Living in the past (1972)

No sé muy bien el motivo pero cada año por estas fechas me da por recuperar la flautita de Ian Anderson y sus Jethro Tull, grupo que por cierto en su primera década de existencia me parecen una banda increíblemente buena, con discarros de aquí te espero morena. Los cinco primeros son una exquisitez absoluta, inspiradísimos y muy “on fire”: “This Was” (68), “Stand Up” (69), “Benefit (70), “Aqualung” (71) y “Thick as a brick” (72). Tremendo quintento terrícolas. Tremendos clásicos nikochianos. Pero hoy no vengo a hablaros de ninguno de estos cinco grandes discos, hoy toca hablar de una preciosa e indispensable rareza que entregaron en 1972 como colofón a esta gran racha de discos indispensables. Una especie de compilación, con temas inéditos, algunos en directo en el Carnegie Hall y portada mítica, preciosa y con mucha clase. “Living in the past” es un disco indispensable para cualquiera que ame a los Tull, para cualquiera que adore la música de los setenta y guste de ese folk-rock con toques progresivos pero sin pasarse. Como digo el disco doble no tiene desperdicio y resulta ser esencial, desde la inicial y fantástica “Song for Jeffrey” hasta la cucada que es “Nursie” pasando por los ya clásicos “Living in the past”, “Bouree”, “Love song”, “Teacher”, “Witch’s promises”, “Christmas song”, “Dharma for one”, “Hymn 43”, “Locomotive breath” y “Life is a long song”... Joder, 23 temazos que te teletransportan a otra época, sí, a vivir en el pasado. “Living in the past” es una joya que todo terrícola debería tener en su discoteca como fondo de armario y es que como dije los Tull durante una época fueron grandes, luego se perdieron es cierto, pero esos primeros años gloriosos no hay quién se los discuta.