Clásicos nikochianos: Comes a Time (1978)

"Americana", "Psychedelic Pill", Frías, el blog Onlycastlesburning, y la pasión de Joserra y Mansion por Tito Neil entre otras cosas me han dado un insaciable apetito por toda la obra de Young. La voy repasando, rememorando y redescubriendo, tengo trabajo durante meses. Aunque “Rust Never Sleep” está en el podium de mis favoritos, un servidor prefiere al Young sensible, al Young de “After the gold rush”, de “Harvest”, “Harvest Moon”, “On the Beach”, “Tonights the night”…. Es así, no le hago ascos a la electricidad de los caballos locos pero cuando más me seduce es cuando entrega cosas más tranquilas. Repasando y repasando uno se da cuenta que “Pyschedelict Pill” es tremendo, que es lo que estábamos esperando desde hace tiempo pero que para ser sincero y ahora me caerán innumerables críticas creo que tiene como una docena o más de mejores trabajos delante de él. Algunos de sus discos estaban cogiendo polvo en la estantería, repasé el “Tonights the night” que es una obra maestra, un clásico nikochiano del copón, y repasé su “Harvest Moon” y ese “Unplugged” al que recurro una y otra vez, y luego? Pues ahí estaba, abandonado, olvidado, casi ninguneado. Ahí estaba “Comes a time” de 1978. Su décimo álbum de estudio se pensó como un disco en solitario pero pronto los Crazy Horse se acoplaron al artefacto apareciendo en algunos temas, y no quisiera olvidarme de la gran voz de Nicolette Larsson. Oh! Qué preciosidad. Venía Young de darle caña a los riffs y tal vez le apetecía calmarse un poco, no sé, pero le salió un disco tremendo que no entiendo muy bien porqué no se cuela en el top de sus mejores obras cuando francamente creo que lo es. Es uno de sus trabajos más accesibles, más dulce y bonito. 

Neil Young - “Comes a time” (1978): 01.- Goin' Back/ 02.- Comes A Time/ 03.- Look Out For My Love/ 04.- Lotta Love/ 05.- Peace Of Mind/ 06.- Human Highway/ 07.- Already One/ 08.- Field Of Opportunity/ 09.- Motorcycle Mama/ 10.- Four Strong Winds. 

La guitarrica de Young abre el disco con “Going back”, muy folki, muy singer-songwritter, muy a lo Cat Stevens, muy bonico todo, con ese estribillo de lujo. Tito Neil en plena forma. Uno escucha esta canción y se derrite del todo, es imposible que a alguien no le guste esta canción. Pero la verdad es que la traca viene después, tres temazos consecutivos que hacen que un disco notable pase al sobresaliente. El tema que da nombre al disco, “Comes a time” es una delicia con sus violines, su tono americano, la voz nasal de Young, los coros, el estribillo….. “Oooooh this old world. Keeps spinning round, It's a wonder tall trees. Ain't layin' down. There comes a time…” Qué placer, qué gustirrinín, y los violines, ah! los violines!!!! Me tienen loco. Después vienen dos piezas en las que tito Neil está acompañado por sus caballos, dos de las mejores canciones del disco. Mi favorita “Look out for my love” que me pone los pelos de punta cada vez que la escucho y qué decir de “Lotta love” que después la propia Nicolette hizo suya, qué melodía más perfecta. Un clásico por sí mismo, muy setentero él, muy coquetón. Qué grande es Neil, muy muy pero que muy grande. “Peace of mind” personalmente me parece sensacional, muy CSN y qué? Muy hippie ella, muy San Francisco, coño, como me gusta, melancolía y romanticismo a tope. Toques countriles y countrescos en “Human highway” que a un servidor le encantan, más aún cuando es Neil el que se pone con ellos, ahora que caigo es una canción tan cojonuda y simple que es insuperable. “Already one” es otra de las canciones del disco, por su melodía perfecta, muy “Harvest moon”, al menos a mí me lo recuerda. Y nos encaminamos al final del disco con “Field of opportunity” que vuelve a deleitarnos con los violines antes de sorprendernos con la eléctrica y stoniana “Motorcycle mama” que es cojonudísima, que me encanta, que me tiene loco. Cancionaca del copón bendito!. Para acabar, nada mejor que “Four strong winds”, piel de gallina terrícolas, piel de gallina. Y nada más, que escuchando este sencillo disco sin grandes pretensiones uno se da cuenta que “Psychedelict pill” es grande pero no tanto como los discos nombrados al comienzo de este post y mucho menos que “Comes a time”. Bello, dulce y lleno de melodías perfectas. Todo un clásico, un clásico nikochiano.