Kubrikadas: Atraco perfecto

Kubrik nos ofreció en 1956 su primera gran obra maestra, seguramente, y siendo justos con su filmografía es junto a “Senderos de gloria” su mejor película, a pesar de mi preferencia por “Barry Lindon”. “Atraco perfecto” es para Kubrik lo que “Ciudadano Kane” es para Welles, y ambas a parte de ser dos de las mejores películas de la historia comparten un nexo común, que nada mas y nada menos consiste en ser un referente o una guía de cómo hacer lo que entonces se podía considerar nuevo cine. La película en cuestión fue un desastre en taquilla, ni siquiera se llegó a estrenar decentemente, se proyectaba como una película de relleno, programa doble, que tontos somos a veces, tenemos una obra maestra delante de nuestras narices y no la sabemos apreciar. Kubrik juega en la película con los tiempos de narración, enseñando al espectador lo que quiere, y cuando quiere, desmontando la película y volviéndola a montar, jugando con las piezas del puzzle para finalmente enseñarnos todo el plan en secuencia continua, para aquellos que tienen en un altar al señor Tarantino cuando vean está película se le caerán los ídolos al suelo, vaya plagiador que está hecho, bueno, a lo mejor algunos lo llaman homenaje, pero bueno, el tío, no inventó nada, sólo metió mas tiros, mas sangre, y una velocidad endiablada. Pues bien, Kubrik para el público poco acostumbrado, optó por introducir un narrador, puesto que la gente en los cincuenta no estaba acostumbrada a esta forma de narrar una película, además tampoco elude alguna que otra relación homosexual en cubierta, puesto que la censura de la época estaba al acecho, pero pasó el corte, tal vez estos dos motivos fueron la causa de su desastre taquillero, pero para Kubrik fue la película donde pudo demostrar sus cualidades y así poder realizar su siguiente proyecto “Senderos de gloria”. La película parte de un punto sencillo, un exconvicto ha salido de la cárcel después de cinco años, una nueva idea le ronda por la cabeza, un atraco al local de apuestas de un hipódromo le solucionaría la vida, para eso, necesitará ayuda, reuniendo a un grupo de personas que en el atraco desempeñarán una función específica, cada moviendo a su tiempo y cada pieza en su lugar, un auténtico atraco perfecto, o no, lo que sí es perfecta es esta película, una obra maestra, de uno de los maestros del cine, el genial Stanley Kubrik.