Kort: “Invariable Heartache” (2010)

“Invariable Heartache” (2010): 1.- Incredibly Lonely/ 2.- Eyes Look Away/ 3.- A Special Day/ 4 Picking Wild Mountain Berries/ 5.- Yours Forever/ 6.- He's Only A Memory Away/ 7.- She Came Around Last Night/ 8.- Penetration/ 9.- April's Fool/ 10.- Let's Think About Where We're Going/ 11.- I Can't Sleep With You/ 12.- Who's Gonna Love Me Now.

Una pequeña joya, una delicia, una dulce maravilla sonora es lo que entrega ese figurón del country americano llamado Kurt Wagner esta vez sin Lambchop pero junto a Cortney Tidwell dando una nueva dimensión a canciones aparecidas en el sello Chart Records durante los cincuenta. El sello pertenece al padre de Cortney y el disco está producido por el marido de ésta, Tod Tidwell, así que todo queda en familia. Irremediablemente el disco queda en manos de Kurt que con su voz hace fácilmente suyas las canciones dando Cortney ese toque típico de country con la ya habitual voz femenina completando el dueto y aunque el señor Wagner las haga suyas fácilmente no esperéis una continuación de Lambchop a pesar que la voz de Kurt es suficientemente característica para que a muchos les parezca eso. Cancionacas hay unas cuantas, el disco es tremendo, la verdad es que dan ganas de escuchar las originales para comprobar si son tan cojonudamente buenas como las versiones de estos dos pájaros, por lo visto saldrá a la venta una edición especial del disco donde habrá un disco extra con las originales remasterizadas y esas cosas. Pero volviendo a las canciones hay que decir que el single que salió en yanquilandia con videoclip incluido es muy resultón, “Picking Wild Mountain Berries”, es sin duda lo más movidito del disco y lo más radiable. El resto cuando la voz cantante la lleva Cortney es country puro y duro (como canta la muchacha!!!!), en cambio cuando el que manda es Kurt todo es más ensoñador aunque lo mejor es cuando el dueto se complementa a la perfección. De momento aún lo estoy saboreando y no le he sacado todo el partido que se merece, puede que este disco sea el clásico ejemplo de injusticia en la lista de los mejores del año que publicaré dentro de unos días pero la verdad es que es muy difícil elegir a los mejores, más aún si el disco acaba de llegar a tus manos y estás bajo el influjo de la trempera de las primeras escuchas, para valorarlo correctamente deberían pasar unos cuantos meses. De todas formas y sin ser un disco para todos los públicos es muy pero que muy recomendable, es extremadamente bello y por lo que me temo gana a cada escucha atrapándote cada vez más sin remisión. El maestro Kurt ha vuelto a entregar un discazo sólo para buenos sommeliers del country americano.