5cèntims: Kurt Wagner y su chuleta de cordero

Resulta extremadamente difícil determinar que clase de música realiza el grupo de Nashville (Tennessee) llamado Lambchop. Resulta una tarea complicada hacerlo sin nombrar el indie, el rock alternativo con pequeñas trazas de soul y claro está el country aunque me atrevería a etiquetarles como country-rock de cámara. Una de las señas de identidad del grupo es el gran número de integrantes que lo componen, todos ellos de una calidad inigualable pero ante todo destaca una figura que se ha mantenido como líder indiscutible todos estos años, sin duda Kurt Wagner es Lambchop, es su voz, su imagen, su cabeza visible y parlante.

Debutaron hace ya casi quince años con “I hope you're sitting down” (94) pero no fue hasta 1996 al aparecer en el mercado “How I quit smoking” (96) que recibieron la atención que merecían sentando las bases del sonido Lambchop con esa voz grave, esos acordes impolutos que nos mecen en baladas llenas de puterío, ese ritmo adormilado, cansino y tremendamente bello. Recuerdo como escuchaba una y otra vez la canción “Smuckers”, ostias y ahora repasando “The Militant” es acojonante. Un gran disco, creo que sin riesgo a equivocarme diría que es uno de los mejores de los noventa y eso es mucho decir pero es que esa musica tan genial que hacía de contrapunto perfecto a lo que se llevaba por entonces, aquello del grunge recordáis?, con esas guitarritas, los saxos, los clarinetes, las mandolinas, campanillas y banjos no tiene precio. Ooooh! Que disfrute. Discazo, discazo que tuvo su continuación “Thriller” (97), otro magnífico disco que gana con los años pero que así de primeras queda algo por debajo de su predecesor aunque para ser sinceros no tiene nada que envidiarle, habéis escuchado alguna vez “You're fucking sunny day?”?, pues eso, que los Lambchop estaban on fire y el puto Kurt Wagner estaba en estado de gracia continuo, estaba bendecido y tuvo la delicadeza de entregar otra obra maestra, era la tercera seguida, en solo tres años. En 1997 apareció el disco que me hizo conocer y engancharme a Lambchop, ese disco no era otro que “What another man spills” y se convirtió con rotundidad en un puto clásico nikochiano.

En “What another man spills” encontramos todo lo que había hecho grande a Lambchop, incluso encontramos sublimes canciones instrumentales pero lo más chocante y grandioso es el falsete que se casca en ocasiones el bueno de Kurt y ese regusto por el soul con incluso algunos momentos muy funkies, funkie como lo entendería Wagner, todo en el contexto Lambchop claro. Por ejemplo tenemos “Give me your love”, “I've been lonely for so long”, “Interrupted”, “The saturday option”, y muchas más hasta completar un discazo increíble que os recomiendo para ayer. Después de este despiporre llegó el resbalón. “Nixon” (2000) no es un disco malo precisamente pero carece de las genialidades de los anteriores discos, tal vez le falta chispa o tal vez no llegué a conectar del todo con el álbum aunque el siguiente es todo una declaración de intenciones por parte de Kurt. “Is a Woman” (02) podría definirse como el universo alternativo de Randy Newman, esto no es mío y no sé donde lo leí pero estoy completamente de acuerdo con ello. Enorme disco.

Cuando parecía que el grupo pasaba por un bache creativo en 2004 apareció un indispensable álbum doble llamado “Aw c'mon/No you c'mon” que se convirtió debido a canciones como “Steve McQueen”, “Something's going on”, “Being Tyler”, “The lone official”, “Sunrise” y por ejemplo “Nothing adventorous please” en uno de mis favoritos de su discografía, es una debilidad confesable y merece ser reivindicado a grito pelao. Después del disco del tubérculo acabé empachado de Lambchop y tanto “The decline of country and western civilization pt2” como “Damaged” (ambos en 2006) no acabaron de engatusarme por completo. Les faltaba algo y no sé muy bien qué, desde luego lo que les faltase si apareció en su último disco hasta la fecha que nos entregaron en el ya lejano 2008. “Oh” es un discazo como la copa de un pino y además tuve la suerte de poder asistir a la gira española, nada más y nada menos que en el Palau de la Música, todo un señor evento oigan. “Ohio” tiene canciones que te seducen y te roban el corazón, auténticas obras maestras que se van desvelando a cada escucha, recuerdo con agrado “Popeye”, “Sharing a Gibson with Martin Luther King Jr” y “Ohio”, ah!, ostias, se me olvida la grandiosa “National talk like a pirate day” y la estupendísima “Thinking of a number”. Grandísimo disco que me dejó con ganas de más. Ahora en este 2010 ha llegado algo nuevo de Kurt pero sin los Lambchop, algo nuevo junto a Cortney Tidwell, una maravilla de la que os hablé hace unos días pero eso es otra historia aunque como en todo lo que participa Kurt Wagner esa historia no está exenta de calidad ni belleza.