Se me están empezando a acumular los discos en la carpeta de pendientes. Demasiados discos interesantes y muy poco tiempo. Más aún si de cada cuatro discos que escucho me engancho compulsivamente al menos a dos de ellos. Entonces me paso medio mes enchufadísimo con los nuevos y me olvido de los pendientes. Eso claro, si no me da por repescar discos antiguos como el “Working Together” de Ike & Tina que es la repanocha o aquel noventero disco, amado por un servidor pues significa muchas cosas en mi vida, de Ocean Colour Scene llamado “Moseley Shoals”. Vaya discazo que he recuperado estos días! Qué recuerdos!!! Bueno, que me enrollo más que mi archienemigo Guzz. La cosa es que tengo unos cuantos discos pendientes a los que tengo que dedicarme próximamente pues los estaba esperando como agua de mayo pero entre pitos y flautas los estoy relegando injustamente. Estos son más o menos tres de mis grandes cuentas pendientes:
Dr John – “Locked down” (2012): El doctor y mi estimado
Auerbach juntos y revueltos entregando un disco al más puro estilo vudú de New
Orleans. El mejor doctor de hace muchos años llega de la mano del tecla negra. Las
primeras escuchas me han dejado muy contento pero este es un disco de largo
recorrido, de ir descubriendo su mágia a cada escucha, de esos que ganan y ganan con el tiempo por eso tardaré algo en destriparlo en la Isla pero de todos los
que hablaré ahora es el que tiene mejor pinta. Pintaza diría yo. Seguro que será de lo mejor del año.
Brendan Benson – “What kind of World” (2012): el amigo de
Jack White también trae disco bajo el brazo, el raconteur presenta su nuevo trabajo
en solitario que he adquirido hace un par de días y así de primeras y escuchándolo por encima tiene muy buena pinta.
Su pop-rock clásico marca de la casa no depara sorpresa alguna pero si ya
disfrutaste con sus discos anteriores no hay que dudar y hacerse con el
disquito de marras. Ya veremos como va calando.
Michael Kiwanuka – “Home again” (2012): la sorpresa del año
para un servidor. Un tipo con una voz acojonante y un disco con sabor a
Moondance. Una delicia sonora, reconfortante y bonica del to. Ese soul suyo me
tiene loco, pero también hay mucho aroma jazzy y algún que otro coro
cincuentero. Este disco creo que personalmente será uno de los más escuchados
del año, pues cuando me pongo mimosín no hay quién me pare, y por supuesto tiene pinta de ser el favorito del año de mi santa esposa. Ojito con él.
Y bueno, podría seguir con más y más discos, pero estos tres
son los que ya he catado y los que próximamente espero destriparos aquí en la
Isla. Son los primeros en mi carpeta de pendientes, claro que hay otros con muy
buena pinta, casi más que estos tres de los que hablo. El de Amos Lee, el de Tindersticks,
ese homenaje que se marcan Jay Farrar, Jim James y Will Johnson. Lo nuevo de
Charles Bradley y Lee Fields…. Joder, tantos discos interesantes y tan poco
tiempo libre.
Me apunto las recomendaciones, Niko, me llama la atención especialmente el último disco que has puesto. ¡Un abrazo!
ResponderEliminarSolo conozco el de Dr. John, que es la pera por cierto, los otros no los conozco aún. Mi lista es mas que kilométrica, no se, algo habrña que hacer porque...
ResponderEliminarUn saludo.
Se me olvidó el de M. Ward que ya lo he catado y no está nada mal... Y también mi lista es algo larga pero aquí reducí a tres pues estos tres son con los que me meteré ahora en profundidad. Un saludo.
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