Un ser llamado Guzzest. Capítulo 35: House of fun
Cansado de tener que vagar por el mundo como un culo con patas y antenas de color naranja, Guzzest decidió hacer una visita, sin avisar, claro, a su viejo amigo Flush, mientras se dirigía a su casa no paraba de pensar quién sería aquel misterioso ser que podría desvelarle la solución a todos sus problemas, entre pensamiento y pensamiento una copa de vino tocaba sus labios, y entre copa y copa, una buena calada de los cigarritos risueños que llevaba como regalo para Flush, fue entonces cuando un poco mareado por el abuso de dichas sustancias, Guzzest, se percató que otra nave le seguía, la nave con forma de enorme pene verde y una gran N en el lateral le adelantó sin que Guzzest pudiese ver al conductor, quién tocó el claxon varias veces para que se apartase y le hizo luces un par de veces, lo cual cegó al pobre Guzzest que pisó el acelerador, entró en la atmósfera del planeta de Flush y acabó, de nuevo, destrozando la casa de Maqui. De los restos de la casa salieron disfrazados de gallinas, Maqui con un látigo y Flush con un inquietante huevo vibrador, entonces vieron a Guzzest, agitaron las alitas y comenzaron a perseguirle escoba y fregona en mano mientras gritaban: “Flush wears his Sunday best. Maqui’s tired she needs a rest. The kids are playing up downstairs. Sister's sighing in her sleep. Brother's got a date to keep. He can't hang around. Our house, in the middle of our street. Our house…”, y Guzzest corría y corría, pero Maqui con cierta destreza lanzó la fregona como si de una jabalina se tratase y golpeó a Guzzest en toda la nuca.- Joder Guzzest, porque, eres Guzzest verdad?, ya me la has liado otra vez, es que no tienes cuidado con nada, Maqui te va ha destrozar, bueno nos va a castigar a los dos. – dijo Flush.- ah, y por cierto, me alegro de verte aunque sea con esa pinta.- No magrados aquet tipo, Flush, estic hasta los nasos de Guzzest, no matavalos y arregleu la casa.- dijo Maqui muy alterada mientras golpeaba el suelo con su látigo juguetón. Así pues, Flush y Guzzest comenzaron la agotadora tarea de arreglar la casa, Guzzest le daba al martillo y Flush, con su traje de gallina pintaba. Extrañamente los colores eran algo extremados, puertas rojas, pared exterior verde, Guzzest recordó entonces las palabras del Oráculo: verde, rojo amarronado, hombre flacucho, nefasta visión, sí, podría ser él, así que mientras acababan de pintar Guzzest tarareaba algo para llamar la atención de Flush: “He lives in a house, a very big house in the country. He's got a fog in his chest so he needs a lot of rest in the country. Flush doesn't drink smoke laugh, takes herbal baths in the country …in the country-y-y”, esa melodía despertó en Flush un gran sentimiento de amistad hacia Guzzest y se alegró de tenerle de nuevo cerca, nadie podía tener peor gusto para elegir una canción y peor voz para entonarla, así que decidió plantarle cara a Maqui, se quitó el traje de gallina, y desnudo, entró por la puerta del dormitorio, cerró de golpe y de él sólo salieron gritos, gemidos y mas gemidos, así que Guzzest se sentó a esperar, y a esperar que la pareja acabase. Al rato salió en calzoncillos verdes, Flush, lleno de arañazos y alguna pluma por el pelo, se sentó junto a Guzzest, le ofreció un cigarrito risueño, dos fuertes caladas y todo parecía flotar, unos lingotazos de whisky y Guzzest parecía no recordar nada, se dejaba llevar, la noche iba a ser larga y la resaca de escándalo, Flush le pasó el brazo por encima, le miró fijamente, le guiñó un ojo y le dijo en voz baja: “Welcome to the House of Fun. Now I've come of age. Welcome to the House of Fun. Welcome to the lion's den. Temptation's on his way. Welcome to the House of……fun”.
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