Clásicos nikochianos: SO (1986)
Desde que Peter Gabriel abandonó Genesis, el grupo pasó de ser un grupo referente progresivo cuando Gabriel dirigía la nave a un supergrupo pop en manos de Phil Collins hasta entonces batería del grupo. Con Gabriel facturaron grandes discos como “Foxtrot”, “Selling England By The Pound” y el brutal e imprescindible doble “The Lamb Lies Down On Broadway”, después del inigualable disco se lanzó por conseguir una gran carrera en solitario, sus tres primeros discos a finales de los setenta llamados Peter Gabriel no dejaban lugar a dudas, era un genio. Pero fue en 1986 cuando entregó un disco que tuvo el reconocimiento de crítica y público, hasta entonces el público le había dado la espalda, pero con “So” tocó techo, las melodías globales, ritmos de todas partes del mundo, Gabriel bebiendo, aprendiendo y enseñado la World Music, y los videoclips de plastelina inolvidables le llevaron a conquistar una recién llegada MTV, a pesar de la ayuda del nuevo medio televisivo al disco le sobra pegada, le sobran canciones y sobretodo la calidad se impone, de entrada nos ofrece un soberbio tema “Red Rain”, con esa voz tan fantástica, rasgada, dolorida, llena de matices, canción fantástica, luego llega el temazo, una de mis canciones predilectas de los años ochenta “Sledgehammer” es la canción, es el video, es el ritmo, el ritmo de Africa disfrazado de años ochenta, hay soul, hay psicodélia, y ese final casi gospel, perfecta. Después del éxtasis viene ese magistral dueto con Kate Bush, una canción que te deja helado, que bien se solapan las dos voces, que bonita, que joya, cada vez que la escucho se me pone la piel de gallina. “That Voice Again” sigue la tradición de su anterior disco, es puro Gabriel, para luego regalarnos la bellísima y apaciguante “Mercy Street”, una melodía perfecta, después llega el otro single, el otro pelotazo del disco, energía sin limites, llega “Big Time”, otro video inolvidable, que canción, mamma mia!. “We don’t What We’re Told” que recuerda a algunos pasajes de la época de Genesis y “This Is The Picture” con esos ritmos tan extraños cogidos directamente de la música negra aunque los sintetizadores de la época se dejan notar y mucho, ponen rumbo al final del disco que tiene como última canción “In Your Eyes” sin duda una de esas canciones de amor que dejan huella, con esa voz de Gabriel, esos falsetes, esos coros étnicos y esas voces tribales que te encandilan e hipnotizan. Así pues estamos delante de un disco espectacular, no el mejor de Gabriel, en mi opinión sus tres primeros discos en solitario son insuperables, pero tal vez este contiene éxitos que quitan el sentío, puro ochenta, claro, pero el señor Gabriel con “So” abre un nuevo camino sin dejar de ser Gabriel, un genio de esto de la música que decide un día regalarle a nuestros sentidos todo un clásico, un clásico nikochiano.
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