Tan AGUZZTITO: 1986 y Elvis Costello (II)

* Parece que mi archienemigo Guzzest le ha cogido el gustillo a la isla. La querrá hacer suya? (ni lo sueñes malandrín!). Vuelve a espesarse con Costello. Prometió dos entregas pero habrá tres o más. Lo que el quiera oigan, no pondré peros. Esto viene de seguidillas de http://nikochanisland.blogspot.com/2011/09/tan-aguzztito-guzzest-1986-y-elvis.html, por si acaso no se habían dado cuenta. Les dejo con el "Aguzztito" de la semana que esta vez ha venido por partida doble...



En capítulos anteriores... Teníamos al gafotas aparentemente amargado de la vida (todavía más de lo habitual) por la acogida de su último disco de estudio con los Attractions de hacía más de un año y, tras centrarse un tiempo en labores de productor, llegaba la hora de plantearse su próxima entrega de estudio.

Le fue bien a nuestro prota el dejar de ser un breve tiempo Costello para recuperar a ese Declan P.A. MacManus que aparecía en su documento de identidad. Y fue en esos días de producir a los Pogues, lejos ni que fuera momentáneamente de su popular alter ego, donde el camándula conocería a la que iba a ser su nueva esposa: Cait O'Riordan (bajista de la mentada formación y gran culpable de lo solo "aparente" de la "amargura" comentada al inicio del post). Así nos encontramos, en algún momento de 1985, con un Costello extrañamente feliz y con hambre renovada... aunque, cuidado, que no olvidaba el varapalo sufrido con su última referencia en cuanto a LP's. De cualquier manera ahí estaba la crítica dispuesta a despellejarle vivo atendiendo a las premisas previas (o que se iban filtrando) del que, a la postre, iba a ser "King of America": el single de adelanto era una versión de una canción popularizada por Nina Simone y The Animals en los 60 (deberían pensar que mal iba la cosa si el sencillo de presentación no era un tema original), figuraba la leyenda country-bluesera T-Bone Burnett como productor (lo que ya hacía entrever claramente a algunos que el nuevo sonido le iba a alejar de sus registros habituales), iba a grabar sin los Thomas ni Nieve y si con músicos de estudio (sin atender quizá que, amén de que algunos de esos músicos eran acompañamiento habitual de -por ej.- el Sr. Waits, otros lo habían sido -nada más ni menos- del mismísimo Rey, del "otro Elvis") , y alguna que otra jerigonza donde destacaba especialmente, que eso es lo que se intuía como "menos claro", un discurso alejado de su bilis y malas leches de siempre producto, más que problablemente, de su nuevo e ilusionante estado civil... ¿Podía el músico oficial del "rencor", cuando no "puro odio", ofrecer un trabajo válido fuera de esos conceptos?.

