Tom Waits: Bad As Me (2011)

Hace ya la nada despreciable cifra de siete años que no teníamos material nuevo de Thomas Alan Waits, aquel “Real Gone” del 2004 resultó ser un fantástico disco a pesar de los ritmos sincopados y las voces guturales que tan nerviosa ponen a mi santa esposa. Ella prefiere al Tom de “The Heart of Saturday Night”, yo claro, la prefiero a ella... Ese fantástico disco de Waits que data de 1974 fue el primero que compré de toda su obra, lo primero que escuché de él y sí, como nikochana, pienso que tiene algo especial, luego claro llegaron discazos como “Swordfishtrombones” (83), “Rain Dogs” (85) y “Frank Wild Years” (87) que son la repanocha y lo encumbraron a mito, a clásico imperecedero. Luego hay más grandes discos pero la fórmula se iba repitiendo y nadie abría la boquita (excepto Rodri en su Land) pues todo tenía tanta calidad que...., pues eso, que llegó “Real Gone” cinco años después de “Mule Variations” y al populacho se le cayeron las bragas al suelo. Ahora nos llega “Bad As Me” entre dudas, dímes y diretes, después de directos, compilaciones al uso, más dudas y requetedudas que se marchan al instante de escuchar los primeros minutos del disco. Disco que tengo en mi poder desde hace exactamente una semana, al que “sólo” le he podido dar una docena de escuchas bien paridas y....... , qué queréis que os diga: estoy encantado.

Tom Waits - “Bad As Me” (2011): 01.- Chicago/ 02.- Raised Right Men/ 03.- Talking At the Same Time/ 04.- Get Lost/ 05.- Face to the Highway/ 06.- Pay Me/07.- Back In the Crowd/ 08.- Bad As Me/ 09.- Kiss Me/ 10.- Satisfied/ 11.- Last Leaf/ 12.- Hell Broke Luce/ 13.- New Year’s Eve.

Seguramente no es el mejor disco en la carrera de Waits pero es justo decir que está por encima de la media que es mucho decir después de casi cuarenta años de carrera y más de veinte discos a sus espaldas. Entregar semejante artefacto con sesenta y muchos años y qué suene así de cojonudo no es moco de pavo, no está al alcance de muchos, de Dylan, de Simon, de Costello, de... bueno, hay algunas viejas glorias que nos siguen entregando discazos, y Tom, claro, forma parte de ese inalcanzable grupo. Para la ocasión cuenta con músicos de confianza como por ejemplo Larry Taylor, Marc Ribot, Casey Waits, Charlie Musselwhite y compañía, pero también aparecen en el disco el mismísimo diablo Keith Richards y el amigo del chilipepper, Flea. Su esposa, Kathleen Brennan, coproduce y coescribe las canciones del disco. Os he dicho ya que es estupendo? Oh! Abre la función “Chicago” y a los veinte segundos ya me tiene comiendo de su mano. Percusiones sincopadas, ritmo demoníaco y una voz marca de la casa para entregarnos un fantástico rock'n'roll negruzco antes de la hipnótica y acojonante “Raised Right Man” que tiene ese estribillo y ese bajo (de Flea), que déjalos ir. No paro de repetirlo para desesperación de mi esposa una y otra vez, esta canción en directo directamente tiene que ser la polla. Sorpresón! Qué bonica es “Talking at the same time”!!! Qué blusy, qué genialidad, qué voz más sensual tiene la señora....

Seguimos rockeando al estilo cincuenta con “Get lost”, que es la caña y punto. "Face to the higway” vuelve a traernos la paz y la calma con una clase descomunal, como me gusta cuando Tom se pone así, con esa clase, con ese saber hacer. Puto genio. Podría seguir así, desgranando canción por canción pero no tiene mucho sentido pues tampoco sirve irse a una canción y escucharla sin cesar, este disco es para escuchar de cabo a rabo y dejarse engatusar, dejarse llevar por el viaje. Claro que hay cancionacas irresistibles como la inquietante “Bad as me”, la delicada “Kiss me”, la cincuentona “Satisfied” algo stoniana porque no decirlo o la imprescindible “Last leaf” donde raspa su guitarra y se echa un cantecito, mira por donde, su satánica majestad Keith. Discazo este “Bad as me” que no es de entrada fácil, no nos ganará por KO pero si a los puntos, disco donde nos encontramos a un Waits agustito sirviéndonos un menú degustación de toda su carrera. Una especie de compilación pero de material nuevo? Puede. No diré que no. Simplemente, un gran disco. Otro.