Miles Kane: Don't Forget Who You Are (2013)


A decir verdad aunque ahora lo disfrute como el que más me ha costado mucho zambullirme en el nuevo disco de Miles Kane. Estaba yo en otra onda, en la viejuna, la de barbas, banjos y violines. En la onda de Tito Neil, de Steve Earle y de algún que otro clasicazo absoluto de antaño como ese majestuoso “Music from Big Pink” de The Band, y los disquitos nuevos nuevísimos se me estaban atragantando un algo. Entonces llegó el señor del Cierzo y provocó un ligero “click” en mi cerebelo. Resulta que me lista un montón de futuros discos que me apasionan y empiezo a retomar los antiguos trabajos de esas bandas que a final del verano nos traerán material nuevo, y además me sumerjo en ese disco que señala Jesús que está resultando ser una maravilla, el nuevo trabajo de The Moondoggies me está gustando mucho. Por si fuera poco ya sabéis lo que me ha gustado ese discarro del nuevo proyecto de Justin Vernon, ese disco de The Shooting Matches es la repera limonera. Pero claro, yo no estaba para nada en la onda british, y por casualidad al repescar material antiguo de los Libertines ya que el amigo Doherty sacará disco nuevo en breve me engancho otra vez al sonido inglés, haciendo reset y cuenta nueva con mis estimados Who (sobretodo con Tommy), de eso a Weller es como el famoso “de oca a oca” y finalmente acabo en Miles. Es verdad que el chaval promete lo suyo, y que a pesar de ser muy jovenzuelo (nació en 1986) ya tiene una experiencia notable: The Little Flames, The Rascal, The Last Shadow Puppets (disco que me gustó mucho junto al mono ártico y geniecillo Alex Turner) y una carrera en solitario formada por dos discos: el debut “Colour of the trap” de hace un par de años que sí pero no, que ni fu ni fa aunque alguna joyita tenía y el disco que hoy nos ocupa, ese que me ha costado mucho paladear como se debe y que desde aquí quiero dar las gracias a Savoy Truffle por su machaque diario para su escucha, y sus buenas y convincentes palabras sobre el disco (aquí su crítica). Pero a pesar que me he enganchado como un jovenzuelo inberbe, alocado y teenagero a “Don't forget who you are” (2013) sigo pensando que Kane tiene que tomar aún muchas sopas para acercarse un algo al Modfather. Está por el buen camino (el propio Paul colabora con él), canta bien, toca bien, fabrica canciones pop estupendas y además tiene una clase vistiendo que pa qué.


Miles Kane - “Don't Forget Who You Are” (2013): 01.- Taking Over/ 02.- Don’t Forget Who You Are/ 03.- Better Than That/ 04.- Out of Control/ 05.- Bombshells/ 06.- Tonight/ 07.- What Condition am I In?/ 08.- Fire in My Heart/ 09.- You’re Gonna Get It/ 10.- Give Up/ 11.- Darkness in Our Hearts.

Kane coge de aquí y de allá lo aprendido y lo escuchado desde que nació, coge esos sonidos puro british, coge su antiguo disco, le mete un par de grados más de voltaje, la la las, estribillos excitantes y le da al botón “on” del turmix para conseguir finalmente un buen batido británico. El disco no tiene mucha coherencia, no esperéis un disco rollo “ópera rock” esto es simplemente una colección de hits abrumadora. Un no parar de hitazos increíbles que podrían formar parte de cualquier compilación al uso de algún que otro compositor británico de los noventa, pero no, es el disco, el nuevo Lp, de Miles Kane y suena desde el comienzo con “Taking Over” arrollador. Entra la voz de Miles, alguna que otra palmadita, la guitarra y.... el atronador estribillo con ese riff de guitarra en la linea de las mejores composiciones british, a todo esto llega la canción que da nombre al disco y te deja de pasta boniato. Un singlelazo. El inicio es algo countresco y trotón pero de nuevo al llegar al estribillo se te caen los huevos al suelo, y luego los “la la las”. Tremendo terrícolas. Y para acabar con este inicio salvaje y popero nos entrega “Better than that” la cual he escuchado en una semana más de cincuenta veces. Me encanta. Nos da algo de respiro, no mucho, con la preciosa “Out of control”. Bonica del to. Pero este disco se caracteriza por su colección de singles moviditos, y ahí seguimos con “Bombshells”, “Tonight” y “What condition am i in?”. La primera es una canción muy popi, la segunda es un cañonazo, un temazo, con la la las y una estructura muy de los monos árticos si estos hiciesen pop, y finalmente la beatleliana “What condition...”, un lujazo, con esas guitarras que tanto gustan a Macca. Otro respiro con “Fire in my heart”, bonita, muy bonita. “You gonna get it” tiene el honor de contar con Weller, pero curiosamente es de las que menos me gusta, mira tú por donde, está en el sonidillo ese en el que está ahora el modfather que sí es chulo pero del que pronto se debería cansar para darnos algo más tradicional por decirlo de alguna manera. “Give up” me carga, lo siento. Y el final con “Darkness in our heart” sí me gusta, esta sí que sí. El disco gana con las escuchas, pero es fácil el no escucharlo nunca entero por ser una colección potencial de hitazos. Por ahora, y en mi humilde opinión el mejor disco de Kane, solo o acompañado, le seguiremos la pista. El chico promete lo que no está escrito. Ah! y otra vez, mil gracias Truffle!

4 comentarios:

  1. Buen disco si señor, el chaval sigue con pie firme hacia los altares,. espero que la prensa inglesa no lo malogre. si buscas algo más mod también con Weller The MOONS

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  2. Ojo Nikochan, el Colour of the trap es otro discarro, dale escuchas, lo que pasa que éste es más rockero y ha subido un peldaño el nivel compositivo, pero vamos, que es un genio el tío.

    Abrazos truferos y gracias por la mención gañán.

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  3. Lo intenté, me pareció bueno pero me lo dejé al poco. Si que reconozco en algunos lalalás a los Suede, tiene momentos brillantes. Más que las canciones, que hay muy buenas, para mí, el sr.Kane ha logrado un disco muy equilibrado y con una producción brillante. Lo volveré a escuchar. Saludos

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  4. Por lo que leo en la blogosfera, es éste disco de Miles uno de los más recomendados últimamente, por lo visto fiel reflejo del más puro "new british style", esa especie (muy digna) de nuevo pop ecléctico, con excelentes arreglos "northern soul" evolucionados, y la rabia propia del historial musical de los británicos. No lo he escuchado, salvo algunos vídeos y poco más. Creo que su adquisición puede ser recomendada, a nivel de poseer un digno ejemplo de la más prometedora música contemporánea.
    Saludos,
    JdG

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