Debido al bajo presupuesto para ocio personal que vengo sufriendo últimamente me he impuesto una política de ahorro sin igual. No discos, no comics, no libros, no juegos, al menos hasta que vuelva en Junio de mis minivacaciones en Menorca. Esto viene de largo, más o menos desde hace un par de meses. Con el tema musical no hay mucho problema pues aunque no compre no me cuesta tener mi ración mensual de novedades, el tema jueguil gracias a mis hermanos está más que superado, y con las películas y series tampoco creo que sufra mucho estos días aunque acabó Lost ya me espera la segunda temporada de Fringe y la serie completa de Los Sopranos que mi archienemigo Guzz no ha tenido problemas en dejarme. El problema es con la lectura. Los comics, nuevo género al que me he aficionado, son demasiado caros y los devoro en un santiamén, y aunque he recuperado la lectura novelística me muevo más por recomendaciones y préstamos que por compras. Aún así este régimen de poco gasto me ha hecho revisar mis estanterías buscando algo digno que leer, por suerte descubrí medio escondido el libro After Dark de Haruki Murakami el cual hacia tiempo que poseía pero por unas cosas u otras sólo había acumulado polvo en casa. Abrí el libro, comencé a leer y unas cuatro horas más tarde ya me lo había zampado. De Murakami se pueden decir muchas cosas buenas aunque la verdad yo no diré muchas, de hecho es el ojito derecho de medio planeta cosa que le trae también infinidad de detractores. El primer libro que leí de él fue “Tokio Blues” que me encantó, después de éste me hice con “Kafka en la orilla” que bueno, me decepcionó algo. Tal vez por eso “After Dark” ha tardado tanto en caer en mis redes. A Murakami se le acusa de ser sumamente pijo y sentimentaloide, se le acusa de hacer historias para adolescentes somiatruitas. No digo que no. Y a muchos les repele que una persona odiosa como la Coixet declare que es uno de sus escritores favoritos. Y eso haría salir huyendo a infinidad de posibles lectores, creedme.
SINOPSIS: Eri y Mari son hermanas y se diferencian en algo más que en una sílaba de su nombre. Eri, la mayor, es una belleza que trabaja de modelo. Mari, más poquita cosa, es introvertida y buena estudiante. Y entre las dos ha crecido una distancia inabarcable. Esta noche Mari ha decidido bajar a la ciudad y pasársela entera leyendo en un bar. Pero se encuentra fortuitamente con Takahashi, un estudiante con el que coincidió en una cita doble con su hermana y que no parece dispuesto a dejarla ir. Mientras, en su casa, Eri duerme un sueño profundo, perfecto, inalterable. La televisión de su cuarto se enciende pese a estar apagada. Un hombre de facciones borrosas, en medio de una sala vacía, la escruta desde el interior.
“After Dark” puede leerse perfectamente de una sentada mientras uno se toma un buen café en el sofá, yo me lo he zampado en la rebotica. Lo curioso es que manteniendo sus propias señas de identidad, Murakami, nos ofrece una vuelta de tuerca a su estilo, a su forma de explicar historias. Abundan los encuentros casuales, las historias paralelas. Toda la historia es como un sueño que se limita a una noche, no es una novela fantástica ni mucho menos aunque haya muchos elementos del género en la novela, en eso no cambia Murakami, sigue siendo una novela de personajes que tiene como mensaje final que tal vez uno siempre debe ser uno mismo. Por decir algo en contra creo que los personajes secundarios son muchísimo más interesantes y suculentos que los protagonistas incluso a veces hubiese deseado que la historia siguiese por otros derroteros pero no es así. De todas formas y aunque no sea una novela perfecta es muy disfrutable, con más estructura de guión que de novela, describiendo escenas, movimientos, incluso se permite prácticamente dictarnos la banda sonora. Una vez acabado el librico vuelvo a tener el mismo problema de antes, y ahora qué? Qué libro puedo meterme ahora entre pecho y espalda? Alguna sugerencia? Algún alma caritativa?
Ei! se m'ha passat el post, amb els embolics dels últims dies..
ResponderEliminarPensaré alguna recomanació, però així de primeres, Primo Levi. Si no t'interessa la vessant de la 2a guerra mundial, agafa la recopilació de contes. Si ens veiem abans que marxeu de minivacances (enveja!) te'l puc deixar..
ok
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