Los héroes del tiempo (1981)

A Terry Gilliam nunca le ha funcionado su cerebro como al resto de los mortales, pero bueno, ni a él ni a cualquiera de los otros Monty Python, pero en su caso esa locura traviesa y sumamente alucinógena se transforma en genialidad y en un despliegue visual extraño y singular. Desde los tiempos de “Monty Python And The Holy Grail”, “The life Of Brian”, “The Meaning Of Life” o incluso antes en el inolvidable e insuperable “Flying Circus” que realizó para la televisión en las que todas las extrañas animaciones son obra suya, demuestra su obsesión por los límites de la realidad, los sueños, la fantasía, los viajes en el tiempo, y un humor socarrón y muy inglés. Como director ya se estrenó en las películas de los Monty Python, a veces en solitario y a veces codirigiendo junto a Terry Jones. Su verdadero inicio como creador único fue con “Jabberwocky” (La bestia de los reinos, 1977) que apuntaba maneras pero se quedaba en experimento, así que su verdadero primer éxito llegó con “Time Bandits” (Los héroes del tiempo, 1981), a partir de aquí el tipo se luce con alguna que otra obra, otras las empieza y no las acaba adquiriendo una fama de maniático que no se la salta un galgo, de entre sus numerosas películas destaco sobretodo “Brazil” (1985) una obra maestra del cine, a pesar de todo hoy no voy a hablar de este grandioso film, mas bien os voy a hablar de “Time Bandits” que pude volver a ver el otro día por uno de esos canales digitales de cine mientras me reponía de una cruel y puñetera gripe invernal. “Los héroes del tiempo” esta producida por un íntimo del grupo, hablo de George Harrison, claro, que además pone música y voz a algunos temas del film, ya sólo por eso habría que darle un vistazo. Además Gilliam se rodea de muy buenos actores, muchos de ellos de los Monty Python, cosa que es habitual en muchas de sus obras, y sobretodo este film se recuerda por la aparición de Sean Connery y de la pandilla de enanos. Entre otros actores podría destacar a Sean Connery, John Cleese, Michael Palin, Ian Holm, Shelley Duvall, Katherine Helmond o Ralph Richardson. Todos interpretando de manera magistral un guión fantástico, mágico, sorprendente y no exento de humor. SINOPSIS: Kevin es un chico muy imaginativo, que una noche es despertado por un grupo de enanos que sale de su propio armario. Los hombres resultan ser antiguos criados del "Ser Supremo" que, cansados de trabajar para él, decidieron robarle un mapa con el que pueden viajar por el tiempo y el espacio por medio de portales dimensionales, circunstancia que aprovechan para robar grandes tesoros a lo largo de varias épocas, encontrándose durante sus viajes con varios personajes históricos. Así, junto a Kevin, los bandidos conocen a Napoleón (Ian Holm), al rey Agamenón (Sean Connery) e incluso a Robin Hood (John Cleese)… Una película de aventuras ejemplar, con efectos especiales muy limitados, muy ochenteros y barrocos, un malo malísimo descojonante, y un guión lleno de sus obsesiones que dan como resultado un cuento moderno, un cuento según puede entender y elaborar la extravagante y complicada mente de Terry Gilliam.