Mira que soy cenutrio. Ayer, con mis santos cojones y más
raudo y veloz que un guepardo, me acerco a la mañana antes de entrar a la botica
a las tiendas de discos en busca del nuevo y flamante disco de Bowie. De
entrada, me extraño pues no lo veo anunciado a lo grande, con miles de copias
en las estanterías. Como? El acontecimiento musical más grande desde hace años
y no lo anuncian a bombo y platillo? Bueno, pregunto y…. “No, lo tenemos en
almacén, pero sale mañana?”. Queeeeeeeeee???? Intento que lo saque del armario amablemente
y luego, después de varias negativas, alzo el tono, pero no hay manera. Así que
me compro otros disquitos de Bowie a saldo para completar la colección y me hago,
para consolarme, con el nuevo de Josh Rouse por 9 euritos, un precio justo para
algo tan bonito y bueno. No es Bowie pero me calma la rabia animal y me
enternece el corazón.
Luego, escuchando a Bowie compulsivamente pienso que su
nuevo disco está a la altura. Vale, acaba de salir y tiene el efecto sorpresa,
añoranza y necesidad todo en uno. Y eso, puede hacer que lo sobrevaloremos
pero coño, de verdad, es un disco muy bueno. A la altura de sus obras maestras?
No lo sé, eso el tiempo lo dirá. Pero sí, es un gran disco. Luego está el sempiterno
tema de cual es su mejor disco, su mejor época…. Que sí, que la etapa berlinesa
es la releche, que vendió como churros con su pop de MTV, que la última época pasó
de puntillas pero destila clase…. Y que si patatín que si patatán. Pues un
servidor no es nada original y se queda sin pensar con la trilogía de la
lentejuela marciana. Es decir: Hunky Dory, Ziggy Stardust y Aladdin Sane. Y
punto pelota. Lo que cuelga por delante y por detrás podría incluirse y hacer un
quinteto de la muerte pero esos tres son canelita, para mí junto al Heroes (77)
sus mejores trabajos.
Hunky Dory es una delicia, una POM de las POMS, uno de los
discos favoritos de mi archienemigo (y de quién no), con los singlelazos de
Changes, Life on Mars? Y Queen Bitch, y joder, con esas joyitas como Oh you
pretty things, Quicksand y Kooks que siempre me ha sonado mod que no veas, a
unos Kinks travestidos o a unos Small Faces de lentejuelas. Un discazo de esos
que te dejan con la boca abierta y el culo prieto. Luego, llegó lo que llegó,
el despiporre total. Ese Ziggy es la repanocha. No hay nada que decir sobre él
que no se sepa. Y para rematar Aladdin Sane que desde su portada y rocanroleando más de la cuenta se
alejaba de Ziggy y sus Spiders poco a poco, aportando joyas como Watch that man,
Drive-in Saturday, Panic in Detroit y The Jean Genie. Oh! qué tremendidad más
tremenda. No olvidemos en toda esta mandanga la presencia vital e importantísima
de Mick Ronson que aporta más de la cuenta y su toque se nota a tutiplén, su “Slaughter
on 10th avenue” del 74 en solitario no tiene desperdicio, un día os hablaré de él
porque a un servidor le chifla. Y nada más, que metido hasta las trancas en la
música de Bowie por enésima vez escucho esa trilogía galáctica mientras me
pinto las uñas y me acicalo con mi peluca púrpura y mis botas de tacón con
lentejuelas disfrutando como un niño con zapatos nuevos. Y ojo, que no creo que
tarde en hacerme con “The next day” en original, porque es un discazo, porque
significa el retorno de uno de los más grandes, porque me hice con él de forma
poco legal y ahora toca comprarlo para redimirme, y porque me da la realísima gana. Vosotros
deberíais hacer lo mismo, hoy ya podéis haceros con él. Todo el mundo a Bowiear.
Ooooohhh, wham bam thank you maam!
Yo ayer no quise ir a la tienda para no cabrearme, me dijeron que sale hoy, pues a por el disco hoy.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me encanta como escribes, nikochan. Lo que me he reido con el primer párrafo…jajaja, buenísimo.
ResponderEliminarBowie es la hostia. La hostia en verso. Su década de los 70, la que va desde The Man Who Sold The World a Scary Monsters, es una de las rachas mas gloriosas y creativas de la historia del rock y yo diría, que del arte en global. Mi poker de favoritos? Low, Ziggy, Hungy y Sacary. Pero como dices, madre mia lo que hay tambien detrás: Heroes, Young Americans (me encanta), Diamond Dogs…Una pasada.
Yo tambien pasaré por caja para el nuevo álbum. No lo he escuchado, me resisto a tenerlo en las manos.
Larga vida a David Bowie.
Yo bajare a Bilbo a la tarde para comprarlo, y eso que lo que he oído no me ha matado, pero es Bowie...
ResponderEliminarSaludos.
Algo irregular, pero tiene cositas que molan, como Dirty Boys, que con el saxo barítono recuerda a Tom Waits, Boss of Me con sus guitarras abrasivas, o (You will) set the world on fire, que arranca con un riff a lo White Stripes.
ResponderEliminarYo lo quiero escuchar enterito antes de soltar la pasta. Lo que he podido escuchar está muy bien, pero desconozco el resto.
ResponderEliminarCoincido contigo en la trilogía pero yo añadiría un cuarto, Diamond Dogs.