Clásicos nikochianos: ALTERNATIVE TO LOVE (2005)
Supongo que tener como referentes a Elvis Costello, Paul McCartney, The Who, The Kinks, George Harrison, The Cars, Teenage Fanclub y Joe Jackson son sin duda indicios de buen gusto. Si ha esto le sumamos haber nacido en una de las ciudades con mas solera musical, Detroit (Michigan), ser multi-instrumentista y lo mas importante, tener talento, supongo que sólo puedo estar hablando de Brendan Benson. En 1996 adelantándose a la escena revival de Detroit aparece su primer álbum, “One Mississippi”, disco Indie-pop descomunal de esos que suelen gustarle en exceso a mi archienemigo Guzzest y que seguramente desconoce, un discazo que contenía un buen puñado de buenas canciones como “Tea”, “Emma J” o “Sitting pretty”. Su primer disco pasó inadvertido en Europa, no así su segundo e impecable trabajo, para muchos objeto de culto para el nuevo pop americano, “Lapalco” (2002) supone una pronta madurez de Benson, comienza Brendan a presentar melodías impecables, mil instrumentos que envuelven como si de mil capas se tratasen a la melodía adornada para la ocasión con esa voz de lujo, el tipo realmente canta lo que le salga del nabo, con perdón. Una obra impecable se mire por donde se mire, cancionacas como “Tiny sparks”, “Metarie”, “You’re quiet” o “Eventually” me dan la razón. Y en 2005 apareció el disco que me conectó a Benson de por vida, “Altenative To Love” es una obra maestra de este siglo, una joya de pop/rock imprescindible, con una estética descomunal y un Benson inconmensurable, chapeau. Un inicio fulgurante, muy Indie, con “Spit it out” que puede darnos una sensación equivocada de lo que nos espera auque el siguiente corte nos pone en nuestro sitio, y es que “Cold hands (warm heart)” es una maravilla, no tardó ni un minuto en llevarme al huerto, realmente es fantástica. “Feel like myself” abre con una batería muy a lo Meg White (aka “la reina del bombo”) pero tiene una guitarra juguetona y un estribillo inolvidable, y llega justo después la delicia de “Alternative to love” que justifica la compra del disco, obra maestra. “The Pledge” con ese toque retro y cincuentón propio de Phil Spector y que podría firmar el mismísimo Costello continúa para bingo, la acústica, bella y simple melodía de pop de “Them and me” te ilumina los ojos, y entramos en un momento del disco muy a lo Elliot Smith, “Biggest fun” con su tarareo y su organillo, y sobretodo “Flesh and bone” que es un cruce entre las melodías de Smith y unos Beatles descafeinados. El principio de “Get it together” tanto su voz como su guitarra rinde tributo al mas grande beatle de la historia, es la reencarnación de George Harrison, a esta preciosidad pop le sigue “Gold into straw” que nos aporta un poquito de pop californiano, “What I’m looping for” baja el ritmo con una canción preciosa acústica y finalmente “Between us” cierra el disco dejándonos con la sensación de haber escuchado un grandísimo álbum. Para Benson fue como realizar su “Tapestry”, su “After The Gold Rush” o su “Blood On The Tracks” particular. Pero nos quedamos con las ganas de ver lo que venía luego, en su camino se cruzó un amigo de la infancia que tenía un dueto de rock que arrasaba en ventas y tenía camelada a la crítica y al personal. Jack White se cruzó en su camino hastiado de limitar su sonido en The White Stripes. Así pues junto a la sección rítmica de lo garageros “Greenhornes”, la guitarra satánica de Jack y las melodías pop de Benson se unen para formar el supergrupo “The Raconteours” con toques de rock de los setenta a lo Led Zeppelin y alguna que otra modernez al uso. Ya llevan dos muy buenos discos editados “Broken Boy Soldiers” y “Consolers of The Lonely” donde se demuestra cada día que pasa que el verdadero jefe del grupo es Benson y que el tipo es muy bueno. Nunca sabremos si Benson se lanzará otra vez en solitario, pero al menos puede presumir de habernos regalado al menos un grandísimo clásico nikochiano.
Pues si que lo desconozco si. Sé que me has pasado algo de este tipo y aunque no me sonaba mal tampoco me hechizó de forma especial...¿Era este dijco, oh gran Óraculo del Guinardor?
ResponderEliminarNo, el que te pasé era de Martirio, leñe... si es que desde lo de la columna no distingues nada. Y menos rintintín, que te conozco...
ResponderEliminarhola nikochan!
ResponderEliminartanto tiempo sin verlo,
usted paso por el camaleon.. (?)
por que hace unas semanas atras colgue dos discos de elvis costello, claro...se me paso y no se los dedique, pero eran para usted y su colaborador.
los próximos van con dedicatoria incluída.
adriana
un abrazo desde buenos aires, argentina.
Sí, Sí. Ya me puse con ellos. Muchas gracias. Estaré atento.
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