Un ser llamado Guzzest.Capítulo 15: La Guerrera

- Nooooel, Noooeel! - repetía una y otra vez Flush.- Nooel, coño. Guzzest, esta rana no me hace caso, creo que no le gusto.- Guzzest que estaba ensimismado apretándose con los dedos su propia barriga mientras hacia ruiditos respondió.- Si dejaras a la rana Noel tranquila de una vez y no la chuparas, creo que esta rana es manca pero no es alucinógena, así que..no, no Flush, no, sí?, pues será que sí es alucinógena.- dijo Guzzest mientras Flush desnudo y con el monóculo de pasta naranja chupaba a la rana casi sin respirar. – Venga chicos los calamares a la fritanga están listos, a cenar.- gritó Cucu con voz algo repelente. En ese preciso instante un sonido de motor rompió el silencio de la noche, algo o alguien se acercaba, no muy rápido, a unos 10 km/h, y se podía escuchar una canción, bonita y dulce: “Es Winnie Pooh, es Winnie Pooh, un osito gordo de algodón relleno, quédense aquí con el gran Winnie Pooh y mucho, mucho se divertirán..” .- la moto perdió el control, y con ella, la jovencita que la conducía se fue al suelo, y quedó algo magullada y aturdida, Guzzest y Cucu se acercaron rápidamente mientras Flush bailaba tarareando Kraftwerk con la rana Noel. – Como te llamas niña? Como estás?- preguntó Guzzest con voz de capullito de alhelí.- Pues estoy buenísima, gordito, no me ves, de toma pan y moja, me llamo Yolandita “la guerrera” y vengo de muy, pero que muy lejos para daros un mensaje, el mensaje es, es, ..- en ese momento Yolandita se quedó mirando la luna llena, y empezó con calambres, temblores, giró la cabeza tantos grados como números caben en una calculadora, y le empezaron a salir plumas, y pico, y alas, Guzzest se asustó tanto que el hueso de la oliva que se estaba tomando salió disparado e impactó en el ojo de Yolandita dejándola tuerta, en ese momento “la guerrera” exclamó.- La noticia es que soy la mujer-pato y…os voy a comer, je, je.- Guzzest, Cucu, y Flush salieron corriendo aunque Flush no sabía muy bien porqué, sólo repetía: “pilla, pilla” y no paraba de reír, en eso y mientras corría Guzzest tuvo lo que algunos alcohólicos como él llaman “momento de lucidez” y dijo.- Pato, plumas, tuerto, y necesito…4 plumas de un pato tuerto, entonces, no sé que iba a decir.- Y Cucu respondió- tendrás que entretener a Yolandita mientras le cojo las 4 plumas, haz lo que quieras, pero ya!.- Guzzest se paró en seco, se quitó la camiseta, y se quedó con la pelambrera al aire, el cálido viento hacía volar sus sedosos y largos pelos de la barriga, una pequeña bola negra salió de su oscuro y profundo ombligo, pisó fuerte, cogió una florecilla que había a su lado, se armó de valor y con la flor en la boca cantó a los cuatro vientos: “Vicious, you hit me with a flower, You do it every hour. Oh, baby you're so vicious. Vicious, you want me to hit you with a stick, But all I've got is a guitar pick. Oh baby, you're so vicious..”. Yolandita la mujer-pato se quedó petrificada, y ese justo instante lo aprovechó Cucu para arrancarle cuatro plumas, después de eso, Yolandita “la guerrera” volvió a su estado sexi habitual y notó una mano que le golpeaba fuertemente la espalda mientras alguien decía.- Tú la llevas guerrera, si quieres mi rana roja atrápame.- dijo Flush atropellándose con cada sílaba, y volvió a salir corriendo. Yolandita “la guerrera” se montó en su moto de última generación y se marchó, a su moto la llamó libertad, y en el cielo descubrió gaviotas y pintó, estelas en el mar, y se marchó.

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