El sueño de un hippie, Neil Young

Me consta que mi querido Mansion es un apasionado de la lectura rocanrolera, comienza a ser una enciclopedia andante, lástima que su espacio musical que para mí era muy grande e imprescindible haya decidido dejar la blogosfera. Mansion provocó otra vez en mi persona unas ganas incontenibles de volver a la lectura rockera después de haberme despachado a gusto hace unos años con las que son mi dos grandes referencias hasta la fecha: el libro de Keith "Vida" y el extraño pero imprescindible artefacto de Mark Oliver Everett "Cosas que los nietos deberían saber", además claro está ese préstamo maravilloso que me hizo, ese libro que hablaba de uno de mis discos favoritos de todos los tiempos, sí, del "Exile on Main Street" así que como la autobiografía de Pete Townshed llamada "Who I Am" tardaba en llegar (me consta que ya anda por ahí y me muero por hacerme con ella) decidí que "El sueño de un hippie" de Neil Young debería ser el elegido para desquitarme de la lectura musical, y mis niñas que me quieren mucho me lo acabaron regalando.

Ya casi he terminado esta extraña autobiografía. Estas crónicas neilyoungueras y bueno, como decirlo, no me ha decepcionado pero me esperaba otra cosa. El libro es cojonudo eso que vaya por delante, a quién le apasione Tito Neil seguro que le acaba gustando el libro pero en ocasiones, y son demasiadas, Young se pierde en un rollo que al principio hace gracia y luego cansa sobre tecnología del sonido (Pono mediante), trenecillos al uso y colecciones de coche. Eso no está mal, le da empaque a la desordenada historia pero al final creo yo que se le va la mano y acaba aburriendo un algo. Eso sí, cuando nos habla de músicos, de música, de canciones, de giras, de amigos y compañeros, de cosas de la vida, de sensaciones... entonces nos gana. 400 páginas son muchas para que en 300 nos hable de PONO, de coches y trenes. Deseo una segunda parte que hable más de Buffalo Springfield, de los Crazy Horse, de colaboraciones y de anécdotas del rock. Lo deseo y lo espero. Este "El sueño de un hippie" tal vez no es el artefacto esperado pero sí nos da una idea, creo que verídica, de como es Neil Young, de como piensa, de como le va la cabeza a cien por hora. Tito Neil escribe su historia, como buenamente puede o sabe, pero lo hace de verdad y eso es de agradecer. Entrañable cuando habla de su familia, interesantísimo cuando aborda los inicios de su carrera y sus colaboraciones, indispensable cuando destapa secretos y anécdotas y algo abuelo cebolleta cuando le da por los trenes, los coches y el puretone. Pero Tito Neil es así, un caballo loco indomable, un hippie que sin duda acaba realizando sus sueños.