

La cosa no puede empezar mejor con la instrumental “Radio City” con esos descarados ecos a banda sonora de film de Tarantino, sirve de perfecta intro a esa maravilla llamada “I remember you” que te envuelve, te abraza y te acaricia. Todo un gustazo. La canción que da nombre al disco es un temazo de tres pares, “Queen of the minor key” aparece por mi cabeza en el autobús, en el metro, paseando por las calles, en la ducha…. Joder, como se pega la cabrona, qué cancionaca. Con este tercer corte me ha enamorado del todo y el disco se ha convertido en uno de mis favoritos del año y eso que aún queda tela que cortar, sin ir muy lejos “That’s where i’m going” es un caramelito y una de mis favoritas, “Santa Fe” me toca la fibra, me encantan este tipo de canciones, qué puedo decir más, no sé, compraros el disco ya. La cosa remonta rítmicamente con “Warning signs” una cacnionaca con toques soul y swingueros, con trompetas y violines, con mucha clase, dos minutazos y pico perfectos. Los violines se abren paso con la countresca y arrebatadora “Reckles” y la slide se luce en “Once again” para culminar con mucho swing en “Bang Bang Bang” una seguidilla de canciones perfectas y arrebatadoras. La parte final del disco comienza a dibujarse, “Hooked” es otra maravilla oculta del disco que cada vez que la escuchas se va incrustando en tu cerebelo hasta hacerlo suyo, ya no mandas tú, manda Eilen. La paz llega con “Only one”, Big Sandy colabora con Eilen en “Long Road” con todo el clasicismo del country presente y para acabar “Home to me” que nos deja ganas de más y claro, lo tenemos, pues como empezó el disco acaba. Con una instrumental, llamada Kalimotxo, un homenaje a la famosa bebida que conoció Eilen según cuentan una noche en Bilbao después de un concierto. Fantástica. Y nada más, he descubierto a Eilen Jewell y estoy encantado, claro que no está sola pues su banda es fantástica: Johnny Sciascia, Jerry Miller y Jason Beek, además del acompañamiento esporádico de Rich Dubois (violín), David Sholl (saxo tenor y barítono) y Tom West (órgano), y de las contribuciones vocales de Zoe Muth y Big Sandy (de Big Sandy & His Fly-Rite Boys). Y nada más, “Queen Of The Minor Key” es un discazo que pasa en un pis pas y cuando acaba demanda volver a ser pinchado. Un lujo, tanto el disco como la moza que por cierto completa la tripleta de féminas que me han llevado al huerto este año. A saber: la viejuna de Lucinda, Zoe Muth y por supueso Eilen. Come on Eilen, juro que ahora mismo significas todo para mi, vamos Eilen, dámelo todo, dáme más, dáme… Kalimotxo!
completamente de acuerdo. El de Wilco ya le he dado demasiadas oportunidades ( mas que a otros mejore ) y no me entra nada. El de Eilen solo necesite dos escuchas para pasar por caja rapidamente.
ResponderEliminarun saludo,
Ja, ja más joven que tú!! pues debes rozar la cincuentena, porque la tía es una artistaza, pero su estilista no es muy bueno que digamos.
ResponderEliminar¿Alguien ha visto las perlas que lleva en el vídeo de warning signs?
Eso sí, la canción es perversa, se te mete en la cabeza y no sale la muy perra.
Sólo diré una cosa:
"They were warning signs, warning signs, warning signs.
They told me you were evil but I want you for mine"
Cancionaca!
Sal de mi cabezaaaaaaaaa!
Ja, ja!
Es supernanny country... :)
ResponderEliminarDios, qué solo de saxo!
100% contigo, me encanta. Gran discazo. también tienes que oir el anterior. Esta chica me mata.
ResponderEliminarSaludos
Buenísimo. Como todos los suyos. No te pierdas el del su proyecto paralelo THE SACRED SHACKERS. Saludos.
ResponderEliminarNo me lo perderé, no. Gracias por el soplo Manel!
ResponderEliminarY MIRA QUE NO ME GUSTA EL kALIMOXO, PERO POR ELLA ME BEBIA UN KATXI!
ResponderEliminarUN ABRAZO