntad de supervivencia. Es Deadwood, un lugar maldito donde probar suerte...
No es que yo sea precisamente un ferviente admirador del western pero que fuese de HBO me acabó por convencer. La primera impresión que uno tiene al ver el episodio piloto es que le han dado gato por liebre, me quedé totalmente desangelado. Para ser sinceros no me esperaba algo de esa guisa, con lo bien que empiezan los títulos de crédito, lo prometedor de la presentación de uno de los personajes dejando de ser sheriff para dirigirse a Deadwood y montar un badulaque, y como no con ese pedazo de ambientación del copón. Todo empieza de la ostia, pero luego se embarulla, se lía la troca y no van a ningún sitio presentando a mil y un personajes, algunos con muy buen pinta y sin darnos pistas de por donde irán los tiros, y acaba el episodio mientras uno se pregunta si verá o no el segundo. Pero sí, coño. Es de HBO, eso no puede ser así, vale que el personaje de la cowboy bollera llamada Calamity es una calamidad insufrible pero, joder, que estamos hablando de HBO coooño, que esto malo no puede ser , así que me meto pal cuerpo el episodio dos y tres del tirón (y es que amigos duran una horica cada uno) y la cosa empieza a cambiar para bien. La cosa promete, y está llena de traiciones, asesinatos, mentiras, drogas, alcohol, sexo, personajes hijosdeputa, y es que en el lejano oeste o eras hijoputa o te metían en la caja de madera. De momento me está llevando a su terreno, empieza a interesarme y estoy totalmente involucrado en las tramas y chanchullos de los personajes, ya veremos como avanza. Si decidís darle una oportunidad no es quedéis en el episodio uno porque ese es bastante flojito, darle algunos episodios, a mi esa táctica me ha resultado, seguro que no os decepciona.
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