Desde aquella triunfal “Titanic” de 1997 no veíamos a Leonardo DiCaprio y a Kate Winslet en el mismo film, no habían trabajado juntos desde aquel juvenil romance trágico y ha tenido que ser el marido de Kate quién los haya juntado. El marido de Winslet no es otro que Sam Mendes, director de “American Beauty” (99), “Road To Perdition” (00) y Jarhead (05), por lo visto hasta el momento un muy buen director. En este 2009 estrena su cuarto film, “Revolutionary Road” a partir de un guión adaptado de la novela de Justin Haythe que lleva por nombre el mismo título. SINOPSIS: En los años cincuenta, Frank (Leonardo DiCaprio) y April (Kate Winslet) son una joven pareja que vive en un barrio de clase media de Connecticut. Su vida, aparentemente feliz para muchos otros, tras casarse y tener dos hijos, se encuentran ante la disyuntiva de luchar por sus verdaderos deseos o conformarse con su estado actual, una vida donde ambos se sienten mediocres, del montón, precisamente ellos que siempre se vieron a sí mismos como especiales, diferentes, preparados para alcanzar los sueños y lograr altos ideales…. . La actuación de los dos protagonistas es intachable desde el hundimiento del Titanic ambos han crecido y madurado, sobretodo DiCaprio quién me parece un muy buen actor, en este film está impresionante interpretando a alguien que quiere ser lo que no puede y no acepta quién sí es, un perdedor hombre del montón. Winslet le da la replica al mismo nivel, es decir, la tipa lo borda y nos hace sentir sus miedos y preocupaciones. “Revolutionary road” está dirigida espléndidamente por Mendes, sin rodeos, sin tapujos ni sentimentalismos innecesarios nos muestra de manera cruda como se desmorona un matrimonio, y lo hace casi sin mostrarnos nada mas que a los dos protagonistas, si bien es cierto que no están solos los secundarios son irrelevantes y es al aparecer ambos en pantalla cuando saltan chispas sobretodo cuando comienzan sus agitadas discusiones que acaban en silencios incómodos y tensión insoportable. Mas allá del interés que puede suscitar el ver de nuevo a la parejita o de ver el cuarto trabajo como director de Mendes, “Revolutionary Road” nos brinda la oportunidad de reconciliarnos con el buen cine, con los dramas de verdad y con el oficio de actor que últimamente con tanto croma, tanto efecto, tanta comedia de tres al cuarto y tanto drama insustancial y sentimentaloide se está yendo al garete.
Revolutionary Road
Desde aquella triunfal “Titanic” de 1997 no veíamos a Leonardo DiCaprio y a Kate Winslet en el mismo film, no habían trabajado juntos desde aquel juvenil romance trágico y ha tenido que ser el marido de Kate quién los haya juntado. El marido de Winslet no es otro que Sam Mendes, director de “American Beauty” (99), “Road To Perdition” (00) y Jarhead (05), por lo visto hasta el momento un muy buen director. En este 2009 estrena su cuarto film, “Revolutionary Road” a partir de un guión adaptado de la novela de Justin Haythe que lleva por nombre el mismo título. SINOPSIS: En los años cincuenta, Frank (Leonardo DiCaprio) y April (Kate Winslet) son una joven pareja que vive en un barrio de clase media de Connecticut. Su vida, aparentemente feliz para muchos otros, tras casarse y tener dos hijos, se encuentran ante la disyuntiva de luchar por sus verdaderos deseos o conformarse con su estado actual, una vida donde ambos se sienten mediocres, del montón, precisamente ellos que siempre se vieron a sí mismos como especiales, diferentes, preparados para alcanzar los sueños y lograr altos ideales…. . La actuación de los dos protagonistas es intachable desde el hundimiento del Titanic ambos han crecido y madurado, sobretodo DiCaprio quién me parece un muy buen actor, en este film está impresionante interpretando a alguien que quiere ser lo que no puede y no acepta quién sí es, un perdedor hombre del montón. Winslet le da la replica al mismo nivel, es decir, la tipa lo borda y nos hace sentir sus miedos y preocupaciones. “Revolutionary road” está dirigida espléndidamente por Mendes, sin rodeos, sin tapujos ni sentimentalismos innecesarios nos muestra de manera cruda como se desmorona un matrimonio, y lo hace casi sin mostrarnos nada mas que a los dos protagonistas, si bien es cierto que no están solos los secundarios son irrelevantes y es al aparecer ambos en pantalla cuando saltan chispas sobretodo cuando comienzan sus agitadas discusiones que acaban en silencios incómodos y tensión insoportable. Mas allá del interés que puede suscitar el ver de nuevo a la parejita o de ver el cuarto trabajo como director de Mendes, “Revolutionary Road” nos brinda la oportunidad de reconciliarnos con el buen cine, con los dramas de verdad y con el oficio de actor que últimamente con tanto croma, tanto efecto, tanta comedia de tres al cuarto y tanto drama insustancial y sentimentaloide se está yendo al garete.
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