Hace ya algún tiempo y en plena obsesión por los cantautores americanos descubrí al que creo que es uno de los grandes, o será uno de los grandes, hablo de Ray LaMontagne, cantautor de New Hampshire que trabajó durante años como zapatero y mientras trabajaba escuchaba una y otra vez discos del grandísimo Stephen Stills, ya sabéis que es uno de mis favoritos, y en sus momentos de ocio componía esplendidas canciones para su autodisfrute, y como casi siempre que se cuenta la historia de alguien, las cintas con las canciones llegan a un amigo que se las da a otro, este a su vez las pone en una fiesta y entonces alguien de Chrisalis las escucha y al poco tiempo ya tienes contrato y disco editado. Ray deja por un tiempo la caravana donde vive, se desplaza para grabar su primer disco que será producido por el no menos grande Ethan Johns, el disco que salió a la venta en 2004 llevaba por título Trouble igual que la canción que abre el telón, a partir del momento que le das al play descubres un clásico, un clásico nikochiano, un disco bello, exquisito, para paladares exigentes, sonido folk finales de los sesenta principios de los setenta, recordando al Van Morrison mas dulce, al Stills mas melancólico, la voz es la gran protagonista, perfecta, absolutamente brillante acompañada por esa guitarra que te enamora, realmente es un disco perfecto, un disco para escuchar una y otra vez, destacamos algunas de sus canciones: Trouble, Shelter, Jolene, All The Wild Horses, bueno, todas son preciosas, no hay ningún punto negro en este excelente disco de compra obligatoria y un regalo excelente para estas navidades.
En 2006 salió su segundo álbum, el temido segundo disco, el de la confirmación o la muerte artística, al que todos temen porque te puede sumergir en la mediocridad, y que acostumbra debido al éxito del primer disco, las entrevistas, las giras, a ser una mera continuación, y la falta de punch suele estar asegurada, pues bien, Till The Sun Turns Black, no es nada de eso, es muy superior a Trouble, pero claro, no tan bello, el productor y los músicos si son los mismos, pero Ray ya no lo es, perdió por el camino algo de romanticismo y ganó pesimismo, crudeza, es un disco mas triste, las canciones no acostumbran a entrar con la primera escucha pero realmente es un disco excelente, el single Three More Days, aunque excelente no nos enseña las verdades del disco que están muy bien representadas en Be Here Now, You Can Bring My Flowers, y Till The Sun Turns Black, y que nos hacen pensar esta vez mas en Mick Drake que en Van Morrison. Y es que este Ray LaMontagne es un auténtico tesoro, un regalo para los oídos, y eso no hay que desaprovecharlo porque, quién puede hacer algo tan bello en estos tiempos modernos?
¿Las Supremas de Móstoles?
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