Wish I could be like Joserra

Cuando piensas que el planeta Tierra se quedó sin humanidad te encuentras a alguien como Joserra, sí, ese apasionado tipo de la Land, y las ganas de desintegrar completamente el planeta se te pasan en un plis plas. Debe haber más gente como él aunque supongo que pocas, la verdad. El interés se antepone siempre al favor desinteresado en el mundo donde no se habla, se chatea, bueno, ya no, ahora se whatsappea. Este mundo sería un asco, una auténtica mierda si no fuese por tipos como él. Wish I could be like Joserra, wish I could be like, wish I could be like, fa fa fa fa-fa-fa!!! 

Digo esto porque ayer me llegó un misterioso paquete de Bilbao. En el remitente: el gran Joserra. Subí la escaleras hasta mi casa más rápido que Usain Bolt, creo que no abrí la puerta, la atravesé, y abrí el paquete con las manos temblorosas, sí, Nikochan with his shaky hands. El cabrón se me resistía pues como muchos sabéis soy algo torpón y por poco me cargo el  encabezamiento que el sobre llevaba por dentro, unas letras que me pusieron una sonrisilla en la cara: "3 P.O.M". Gracias Joserra. No nos conocemos, hemos estado apunto varias veces, pero aún no nos hemos visto. El destino nos es esquivo pero todo llegará, el día que sea estaré más nervioso que el día de la primera cita con mi amada nikochana, no sabré qué ponerme, qué decir, pero supongo que acabaremos hablando y mucho, pues me dicen mis fuentes que el tipo es una ametralladora hablando y que no para, je, je, je. 

Parece mentira que uno pueda hacer amigos, porque yo lo considero amigo, de forma virtual, todo por una afición, por una pasion. Aquí estoy, escribiendo esto para contaros la historia de ayer, mientras escucho a los Grand Drive y su “See the morning in” del 2002. Placer, emoción, felicidad… No pensaba yo que me gustara tanto este disco, debe ser que estoy sensiblón en estos momentos, o simplemente sea porque son cojonudos. A Danny y sus campeones del mundo ya los tenía fichados, y sus dos últimos discos con los campeones son de traca pero a la banda madre no le había hecho yo mucho caso. Con esto creo que me pondré manos a la obra. Los otros dos tesoros me los guardo para el fin de semana si es que la curiosidad no acaba con mi paciencia, quiero disfrutarlos tranquilamente, escucharlos con atención pues si Gran Drive me ha dejado así como lo harán los otros dos pájaros. Me guardo a Arthur Alexander y su “The Warner bros recordings” y a Otis Redding y su “Satisfaction” si es que puedo aguantar. Gracias terrícola por hacerme más humano, gracias por pasarse por la Isla y tender la mano a este marciano. Gracias Joserra.