Rosanne Cash - "The River and The Thread" (2014): 01.- A Feather’s Not A Bird/ 02.- The Sunken Lands/ 03.- Etta’s Tune/ 04.- Modern Blue/ 05.- Tell Heaven/ 06.- The Long Way Home/ 07.- World Of Strange Design/ 08.- Night School/ 09.- 50,000 Watts/ 10.- When The Master Calls The Roll/ 11.- Money Road
El talento se tiene o no se tiene, es algo innato. La magia, el mojo o como queráis llamarlo es propiedad de unos pocos por más que muchos quieran presumir de ello. Claro, que el virtuosismo puede alcanzarse con esfuerzo hasta cotas elevadísimas tanto que puede llegar a confundirnos haciéndonos pensar que el maestro que toca tiene ese mojo, pero no. Cuando se junta el mojo con el virtuosismo ya es el acabose definitivo. Ejemplos no hay tantos, tampoco voy a ponerlos, ya sabemos quienes son y de qué pié calzan. Los genes no aseguran ese mojo como tampoco el virtuosismo pero sí es verdad que en el segundo caso, ser hijo de una leyenda facilita algo el camino. Me explico. Como punto positivo de ser hijo de una leyenda encontramos tener a disposición fácilmente todos los recursos posibles para tener buen oído, cultura musical, buen gusto, infinidad de instrumentos, buenos contactos, dinero suficiente para no tener que preocuparse de conseguir sustento y como no, tiempo. Esto no asegura nada, mirad al pobre Julian Lennon, a Jakob Dylan..., no voy a hacer una lista de ellos porque no acabaría nunca. Se emperran en ser cantantes pero coño, llegar al nivel de John o Bob no es que sea difícil es que es imposible. Por eso, tal vez, cuando preguntaron a Duncan Jones (director de cosicas la mar de cojonudas como "Moon" o "Souce code") porqué no se había dedicado a la música, respondió: "pero sabéis quién es mi padre no? entonces, como me voy a dedicar a la música?". Sabias palabras, papá Bowie te ha enseñado muy bien. En cuanto a lo negativo de ser hijo de una estrella está el tener que lidiar siempre con las comparaciones, ya puede el bueno de Justin Townes Earle hacerlo de putísima madre (sus discos son una maravilla de notable alto como mínimo) que siempre se comparan a la baja con la producción de su progenitor Steve. Joder, ambos son cojonudos. Raro es el caso donde el hijo supera al padre, y con esto de las comparaciones siempre todo se pone en duda, pero te gusten más o menos, Jeff Buckley a pesar de tener un disco y medio superó a su padre Tim, y por poner otro ejemplo creo que el amigo Rufus Wainwright es superior a papá Loudon y mamá Kate, no así su hermana Martha que en mi opinión regulea en exceso.
Ahora os estaréis preguntando a qué viene todo este rollo qué os cuento? para qué? pues para presentar el nuevo disco de la hija de Johnny Cash, así, con dos cojones, que no es que tenga el mojo ni sea una virtuosa pero joder, la tipa de cantar y tocar sabe un buen rato. A Johnny no le llega nadie a la suela de los zapatos, ni en el mojo ni en el arte, menos en carisma. Entonces, si tu padre es Johnny Cash, te dedicas también a la música concretamente al country y encima eres mujer...., pues lo tienes crudo. Eso debió pensar Rosanne Cash y la gran mayoría de terrícolas cuando hace ya unos cuantos años la moza llegó con su primer disco bajo el brazo allá por 1979, claro que cuando suena "Right or Wrong" comienzan a taparse algunas bocas. Vale, no estamos ante Loretta Lynn, Lucinda Williams, Emmylou Harris, Linda Ronstadt... pero coñe, la tipa no es manca!. Su anterior trabajo, "The List", era una preciosa y amable revisión al cancionero country que me pasó inadvertido hasta hace muy poco, ahora, en este 2014, nos trae nuevo material. A sus 58 tacos, la hija mayor del gran Johnny no tiene nada que demostrar, nos ofrece el conceptual "The River and the Threat" que narra historias yanquis desde la guerra civil hasta la gran depresión desde la óptica de un granjero de Arkansas. Toma ya! Siempre con la inestimable ayuda de Kris Kristofferson, su exmarido Rodney Crowell y su hoy marido John Leventahl, así todo queda en casa.
El disco no es el acabose del country precisamente pero es un disco amable, correcto y con más chicha de lo que parece a priori y a la primera escucha. Abre una espléndida e hipnótica "A feather's not a bird" que nos esboza una sonrisilla por lo prometedor de este nuevo artefacto de la hija mayor del señor Cash. Luego ya uno se da cuenta de que estamos ante una pequeña preciosidad de disco al disfrutar de "The sunken lands" que particularmente me parece bellísima, con ese banjo juguetón, esa dulce voz y... buuuufff. Preciosa, tanto o más que "Etta's tune", una maravilla de nana countresca de esas que me erizan el bello. La cosa se acelera un poco, no mucho, con "Modern blue" que nos lleva de la mano a esa tonadilla que gustaría y mucho a papá Cash y que sin duda es una de las mejores del paquete. "Tell Heaven" es acojonante de bonita y punto. Este disco requiere de muchas escuchas para ir descubriendo su apabullante pero escondida belleza, requiere de atención por parte del oyente, de paciencia y claro, de buen gusto. "World on a strange design" es un ejemplo de ello pues de primeras parece una tonadilla normalita, de esas que abundan mucho en el mundo femenino del country pero ojo, que la cosa tiene miga y mucha. Es una joya que descubres a cada escucha, os lo aseguro. Luego, del disco me quedo con las dos canciones finales que son sublimes. Primero "When the masters calls the roll" bebiendo de Joni todo lo que puede y más, de la maestra, y le sale bien, le sale perfecto. Y para finalizar nos entrega el caramelito de "Money road" con esa guitarra que seguro adora el señor Knopfler. Qué cierre más bonito! Como dije es un disco que bajo la apariencia de amabilidad y simpleza nos puede sorprender y llevar al huerto si le damos una oportunidad. Un disco de bella factura, hecho con mimo y como no, con un puñado de buenas canciones.
Estaba preocupado por no encontrar novedades de inicio del año para comentar en el blog De improviso surgio el de Jennifer Nettles también un disco en la senda del country pero no repare en el disco de Rosanne Cash que gracias a que lo has rescatado he podido disfrutarlo y si me parece un buen disco que tal vez no alcanza para mi a su mejor obra Black Cadillac del 2006 pero si es un excelente disco. Thanks por revisarlo
ResponderEliminarEste es uno de los discos a los que quiero prestar atención, ya se por donde van los tiros. Coincido contigo en que algo ayuda ser hijo de... que le pregunten a Jakob. Excelente post. Saludos
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