Ed Harcourt: Back into the Woods



Por Mr. Meeple


En el curso 2003-2004 el que escribe descubrió tres artistas MARAVILLOSOS: Ron Sexsmith con su Retriever, Josh Rouse con su 1972 y Ed Harcourt con su From Every Sphere.

No está nada mal la cosecha.

Recuerdo las navidades de 2004 pinchando contInuamente Bittersweetheart, Jetsetter, Fireflies take flight y flipando con Watching the sun come up (temazo).

From every sphere  llegó, como el Retriever, en un etapa persnal ideal para calar hasta la médula. Y así ocurrió.

En diciembre de 2004 (¡cómo pasa el tiempo!) mi hermanito Nikochan y yo tuvimos la suerte de ver en directo a Ed Harcourt. Nos encantó. Sala pequeña, sólo dos músicos (él y su cuñado trompetista), poco público y grandes interpretaciones.

De vuelta a casa comentábamos que este tipo podía ser el nuevo crack del pop, qué coño, lo sería.
Cómo nos equivocábamos.

Después de la joya From Every Sphere, Harcourt publicó Strangers (2004) y The Beautiful Lie (2006). Dos discos que me encantan, que tienen grandes tema y buenas críticas, pero muy fría acogida entre el público.
Los siguientes trabajos Russian Roulette (EP de 2009) y Lustre (2010) tuvieron un par de escuchas en diagonal y no acabaron de convencerme.
Ed Harcourt estaba semi olvidado hasta que llegó este Back into the Woods.


Back into the Woods es el séptimo LP de Ed Harcourt (no cuento el Elephant Graveyard) y nos trae todo lo que ha caracterizado siempre a este gran artista  (pero a lo GRANDE): romanticismo, sencillez, grandes melodías y soberbias interpretaciones (Ed Harcourt es un storyteller, interpreta en el más amplio sentido de la palabra).
El disco se grabó en poco más de seis horas en una sola sesión en los estudios Abbey Road. Su voz, su piano, un poquito de guitarra y un toque de violín y chelo.
El disco -ni siquiera distribuido en España- nos trae nueve temas la mayoría de los cuales no son easy listening y requieren más de una escucha para que calen.

The Cusp & the wane. La cima y el declive.
I'm thirsty for good old fashion wrong/THERE ARE MANY VOICES THAT ARE NEVER HEARD AT ALL/Mozart died a pauper, but he didn't go in vain/Take solice in his knowledge of the cusp & the wane.
Mr. Harcourt parece reivindicarse aquí. Pide que le escuchemos porque tiene grande el ego y talento por un tubo.
Precioso inicio que nos anuncia por donde va a ir el disco.

Hey Little bruiser. Let no man be your keeper, they had secrets in their eyes… Temazo. Con esas cuerdas siniestras…

Wandering eye. Uno de los temas acojonantes. Pedazo de canción. Harcourt consigue unirse al piano como si sólo fueran uno, Tremenda atmósfera interpretando a este individuo siniestro que "can kill a man with his own hands".

Murmur in my heart. La balada hiper romántica de Harcourt. Con ese inicio que me recuerda la guitarra del Don’t let me down de los de Liverpool. Cantada desde las entrañas. Te la crees. Una pausa a la angustia que nos está transmitiendo hasta ahora con el piano para dar paso a una guitarra que te acaricia. Temazo, temazo. Ese bridge me alucina (Oh I'll take a lie to take the test…)

Back into the Woods. Aquí empezaría la cara B (si la hubiera). Volvemos a ese piano tremendo. Gran tema.

Brothers and sisters. Este tema es épica pura. Nobody’s gonna break you down, Nobody’s gonna break you down… desgañitándose.

The Pretty Girls. Una nueva pausa a tanta emoción descontrolada. Otra romanticona de Harcourt. Preciosa. Pretty girls always fall for the baddest boys

Last will and testament. De Nuevo un poquito de guitarra como contrapunto al piano. Buen tema. Romanticismo típico de Harcourt: I’ll be here with you long after I’ll die

The Man that Time Forgot. Un cierre solemne para este fantástico disco. Interpretación  “a la Waits”. Mi canción favorita del LP que supone un epílogo maravilloso.

Acostumbrado a rodearse de gente que colabore en sus discos y de que esa  fórmula no acabe de funcionar, parece que Ed Harcourt se ha decidido por la sencillez.
Seis horas grabando él solito con su piano y una guitarrita nos traen como resultado este compactísimo disco que no calará entre el gran público, eso está claro, pero que es una joya entre el fango.
Para los fans de Harcourt es una vuelta a lo grande y para quienes le descubran ahora es un gran disco por el que empezar a conocerle.

Ya que últimamente hemos discutido sobre el envoltorio en la música (hablo del debate con el Ghost on Ghost), quiero destacar que este Back into the Woods está en las antípodas del disco de Iron & Wine y, aunque las comparaciones son odiosas, me quedo con esta sencillez, con esta atmósfera y con este sentimiento tan real. 




3 comentarios:

  1. Sus últimos discos no me convencieron nada de nada. Y este ha tenido un par de escuchas sin prestarle mucha atención. No estoy en ese rollo pero..... debido a las buenas palabras de mi hermano Meeple tendré que repescarlo no sea que se me pase algo muy bueno por delante y yo no le haga ni puñetero caso.... ya veremos.... me reservo opinión.

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  2. No es tu estilo. No creo que te guste. Y menos el Lustre que no entraba ni con embudo, el Strangers está muy bien y el Beautiful Lie no está mal.

    Murmur in my heart te va a gustar.

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  3. No me acordaba de el tendre que recuprarlo pues el segundo tema es excepcional

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