"King of America" es el mejor disco de orientación folkie que Costello haya grabado jamás en sus más de tres décadas de carrera. Su disco al que mejor le encajan calificativos como "bonito" u "hermoso" pura y llanamente (y de cojones, ya puestos). Entre sus quince pistazas tenemos además de la versión ya citada, la famosa "Don't let me be misunderstood", otra de la celebridad blues J.B. Lenoir en "Eisenhower blues". Ambas cojonudas sin duda pero, ni de lejos, de lo más destacado del tremendo álbum... Que durante su escucha te va destrozando, uno a uno, todos los preceptos antes comentados (y que los plumillas, y enteraillos varios, de turno y en la época presagiaban de gratis). No era un trabajo "alegre" u abiertamente "optimista", lo era sobre nostalgias, admisión de errores y hacer las paces con momentos del pasado (y, más difícil, lo era sin caer en afectismos ni inducir al aburrimiento en caso alguno). Además el pollastre supo jugar de reputísima madre todas las cartas de la baraja sin salirse de los resgistros elegidos para la ocasión. Así en este "King of America" ("donde sirven cocacola como vino de reserva) tenemos rockabilly, blues, sonidos "neworleasianos", bluegrass y obvio, diversas formas a añadir de folk mas pausado que nos llevan de viaje, Atlántico atraviesa, desde las tierras de las bolutas de heno hasta la de los tréboles (que a fin de cuentas sale todo del mismo sitio, si, pero eso ya sería meterse en un berenjenal que aquí no toca). Todo ello sin olvidarse al 100% de ese "pop de autor" con el que se le suele asociar en la impagable maravilla que resulta "Jack of all parades", casi al final del disco. Entre los temas mas "moviditos" tenemos la vivaracha y adictiva "lovable", "glitter gulch" que te da ganas de salir perdiendo el culo a Nashville para comprarte un rancho, o la incluso superior "the big light" a la que el maestro Cash solía meter mano en los últimos compases de su más que larga trayectoria (atesora, por cierto, algún recuerdo nuestro prota de haber tocado la canción en directo con el mito de Sun como uno de los momentos culminantes de su carrera). Entre las pistas más "lentas" canciones como "indoor fireworks" (que trata de una ruptura -"¿disco alegre?"- ) o la posterior (y bonita de narices) "poisoned rose" que ataca ese sonido New Orleans en vertiente reposada y encuentra su contrapunto, en ciernes, en la más animada "american without tears". Sin embargo, en dichos registros, aquí cada uno encontrará su canción a venerar. Tras una larga cantidad de años yo jamás logro quedarme con una de entre "our little angel", "i'll wear it proudly" o la final "sleep of the just". Tres canciones que suelo enganchar seguidas y que ya casi me resulta imposible hacerlo de otra manera (para suspense de mi edición vinilera -que con el pulso que tengo el pobre disco anda acojonado perdido cuando me da por seleccionar... hasta a veces me parece que le cambia la expresión al tipo en la portada-). Para rematar la faena otra tripleta de puras joyas del morirse como son "little palaces" con su posillo irish-folk, "suit of lights" que es como para escucharse de pie y, finalmente, esa maravilla eterna que es la inicial "brilliant mistake". Sumemos de nuevo las ya mentadas dos versiones, e insisto con "Jack..." que nunca faltará en ninguno de los pout-pourris caseros que me suelo montar a costa de la obra costelliana, y ya tenemos a este "rey yanqui" finiquitado. Y que si, sin duda la corona sobre esa expresión entre socarrona y cansada está sacada de algún tortell de reyes pero, tras los años transcurridos y escuchar el disco hasta niveles de pura obsesión, no seré yo quien se la discuta (este "rey impostor" del rock no deja de ser una cosa por ser la otra... y para mí ya lleva más de treinta años en ello). Y además a partir de "KoA", de paso, los fans más puristas de Dylan, Parsons, Cash o Holly tenían ya el anhelado disco de Elvis Costello que venerar "pa los restos" tras lo apuntado en las fantásticas versiones del "Almost blue" del 81. No es, finalmente y como fan enfermo -se admite, quede claro-, "King of America" una victoria menor (o esporádica) meramente sino el motivo que, quién lo diría, nos puede llevar a preguntarnos que dos de su media docena de "masterpieces" de inicio de carrera sacamos para meter esto en el top 5 particular.

Pero, a todo ello... ¿y los Attractions?.
TO BE CONTINUED...

2 comentarios:

  1. Lo mejor que le ha pasado al gafotas!!! es haberse casado con la reservado y sosita Diana Krall! Por circustancias que solo te podria explicaria con una buena botella de vino, a Costello le he visto muchas veces y en diferentes ocasiones! Hasta una vez para solo unas 40 personas,el y Steve Nieve! Pues te puedo asegurar que ha medida que se consolidaba su relacion amorosa ,Mr Costello se hacia mas agradable y comoponia mejores disco! Mira este auge que tiene estos ultimos año!

    Pinchare en tu honor el Almost Blue! que justamente tengo autografiado!!!
    un abrazo

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  2. Repasando su obra y bio, interesante cuestión planteas... ¿qué Costello es mejor: el aparentemente cabreado con el mundo de principios o el asentado sentimentalmente del 86 (o, la muy brillante también, actualidad)?. Si damos crédito al finado (pero jamás olvidado) Dury al recordar los inicios de Stiff, Costello era un egomaníaco con una ambición sin límites pero, cuidao, ahí está su obra 77-82 que no se la salta ni diox... Y de igual forma, por el otro lado, los dos discarros del 86, y todo lo que viene haciendo no ya desde "Delivery man" sino desde "North" es la reoca. Por suerte, como fan, no tengo porque decidirme y me quedo con todo pero, sin duda, horas que nos podríamos estar...

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