A
decir verdad aunque ahora lo disfrute como el que más me ha costado
mucho zambullirme en el nuevo disco de Miles Kane. Estaba yo en otra
onda, en la viejuna, la de barbas, banjos y violines. En la onda de Tito
Neil, de Steve Earle y de algún que otro clasicazo absoluto de
antaño como ese majestuoso “Music from Big Pink” de The Band, y
los disquitos nuevos nuevísimos se me estaban atragantando un algo.
Entonces llegó el señor del Cierzo y provocó un ligero “click”
en mi cerebelo. Resulta que me lista un montón de futuros discos que
me apasionan y empiezo a retomar los antiguos trabajos de esas bandas
que a final del verano nos traerán material nuevo, y además me
sumerjo en ese disco que señala Jesús que está resultando ser una
maravilla, el nuevo trabajo de The Moondoggies me está gustando
mucho. Por si fuera poco ya sabéis lo que me ha gustado ese discarro
del nuevo proyecto de Justin Vernon, ese disco de The Shooting
Matches es la repera limonera. Pero claro, yo no estaba para nada en
la onda british, y por casualidad al repescar material antiguo de los
Libertines ya que el amigo Doherty sacará disco nuevo en breve me engancho
otra vez al sonido inglés, haciendo reset y cuenta nueva con mis
estimados Who (sobretodo con Tommy), de eso a Weller es como el famoso
“de oca a oca” y finalmente acabo en Miles. Es verdad que el
chaval promete lo suyo, y que a pesar de ser muy jovenzuelo (nació
en 1986) ya tiene una experiencia notable: The Little Flames, The
Rascal, The Last Shadow Puppets (disco que me gustó mucho junto al
mono ártico y geniecillo Alex Turner) y una carrera en solitario
formada por dos discos: el debut “Colour of the trap” de hace un
par de años que sí pero no, que ni fu ni fa aunque alguna joyita
tenía y el disco que hoy nos ocupa, ese que me ha costado mucho
paladear como se debe y que desde aquí quiero dar las gracias a
Savoy Truffle por su machaque diario para su escucha, y sus buenas y
convincentes palabras sobre el disco (aquí su crítica). Pero a
pesar que me he enganchado como un jovenzuelo inberbe, alocado y
teenagero a “Don't forget who you are” (2013) sigo pensando que
Kane tiene que tomar aún muchas sopas para acercarse un algo al
Modfather. Está por el buen camino (el propio Paul colabora con él),
canta bien, toca bien, fabrica canciones pop estupendas y además
tiene una clase vistiendo que pa qué.
Miles
Kane - “Don't Forget Who You Are” (2013): 01.- Taking Over/ 02.-
Don’t Forget Who You Are/ 03.- Better Than That/ 04.- Out of
Control/ 05.- Bombshells/ 06.- Tonight/ 07.- What Condition am I In?/
08.- Fire in My Heart/ 09.- You’re Gonna Get It/ 10.- Give Up/ 11.-
Darkness in Our Hearts.
Kane
coge de aquí y de allá lo aprendido y lo escuchado desde que nació,
coge esos sonidos puro british, coge su antiguo disco, le mete un par
de grados más de voltaje, la la las, estribillos excitantes y le da
al botón “on” del turmix para conseguir finalmente un buen
batido británico. El disco no tiene mucha coherencia, no esperéis
un disco rollo “ópera rock” esto es simplemente una colección
de hits abrumadora. Un no parar de hitazos increíbles que podrían
formar parte de cualquier compilación al uso de algún que otro
compositor británico de los noventa, pero no, es el disco, el nuevo
Lp, de Miles Kane y suena desde el comienzo con “Taking Over”
arrollador. Entra la voz de Miles, alguna que otra palmadita, la
guitarra y.... el atronador estribillo con ese riff de guitarra en la
linea de las mejores composiciones british, a todo esto llega la
canción que da nombre al disco y te deja de pasta boniato. Un
singlelazo. El inicio es algo countresco y trotón pero de nuevo al
llegar al estribillo se te caen los huevos al suelo, y luego los “la
la las”. Tremendo terrícolas. Y para acabar con este inicio
salvaje y popero nos entrega “Better than that” la cual he
escuchado en una semana más de cincuenta veces. Me encanta. Nos da
algo de respiro, no mucho, con la preciosa “Out of control”.
Bonica del to. Pero este disco se caracteriza por su colección de
singles moviditos, y ahí seguimos con “Bombshells”, “Tonight”
y “What condition am i in?”. La primera es una canción muy popi,
la segunda es un cañonazo, un temazo, con la la las y una estructura
muy de los monos árticos si estos hiciesen pop, y finalmente la
beatleliana “What condition...”, un lujazo, con esas guitarras
que tanto gustan a Macca. Otro respiro con “Fire in my heart”,
bonita, muy bonita. “You gonna get it” tiene el honor de contar
con Weller, pero curiosamente es de las que menos me gusta, mira tú
por donde, está en el sonidillo ese en el que está ahora el
modfather que sí es chulo pero del que pronto se debería cansar
para darnos algo más tradicional por decirlo de alguna manera. “Give up” me carga, lo siento. Y el final con “Darkness in our heart” sí me gusta, esta
sí que sí. El disco gana con las escuchas, pero es fácil el no
escucharlo nunca entero por ser una colección potencial de hitazos.
Por ahora, y en mi humilde opinión el mejor disco de Kane, solo o
acompañado, le seguiremos la pista. El chico promete lo que no está
escrito. Ah! y otra vez, mil gracias Truffle!
Buen disco si señor, el chaval sigue con pie firme hacia los altares,. espero que la prensa inglesa no lo malogre. si buscas algo más mod también con Weller The MOONS
ResponderEliminarOjo Nikochan, el Colour of the trap es otro discarro, dale escuchas, lo que pasa que éste es más rockero y ha subido un peldaño el nivel compositivo, pero vamos, que es un genio el tío.
ResponderEliminarAbrazos truferos y gracias por la mención gañán.
Lo intenté, me pareció bueno pero me lo dejé al poco. Si que reconozco en algunos lalalás a los Suede, tiene momentos brillantes. Más que las canciones, que hay muy buenas, para mí, el sr.Kane ha logrado un disco muy equilibrado y con una producción brillante. Lo volveré a escuchar. Saludos
ResponderEliminarPor lo que leo en la blogosfera, es éste disco de Miles uno de los más recomendados últimamente, por lo visto fiel reflejo del más puro "new british style", esa especie (muy digna) de nuevo pop ecléctico, con excelentes arreglos "northern soul" evolucionados, y la rabia propia del historial musical de los británicos. No lo he escuchado, salvo algunos vídeos y poco más. Creo que su adquisición puede ser recomendada, a nivel de poseer un digno ejemplo de la más prometedora música contemporánea.
ResponderEliminarSaludos,
JdG