Micah P. Hinson en Bikini

La sala Bikini estaba repleta para ver al presente y futuro de la americana, tal vez demasiada gente seguro que mas de la que el aforo indicaba, mucho calor, y muchos apretones, en una sala en la que no deberían celebrarse conciertos, realmente un asco de sitio, pijo, pero muy pijo. Antes de las diez vemos salir a Micah P. Hinson al escenario, dejando sus guitarras, afinándolas, colocando su mochilita en el suelo, bueno, parecía un poco amateur el amigo, a las diez aparece con la guitarra acústica a cuestas, y su inseparable cigarro, el tipo fuma con boquilla, y eso es aún mas "in" que lo de la pipa de Guzzest, se arranca con un par de canciones acústicas que quitan el hipo, soberbia música que te golpea directamente el corazón con esa voz rota, dolorosa que indica que su dueño las ha pasado putas a pesar de sus 27 añitos, continúa por la senda acústica y entonces para para hablar un poquito con el público y para presentar a un amigo músico que le acompaña, el tipo banjo en mano sale al igual que Micah con traje y corbata, y ambos despachan una She don't own me sensacional, de lo mejor de la noche, unas canciocitas mas con sus parones para explicar o reivindicar algo y presenta al tercer y último tipo de la noche que se pone al piano, luego cogerá el bajo, y el del banjo se pone a la batería... realmente extraño, y entonces se suceden cancionacas a destacar la buenísima Beneath the rose, entonces Micah se cambia la guitarra, pasamos a la electricidad pura y dura y comienza a darnos rock and roll del bueno, la versión de Diggin a grave sonó poderosa y renovada, y fue presentando canciones del nuevo lp que saldrá a finales de mayo llamado Micah p. Hinson and the red empire orchestra, lo espero con ansia, y luego tocó alguna de sus eps Baby and the satellite, The surrendering y A dream of her, de los que destaco una impresionante Oh, no que tocó hacia el final. Se despidió, volvió, salió su mujer a decir hola, el tipo está muy pero que muy flipado con su mujercita, habló, habló, y fumó y fumó boquilla en mano, y finalmente se despidió con una versión acústica de John Denver. Micah P. Hinson con 2 discos y tres eps, demuestra que es un auténtico crack, domina esa tradición americana de Johnny Cash, le gusta el folk de raíces y es delicado cuando se tiene que ser delicado y brusco cuando hay que serlo, pasa con facilidad del riff endiablado al banjo juguetón, tiene un futuro envidiable y una voz de viejo que recuerda al mejor Tom Waitts, el concierto fue bueno pero tal vez esperaba Nikochan momentos mas íntimos, mas tranquilos, mas recogiditos, mas piano, mas de aquel Gospel of Progress, faltaron grandes canciones, especialmente me faltó It's been so long y Patience, bueno y alguna mas, pero por 15 euritos en estos tiempos que corren es mas que aceptable. Una noche tremenda de rock de raíces americanas de uno de los mejores cantautores del momento que parece que aún nos guarda lo mejor para mas adelante, mientras espero el nuevo disco me reconforto con los eps A dream of her y The surrendering que me compré ayer mismo. Una delicia.