Oregon

Desde hace unos meses disfruto a lo grande con uno de mis juegos de mesa favoritos que llegó a mis manos estas navidades por cortesía de Black Meeple. Oregón era totalmente desconocido para mi, no conocía su mecánica de juego ni sabía de que trataba pero bastó con darle un vistazo al material para enamorarme irresistiblemente. La estética a lo western americano es tal vez la que más me gusta en los juegos de mesa, da mucho juego y en este caso en vez de disparos, indios y otros tipicazos nos ponemos con la conquista de nuevos territorios, la construcción de edificios y la colocación de la población. El tablero es cojonudo, todo el material lo es, los meeples son fantásticos pero eso ya lo sabemos porque es a lo que nos tienen acostumbrados la gente de “Hans Im Glück”, un sello de calidad ya que también ponen su firma en “Vikings” y “Stone Age”por poner unos ejemplos.

La mecánica es muy pero que muy sencilla, ganará quién tenga más puntos al final de la partida, los puntos se consiguen colocando edificios en el tablero y haciendo que nuestros meeples toquen a esos edificios, será entonces cuando se produzca el contacto cuando sumaremos los puntos que cada edificio nos proporcione. Para colocar tanto edificios como meeples tendremos en cuenta las coordenadas del tablero que son: caravana, búfalo, familia, águila y fuego, tanto en vertical como en horizontal. Tendremos dos montones de cartas, aquel que tiene las coordenadas y otro con los edificios. Siempre tendremos 4 cartas en la mano, al menos una de coordenadas y otra de edificio y para colocarlos tendremos que jugar dos cartas, si queremos colocar un meeple usaremos dos cartas de coordenadas y si queremos colocar un edificio una carta de éstas y otra de coordenadas. Podemos usar un comodín de coordenadas que recuperaremos cuando coloquemos un meeple al lado del servicio postal y podremos tener un turno extra cuando queramos pero para recuperar esta opción tendremos que colocar un meeple al lado de una estación de tren. También habrá que tener en cuenta las minas de oro y carbón que darán puntos ocultos al final de la partida. Como veis es un juego estratégico de cojones que puede ser de 2 a 4 jugadores aunque a 2 es lo mejor, y que no dura más de veinte minutos. En la página de Yucata se puede jugar on line y junto a Vikings, este Oregón me trae de cabeza, no sé cuantas partidas he jugado ya aunque sin duda el cara a cara es mejor por mi gran poder de intimidación (je, je). Oregón es un juegaco para jugones o para principiantes, es una compra muy recomendable por donde empezar a viciarse one more time a los juegos de mesa pues es muy sencillo de explicar y la mecánica es simple y rápida, además una vez se controla la puntuación la cosa coge un ritmo infernal digno de estrategas ajedrecistas. Un 10 para el juego y un 10 para mi hermanito que supo ver que este juego me enamoraría. Ahora mismo mi favorito de todas todas.

(imagen de Oregon en Yucata)

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