Dawes: Nothing is Wrong (2011)

Definitivamente el mes de Enero fue el de repesca de aquellos discos del 2011 que me había dejado por el camino (y aún quedan unos cuantos), y gracias a la conexión Deer Tick-McCauley-Middle Brother llegó a mis manos y a mis oídos uno de esos discos, tal vez el mejor de ese paquete de olvidados incomprensiblemente. Un disco de americana o como queráis llamar como mandan los cánones. Influencias? Las de siempre, las mejores, las que tienen que ser: Eagles, Parsons, Hillman, Browne y por supuestísimo CSN & Y. Con esos referentes como no iban a gustarme?. “Nothing is Wrong” es el segundo disco de los californianos Dawes después de “North Hills” del 2009 que tengo en la cola de espera. Liderados por Taylor Goldsmith que además de la voz principal, toca el piano, la guitarra y compone todos los temas. Está bien secundado por su hermano Griffin a la batería, Wylie Gelber al bajo y Tay Strathairn en segundas guitarras, pianos y voces. Suenan de coña. Impecables. Bonicos del to. En ocasiones mágicos. Qué como se me escapó el disco si es tan bueno? Yo qué sé. Ando algo despistado y viejuno pero ha sido un placer descubrirlo y disfrutarlo. 

Dawes – “Nothing is Wrong” (2011): 01.-  Time Spent in Los Angeles/ 02.-  If I Wanted Someone/ 03.-  My Way Back Home/ 04.-  Coming Back to a Man/ 05.- So Well/ 06.-  How Far We’ve Come/ 07.-  Fire Away/ 08.-  Moon in the Water/ 09.-  Million Dollar Bill/ 10.- The Way You Laugh/ 11.- A Little Bit of Everything.

Podría engañarnos la banda si nos quedásemos en la canción que abre el disco, de corte más pop, más radiable, más acaramelada. Podría darnos gato por liebre y pensar que estamos ante el enésimo grupo que pone sus canciones en la banda sonora de Anatomia de Grey. Pero no. “Time spent in Los Angeles” es una puta maravilla y nadie me convencerá de lo contrario. Una cancionaca de la ostia pero no mi favorita del disco, claro. Una de las candidatas a favorita es sin duda el track 2. Esa “If I wanted someone” que cuenta con esas guitarras younguerianas, ese piano de lujo y esa voz de traca. Co-jo-nu-da! El ramalazo Browne suena descaradamente en “My way back home”, una hermosísima tonada  para quitarse el sombrero, y ya no os explico lo de “Comig back to man” que me tiene encantado. Qué lujo de disco! La ostia!. Habrá tiempo para las baladas acojonantes como “So well”, para el rollo countril en “How far we’ve come” y para alguna que otra colaboración de lujo como en “Fire away” que además de sonar a Jackson Browne lo tiene a él como acompañante de postín. Ah! Y en todo el disco disponen del buen hacer al órgano del Heartbreaker Bermont Trench. No hay canción mala en el disco, la verdad es que uno lo saborea poco a poco y a cada escucha te gana y te seduce algo más, como por ejemplo esa espléndida canción que es “Million dollar bill”, tal vez una de las joyas que nos oculta este discazo. Sin duda los Dawes no inventan nada y se apoderan de lo que hicieron otros, pero... y qué? Qué más da? Si lo que nos dan es como “Nothing is wrong”. Sin duda uno de los discos a tener muy en cuenta del año pasado.