The Wire: season 4

Este último fin de semana Nikochana y un servidor se metieron entre pecho y espalda los seis últimos episodios de la temporada 3 de The Wire de un tirón, casi seis horas viviendo abducidos en las calles de Baltimore, alucinando y totalmente entregados a la corrupción, disfrutando con el pequeño Omar y el hermano Muzon que son la repanocha, con los detectives pescando lo impescable, con un final y una muerte que no por ser obvia dejó de sorprendernos, y para sorpresa el personajillo que se escondía detrás de la barra de un bar de gays, eso sí fue una sorpresa, qué grande!. Así que después de tal maratón comimos, vimos como nuestros queridos pericos futboleros nos decepcionaban una vez mas, y es que me di pena al saltar de alegría por haber empatado en casa en el minuto 94 contra el potente Almería, a veces me pregunto: el Barça y el Espanyol juegan al mismo deporte?, la verdad, creo que no, pero ese es otro tema. Acabó el futbol e irremediablemente dimos comienzo a la temporada 4, si es que esto es un no parar. Vivan las mulas!. Una temporada que empieza demasiado calmada en comparación a la candela que nos han dado en la tercera, empieza un poco jugando al despiste, muchos personajes o están muertos o enchironados así que dan inicio a una nueva etapa, con un nuevo rey en la calle, nuevas tramas, y mucha, pero que mucha política ya que hay elecciones en Baltimore. Menos violenta, de entrada, pero muchísimo mas intrigante y desconcertante. The Wire me tiene totalmente enganchado. Una seriaca que aún no entiendo como he tardado tanto en descubrir. Una serie que me tiene totalmente picueto.