Clásicos nikochianos: TEA FOR THE TILLERMAN (1970) / TEASER AND THE FIRECAT (1971)



Nació como Steven Demetre Georgiou, ahora se hace llamar Yosuf Islam, pero todos le recordamos como Cat Stevens, este tipo en 1970 y 1971 nos regaló dos obras maestras que podemos disfrutar por separado o utilizar las nuevas tecnologías y grabarnos los dos discos seguidos. El primero de ellos, de 1970, es tal vez su mejor obra, hablamos de “Tea for the tillerman” algo superior, por poco al magnífico “Teaser and the firecat”, los dos son prácticamente el mismo, utilizan el mismo tipo de dibujos para las portadas, y el mismo sonido, son discos idénticos, gemelos, podría haber sido un grandísimo doble disco pero se editaron por separado. “Tea for the tillerman” con su preciosa portada y un título que llama la atención, comienza con unos acordes de guitarra que ya te seducen de entrada, y una voz desgarrada te canta eso de “Where do the children play?”, que pedazo de canción que engancha con “Hard headed woman”, obra maestra, y punto en boca, con la guitarra acústica que domina la canción y el disco entero, y claro esa voz, otra vez esa voz que te seduce y si no te ha quedado claro te remata con la bellísima “Wild World”, que es una de mis canciones preferidas cuando estoy un poquito deprimido, bueno, los dos discos son perfectos para esos estados de melancolía depresiva, y si a eso le sumamos que la siguiente es “Sad Lisa” vamos para bingo, joder, que bueno es este disco, llevo toda la semana escuchándolo de nuevo y descubro cada vez nuevas cosas, esta “Sad Lisa” que empieza con ese pianito envolvente y esa voz tímida y dolorida que te envuelve en una bella tristeza, no hay palabras, poner el disco, coño, y sabréis de lo que hablo. Después de esto ya todo da igual, con este poker de canciones sería mas que suficiente pero nos regala “Miles from nowhere” con unos coros celestiales y un piano stoniano, y “But i might die tonight” que entronca con el rock progresivo de muchos grupos recordando un poco a esos medio tiempos de Jethro Tull, y luego nos descoloca con esos coros en “Longer boats” perfecta para que el disco no baje en calidad, esta es unas de mis favoritas, le sigue la tristona “Into the white” y “On the road to find out”que nos preparan para otro éxito, otra canción de esas que se te quedan en el cerebro para siempre, “Father to son”, una canción redonda, y para acabar la canción que da nombre al disco, “Tea for the tillerman”, cortita pero perfecta para finalizar. Después de este discazo lo mejor o mas conveniente es escuchar el siguiente del tirón, “Teaser and the firecat” de 1971, otra obra maestra, media décima por debajo del anterior, pero tal vez con mas pegada individual, como por ejemplo con la canción que abre el disco, “The Wind”, su mejor canción y punto, “Rubylove” que con su guitarra juguetona y sus ritmos griegos nos da una alegría inesperada, la guitarra acústica sigue presente en “If i laught”, y en “Changes IV” aunque en esta le aporta un ritmillo que vendría a recordarnos que este disco es una continuación del anterior. El disco se toma un descanso con “How i can tell you”, delicada y pausada, para luego darnos una alegría con “Tuesday’s dead” con un ritmo caribeño, y llega “Morning has broken”, una canción a modo de nana, que te prepara para un final al alza, “Bitterblue” suena poderosa, y “Moonshadow”, una de esas canciones que vagan por nuestro recuerdo sin saber cuando y como fue la primera vez que la escuchamos pero que forma parte de tu vida, sencillamente, imprescindible. Para finalizar esa gran canción espiritual y hippie que es “Peace train”. Pues como digo, estos dos discos, por separados o como conjunto forman una dupla que Cat Stevens en su mejor momento creativo nos regaló hace mas de tres décadas y que aún nadie ha superado, dos discos imprescindibles, clásicos, clásicos nikochianos

1 comentario:

  1. y yo tengo los 2 en vinilo...si es que soy el mejor, leñe: I listen to the wind, to the wind of my soul...

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