Como en muchas otras ocasiones es un humano el que me señala
la dirección donde mirar, donde poner bien las orejas. Fueron los Hijos Bastardos de Henry Chinaski quienes me pusieron en órbita con el bueno de Jimbo
Mathus allá por el 2011 cuando su espléndido “Confederate Buddha” apareció
dejándonos a todos patidifusos, al menos a un servidor. Fue un disco que me
engatusó de lo lindo pero que con el tiempo, el ir y venir de las escuchas, el
ahora te abandono ahora te rescato, me ha ido ganando, aún más si se puede, y
hoy mismo considero a ese disco como lo mejorcito de aquel año y a Jimbo como
ese geniecillo semioculto de talento incalculable al que hay que seguir la
pista muy de cerca. Viendo la crítica de sus discos anteriores estoy en la
obligación de tirar del freno de mano y pasarme un mesecito revisando su obra,
tanto con su primera formación, los Squirrel Nut Zipper como con el proyecto
junto a Luther Dickinson (North Mississippi Allstar) llamado South Memphis
String Band, y sobretodo con su carrera en solitario, en la que el amigo Mathus
ya lleva media docena de discos del que conozco únicamente el del “Buddha” y su
nuevo y flamante disco, ese “White Buffalo” que me atrevo a decir sin temor
alguno a represalias que es infinitamente mejor que su predecesor. Ya lo he
dicho, con dos cojones. Sí, “Confederate Buddha” es la leche, tenía Jimmy the
Kid, Leash my pony, Walks beside.... Ufff, sí, es tremendo pero el búfalo
blanco ha mejorado lo escuchado. Puede que de primeras no engatuse tanto pero
poco a poco le va ganando terreno y hace de este disco un muy buen candidato a
estar en ese top ten de lo mejor del año.
Jimbo
Mathus & The Tri-State Coalition - "White Buffalo" (2013): 01.- In The Garden/ 02.- (I Wanna Be
Your) Satellite/ 03.- Tennessee Walker Mare/ 04.- White Buffalo/ 05.- Hatchie
Bottom/ 06.- Fake Hex/ 07.- Poor Lost Souls/ 08.- Self?/ 09.- Run Devil
Run/ 10.- Useless Heart.
Sureño y nacido en Mississipi, el bueno de James H. Mathis
Jr o lo que es lo mismo Jimbo Mathus tiene el sonido de raíces americano
incrustado no en su piel, sino en sus huesos. Carrerón en solitario a tener muy
en cuenta, sonidos desde el jazzrock o como he leído en algunos sitios
gypsy-jazz (qué gracia me hacen las etiquetas!) al blues-rock, al rock de
raíces, el de sabor a tabaco, a palillo en la boca, a botas con espuela. A buen
rock de toda la vida salpicado del mejor blues. Un torpedo de músico. Pues
bien, si no me equivoco “White Buffalo” es su sexto trabajo en solitario. Abre
la contienda ese bombón que es “In the Garden”. Muy countresca, muy bonica del
to. Cualquiera que pinche este disco, esta canción quedará prendado
irremediablemente durante largo tiempo del disco, avisados quedáis. Luego te da
un tremendo crochet de derechas con “I wanna be your satellite” que es un
pelotazo radiable de esos que quitan el hipo. Doobi-dom dom, dom dom, de-doobi-dom!! Oh! No me canso de escucharla. Y qué me decís de la guitarrita de
“Tennesse walker mare”? qué canción, la Virgen!!! Esa guitarra claptoniana, a
veces jazzística… la puta de oros, qué Febrero llevo!!! Creo que esto es lo
mejor que he escuchado en tiempo!!!
La canción que da nombre al disco tiene ese
toque blues-rock hendrixiano que me la pone dura (con perdón o sin él), pedazo
de bluesrock, pedazo de tema. Temazo, temazo, temazo… de esos que en directo
incendian el escenario. Después de esto Jimbo se calma y nos regala el
maravilloso tema country “Hatchie bottoms”, que suena a Keith Richards en el
Exilio de la calle Main ayudado por el gran Gram Parsons. Una delicia de
canción. Y de aquí al rock’n’roll de “Faxe Hex”…. y a mover el esqueleto
terrícolas!! Yea-aaaaahahhhhahhaha!!! Ese pianito, esa guitarra, ese bajo…. Ese
ritmo stoniano en las venas… ese Jimbo!!!!! Supongo que el deje “Exile” es
obvio y por eso cada vez me gusta más, se nota en el inicio de “Poor lost soul”
aunque luego imposte la voz a lo Cash, cosa que me encanta. “Self?” abre el
camino hacia el final, un mediotiempo acojonante que nos lleva de la mano hacia
una de las canciones del disco. Ese BLUES llamado “Run devil run”. Chapeau,
Jimbo, chapeau. Y todo acaba con la estupendísima “Useless heart” que me deja un
gran sabor de boca, me da ganas de volver a ponerme el album de principio a
fin. Sí, terrícolas, este “White Buffalo” es mejor que el “Confederate Buddha”,
lo tenía difícil pero se ha superado. Es toda una lección de rock, de blues, de
buen hacer, una muestra devastadora de talento. Disco acojonante que estará en
mi modesta opinión entre lo mejor del año. Discarrazo!.
Después de una triste tarde de hospital visitando a nuestro batería de toda la vida (el pobre lo está pasando mal a la par que nosotros), me encuentro este regalo en forma de dosis americana necesaria para la supervivencia. Me parece una pasada; esas guitarras te entran como el suero a mi amigo. Dan vida. Ahora comienza Hatchie Bottoms. Mañana se lo llevaré sin falta a ver si le sienta tan bien como me está sentando a mí.
ResponderEliminarGracias, Niko, aquí hay sustancia vital.
Termino este comentario escuchando Fake hex. Gloria bendita y eterna al rock and roll. Lo necesitaba.
Abrazo gigante.
Que todo mejore, rápido si puede ser, llévale el disquito que con alegría y buena compañía todo pasa mejor. Un abrazo.
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