Springsteen y...... Yo no, desde luego

Hace unos días enganché por casualidad el rockumental "Springsteen y yo" dirigido por Baillie Walsh y producido por Riddley Scott a partir de la idea de su antiguo proyecto "La vida en un día" en el cual, esto no lo sabía a priori, los fans, auténticos locos que en ocasiones parecen terrícolas enfermos explican como el Jefe les ha cambiado la vida, esto lo hacen grabándose en vídeo contando sus anécdotas, luego montado todo con buen hacer y profesionalidad para empaquetar un producto hecho por y para fans. El rockumental como todo lo que hace el Boss acaba arrasando en infinidad de países pero si os digo la verdad sólo aguanté un poquito más de media hora, luego comenzó el zapping, y entre los canales de documentales y el de cocina se iba intercalando algún trozo del documental en cuestión. Enganché una de esas veces a un tipo que fue a ver al Boss vestido de Elvis, éste le hizo subir al escenario a cantar una tonadilla del Rey, pero se creció en exceso y cantó dos o tres temas, no le dieron una patada en el culo de milagro, encima se lesionó, le dio una rampa en la pierna e iba cojo... esto lo cuenta el Elvis de pacotilla con imágenes de la actuación... Lamentable. Otra que enganché fue una tiparraca que con un cartel ponía que quería hacer un "Courteney Cox", es decir, subir a bailar con él "Dancing in the dark". El Boss la sube y a ella se le hace pepsicola.... Patético.... Y así podríamos seguir con innumerables estupideces pues 124 minutos dan para mucho o mejor dicho, esta vez dan para poco. Qué cojones le pasa al Boss? Le estoy empezando a coger manía. Alguien tendría que sentarse con él, mirarle a la cara y darle en la cabeza con el canto del Cd de "The River" gritándole al mismo tiempo "Espabila, atontao!". Creo que voluntarios no faltarían, eso sí, si lo hiciesen Papá Bob o Tito Neil seguro que la cosa surgiría efecto. Queremos algo digno de Springsteen, que la paciencia tiene un límite y el vaso comienza a estar demasiado lleno....