Blur?..., Oasis?... Supergrass!!!

Ayer estuve enfrascado en un simpático debate que nos invitaba a decidirnos entre Oasis y Blur. Pues nada, Oasis tienen dos discos absolutamente fantásticos y rocanroleros. "Definitely maybe" (94) y el "What's the story.." (95) son excepcionales, eso no se puede negar, luego que se vinieran abajo por la soberbia del hermano cantante pues qué queréis que os diga, tira para atrás, pero la realidad es que no entregaron mucha más calidad después de aquello. Sus archienemigos, por otro lado, no tuvieron un debut acojonante, fue un inicio tímido que enseñaba cosicas que luego se plasmaron en su magnífico segundo álbum, aquel tremendo “Modern life is rubbish” (93). A diferencia de sus archienemigos, los muchachos de Albarn fueron a más y más, apareció “Parklife” (94), “The great escape” (95), “Blur” (97) y “13” (99). Parecía que con este póker de discarros aplastaban definitivamente (quizás) a los hermanitos pero con la salida de Coxon, las inquietudes de Damon, la fábrica de quesos de James, el politiqueo de Rowntree y un disco para olvidar, “Tink Tank”, desparecía del mapa una banda que hubiese dominado la escena musical durante mucho tiempo. A pesar de todo los dos primeros discos de Oasis son tan buenos que puestos en una balanza pesan lo mismo que los cinco discarros de Blur, o casi. Así que, por qué decidirse por unos u otros? A disfrutar! Luego, para seros sincero, yo no era ni de uno ni de otro, yo era de Supergrass. Eran molones, rocanroleaban, tenían estribillos pop definitivos, eran alegres (al menos su primer disco) y tenían aquel “In it for the money” que perdonarme la expresión, era la polla. Una banda que sólo tiene un punto negro, aquel “Supergrass” del 99, el resto, una puta delicia. Hasta su último trabajo que data ya del 2008 era un despiporre de diversión, además del genial e incomprendido “Road to Rouen”. Pero bueno, eso suelo hacer yo, abrir terceras vías, luego en el debate la gente se animó y acabaron corononado a los “Suede” como la banda de los noventa en la islas británicas. Cuestión de gustos, pero entre esos cuatro está la exquisitez absoluta y la esencia de aquella época “Brit”. Sí, también estaban Pulp y los muy de mi agrado “Ocean Colour Scene” y muchos otros con un disco bajo el brazo de aúpa pero no llegaban al nivel de los otros pájaros. Y ahora, con vuestro permiso o.. qué cojones, sin él, voy a ponerme "Life on other planets” porque me da felicidad, me divierte y me hace disfrutar como un loco con ese aroma a Bolan y a T-Rex que desprende descaradamente el álbum. Hasta otra, britpoperos!