Quién iba a decirme a mi que un día diría lo que voy a decir? Quién iba a decirme que alguien que me ha dado tantos buenos momentos me desquicie ahora? Estaba yo contentísimo con la noticia que el bético de monteyllano me confió: nuevo disco de Ryan Adams en mucho tiempo. El mismo tipo que me deleitó con “Heartbreaker” (00), “Gold” (01), “Jacksonville City Nights” (05) y “Cold Roses” (05) ahora sacaba nuevo trabajo después de regulerismos como “29” (05), “Easy Tiger” (07) y “Cardinology” (08), y lo hacía cascándose un álbum doble que según él, su grupo y la prensa especializada no era otra cosa que la continuación lógica del maravilloso y también doble “Cold Roses”, así que no había discusión pues si había nuevo material de Adams descendiente del country rock americano del “Cold Roses” ese debía ser mío, y así fue como me hice con III/IV (2010). Antes, por eso, me enteré que Ryan había sacado un disco llamado “Orion” en memoria de Dio y se me ocurrió darle una escucha, ahhhhh!!, alejaros de él, es lo más horrible que he escuchado en tiempo, no hay por donde cogerlo, puede que sea lo peor que he escuchado en décadas. Así que después del fiasco de “Orion” pensé en refugiarme en ese “III/IV” imaginándome un country de etiqueta, delicioso que me hiciese disfrutar de lo lindo, y que me encuentro? Pues nada de eso. Me encuentro pop/rock barato con regusto a Bono de U2, sin chispa, sin magia, demasiado plano, predecible y aburrido. Qué te ha pasado Ryan Adams? Te has desinflado sin más, y después de muchos años de carrera ya podemos juzgarte: 4 discos maravillosos, 2 pasables y el resto hubiese sido mejor que hubiese pasado una gran criba. Y si es que algo se puede decir de Ryan es que tiene una creatividad incontenible, pero cantidad no es sinónimo de calidad, así pues si hubiese seleccionado más sus trabajos, no sacar tantos discos, no tantos dobles o tal vez eliminar canciones de un disco y meter de otro para al final sacar solo un álbum pues hablaríamos de tal vez 8 grandes discos y no de 5 fiascos...
CD1: 01 – Breakdown Into The Resolve/ 02 – Dear Candy/ 03 – Wasteland/ 04 – Ultraviolet Light/ 05 – Stop Playing With My Heart/ 06 – Lovely And Blue/ 07 – Happy Birthday/ 08 – Kisses Start Wars/ 09 – The Crystal Skull/ 10 – Users. CD2: 01 – No/ 02 – Numbers/ 03 – Gracie/ 04 – Icebreaker/ 05 – Sewers At The Bottom Of The Wishing Well/ 06 – Typecast/ 07 – Star Wars/ 08 – My Favorite Song/ 09 – P.S./ 10 – Death And Rats/ 11 – Kill The Lights.
... Pero sobre todo que no os embauquen. Al loro!. En este III/IV no hay nada de aquel “Cold Roses”, donde hay una “Magnolia mountain”?, una “Beautiful sorta”?, donde podemos encontrar una maravilla como “Easy plateau” o la estupenda “Let it ride”? por no decir la canción que da nombre al disco. De continuación nada señores de la prensa, pero han oído ustedes el “Cold roses” y el “III/IV”? , por favor, que les encuentran de parecido? además de ser dobles y tener una rosa en la portada. Escuchen el disco, coño!. Si a algo se parece el disco es al sonido “Demolition” pero ni siquiera llega a ese nivel y en alguna ocasión las guitarras de “Rock’n’roll” se asoman, claro que hay cosicas pues el tipo tiene talento aunque no sepa donde se lo ha dejado exactamente, algunas de esas cosas ni me gustan ni me dejan de gustar pero no esperaba eso, y lo que más me jode es que no hay country en ningún momento, ni sabor americano, si hay algo es un recordatorio excesivo a los dejes vocales de Bono y con eso lo digo todo. Este disco de Adams me parece cansino, regulero, me parece que sobraba y que ese no es el camino para volver al olimpo de los grandes aunque con cosas así el olimpo es ya un sitio inalcanzable para él. En este III/IV hay alguna canción salvable, claro coño, de 21 tonadillas alguna podremos salvar (Typecast sin ir muy lejos) pero se pueden contar con los dedos de las manos. Que decepción señores, que dolor de barriga me ha dado el Adams, que asco de disco, es ese disco que se te atraviesa, ese que hace que le cojas manía al cantante, que hace que te preguntes si era tan bueno y el que hace que dejes de escucharle durante mucho, mucho tiempo. Sin duda tardaré en picar en uno de sus discos, y si lo hago iré a lo seguro por el poker ganador que os comenté. No tengo ganas de escuchar rock comercial con pretensiones excesivas llenas de orgullo de geniecillo venido a menos, y tal vez me equivoque (ni de coña pienso eso) y sea un disco cojonudo con canciones tremendas (pero porque me excuso si es una mierdaca) pero yo esperaba un “Cold Roses 2” y no esto, aunque no lo enviaré a la papelera directamente, lo guardaré y le daré una oportunidad más adelante o no. Ahora sólo pienso en quitarme este mal sabor de boca que me ha dejado Ryan y por eso recurriré al infalible Kurt Wagner del que me he enterado ha sacado un disco bajo el nombre de Kort junto a Cortney Tidwell, seguro que el bueno de Kurt no me falla…
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