Esta mañana salía un servidor abrigado hasta los dientes deprisa y corriendo para ir a trabajar cuando un resbalón casi hace que me caiga rodando escaleras abajo. Como pude, me agarré a la barandilla y logré no romperme la crisma. Mi trasero hizo de airbag y muy probablemente mañana tendré un morado del tamaño de mi nalga, y creédme si os digo que tengo unas señoras nalgas. El día empezaba mal pero mal, consigo bajar al vestíbulo maldiciendo y farfullando, disimulando una cojera momentánea pues la vecina ha salido para ver qué pasaba y abro con resignación el buzón para recoger la enésima factura mensual cuando veo un sobre que devuelve la sonrisa a mi cara. El bueno del caimán sincopado, el bueno de Juan Miguel Contreras Camarena me envía a su criaturita, sí, me envía ese libro que ha parido y autoeditado que al parecer ninguna editorial se digna a comercializar. Bueno, él se lo guisó y él se lo comió, pueden ustedes comprarlo en su blog, en "El caimán sincopado". Un servidor, nervioso y sorprendido por el regalo y por tener la certeza que aún hay buenas personas en el planeta corre hacia el autobús para sentarse y poder abrir el sobre. Me subo corriendo. Buenos días, digo, buenos días me dice el conductor. Marco el billete. Me siento. Saco el sobre de la bolsa. Lo abro. Y me maravilla el formato. Me gusta. Lo abro y veo que tiene un dibujito infantil que me hace sonreír. Veo la dedicatoria del señor Contreras a este humilde extraterreste y.. veo un sobrecito granate con un "para tu hija". Lo abro y veo una especie de pequeña postal, la verdad es que ya me estaba emocionando, lo giro y veo un pequeño relato, un pequeño cuento de no más de cinco líneas, un maravilloso y precioso cuento único, de Juan Miguel a Arlet. Precioso. Desde la nana dedicada de Paco y sus López a mi niña nada me había emocionado tanto. El cuento me lo quedo para mi familia nikochiana, pero ya os digo que es precioso. Mientras lo leía me he emocionado tanto que se me han puesto los ojos llorosos, me he puesto sensiblón y cuando he levantado la cabeza he visto que medio autobús no me quitaba ojo. Ahora toca leer "La muñeca rusa", ahora toca ser agradecido con la buena gente de este mundo. Muchas gracias señor Caimán, por gente como usted mi pueblo no destruye su planeta. Un abrazo.
No quiero crearte expectativas Niko, pero ese libro tiene 'algo', digamos, por intentar describir lo indefinible, que tiene alma propia. Disfrútalo.
ResponderEliminarYa tengo expectativas.... y si a eso añadimos que el libro hace que vuelvas a comentar, más aún... Eso quiere decir que te gustó, y si te gustó a ti es que es más que interesante.... Ya comentaremos. Un abrazo.
ResponderEliminarNo escandalice usted el vecindario demasiado.
ResponderEliminarhttps://mega.co.nz/#!d5lEWaLZ!DEy9IVMtPcQ5aKqKBIpDbgK6tDk_lAuyDO4Z3wiX9JQ
Que lo disfrutes niko.
Pd. Pásaselo si quires a tu archi, después de todo si va a salvar el mundo,,tendrá que mentalizarse con algo más potente que su Elvis.
La ostia! qué bueno! te debo unos pinchos y una cerveza!
ResponderEliminarGracias a ti, Niko, por compartir tantas cosas, y gracias a Ned, auténtico valedor de Irina y causante de que yo me tomase completamente en serio la historia de Milos (y mi relación con él).
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