Llevo días, qué digo, semanas poniéndome al día con Tito
Neil, y claro, como bien suponéis no hay tiempo suficiente. El otro día me
compré original “On the Beach” su quinta álbum de estudio que no tenía original
aunque en mis años mozos existía en una humilde y regrabada cinta de cassette. El
disco lo tenía olvidadísimo, esa es la verdad, y ahora me congratulo por haberlo
repescado pues sin duda pertenece en mi opinión a la mejor época de Young, al
menos, es a mi esa época cuando más me gusta, no hay disco que baje del
sobresaliente y eso no lo hace cualquiera. Además del gusanillo por culpa del RustFest
de Frías leí hace poquito un comentario sobre él que hizo nuestro amigo “Mansion”
hace tropecientos años en su Colina, decía esto:
“Conozco gente que se duerme escuchando este disco. Hay
otros que ni siquiera han oído hablar de él. Pero a día de hoy, pasa por ser
uno de los mayores logros de Neil Young. Como con otros discos de esa época
(Tonigth´s The Night por citar un ejemplo), se tarda en llegar a él. Solo con
sucesivas y constantes escuchas te das cuenta de la calidad que atesora. En mi
casó fue así, ya que por entonces las referencias que tenía de Neil Young eran
discos como Harvest o Praire Wind.
Es un álbum denso, oscuro, y desalentador. Young vivía sus
años más negros y para exorcizar sus demonios recurre a lo que mejor sabe
hacer: componer canciones. Realmente, solo con ver esa portada tan crepuscular
que recuerda que el sueño de la buena vida se ha acabado, ya nos podemos hacer
un día de lo que contiene. Salvo Walk On (single de adelanto y primer tema del
álbum), todo el resto del disco mantiene una línea poco luminosa. Pero de
nuevo, el nivel compositivo no decae, y las canciones vuelven a ser marca de la
casa. Tengo especial fascinación por la “cara b” del disco. De forma
encadenada, Young nos suelta tres canciones fantásticas: On The Beach, Motion
Pictures (donde recuerda a su ex-pareja), y terminando con uno de esos temas
que si alguien me pidiera que le grabara en un cd las veinte mejores canciones
de Neil Young, estaría seguro: Ambulance Blues.
Neil Young, siendo consciente de la dureza temática de las
letras y de la dificil accesibilidad de la música, aparco durante años su
edición en Cd. Craso error, ya que estamos hablando de uno de los mejores
discos que ha parido nunca.”
Neil Young -
“On the Beach” (1974): 01.- Walk on/ 02.- See the sky about rain/ 03.-
Revolution Blues/ 04.- For the Turnstiles/ 05.- Vampire Blues/ 06.- On the
Beach/ 07.- Motion Pictures/ 08.- Ambulance blues.
Este disco nunca fue un éxito comercial. Normal. Lo de Neil
Young es de traca, seguramente tiene el mayor número de desastres comerciales
que al cabo del tiempo son considerados obras maestras. Es un disco difícil,
durillo aunque nunca lo diríamos al escuchar esa maravilla que abre el disco,
esa “Walk on”. Una joya de canción, con esos coros y esa guitarra esperanzadora
y positiva. El resto del disco sí es algo depresivo pero yo lo entiendo como un
quitarse los demonios de encima y no como vamos a revolcarnos en la mierda. Es decir, yo
creo, contrariamente a mucha gente que el disco tiene cierto positivismo aunque
para encontrarlo tengas que introducirte plenamente en él. A mi “See the sky
about rain” me parece sublime, no solo porque toque en ella Levom Helm (qué
también), es que a mi estas composiciones de Tito Neil me vuelven loco. Las guitarricas
setenteras vuelven con “Revolution Blues” inspirada en Charles Manson, eso, un
blues del copón bendito al que le sigue un country-folk con banjo incluido que
es la repera en verso y cierra esta gran A-side “Vampire blues” que me alucina
cada vez más. Lo que viene luego, como bien decía Mansion, es la ostia en
verso. Tres imprescindibles de larga duración: On the Beach, Motion Pictures y
Ambulance blues. La primera y la última son obras sublimes, de lo mejor de su
catálogo. Y nada más. Así vamos, redescubriendo a nuestro Tito Neil. Discazo a
recuperar terrícolas, y a situarlo donde se merece, entre los clásicos nikochianos. Amén.
Pues sí, de lo mejor de Young, y aún sigue estando un tanto olvidado.
ResponderEliminarNos vemos ya pronto en Frías, Niko.
Ganas de conocerte Gonzalo! Y sí, este es uno de esos discarros olvidados.
ResponderEliminarGracias por la referencia a la Mansion, niko.
ResponderEliminarNo pasa nada que esta OBRA MAESTRA ABSOLUTA esté olvidada. Casi que mejor. Es nuestro reducto para los momentos de desolacion. Hasta Neil lo dejó aparcado en su edicion en Cd muchos años. Algo tiene de crudeza que pocos se atreven a acercarse a el.
Para mi es tan basico como After The Gold Rush, Harvest o Zuma. Es Young en su esencia mas humana, mas real.
La cara B es MEMORABLE. Acabando con Ambulance Blues que es para llorar de emocion una y otra vez.
El mas grande.
Ambulance blues es mi preferida, un disco enorme!. Saludos
ResponderEliminarEnhorabuena por la compra Niko. Este es el disco por el que más he pagado en mi puta vida. Lo compré en pesetas del año 1979, por un precio similar entonces a la tercera parte de un viaje de avión Madrid-París. Edición original made in USA, con el interior de la funda pintada con las flores. (Mi mujer estuvo una semana sin hablarme...)
ResponderEliminarNo lo vendo.
Saludos,
JdG
Pom sutil, desoladora, maravillosa , nick drake de los USA, vamos una joya. Tenemos que declarar un día de mayo o junio día Neil y ponernos todos de acuerdo, aunque flota en el ambiente. Long may Rust run!
ResponderEliminarMi vinilo tampoco lo vendo pero lo llevo a Frías para que suene bien alto. Abrazos rusties!
Un gran disco aunque para mi no esta a la altura de EKTN, After the Gold Rush, Zuma o Tonight's the Night, pero ese Ambulance Blues es la pera limonera...
ResponderEliminarNos vemos en Frías colega!