En 1985 David Byrne nos regala el trabajo mas accesible de Talking Heads, definitivamente es el disco que nos debe iniciar en la discografía del grupo, marca un punto de inflexión en su carrera, lo que eran, y en lo que se quiere convertir Byrne que se reflejará en su siguiente álbum True Stories. “Little Creatures” seguramente uno de los mejores discos de pop de los años ochenta, bueno, pop, el pop de David Byrne siempre extraño, difícil y espectacular. El disco comienza con un hit demoledor, puro Talking Heads, “And she was” te descoloca, te hace bailar, un referente para los apóstoles de Byrne del siglo 21, sólo por esta canción merece tener el disco, pero hay mas, te mete en su territorio en “Give me back my name” y “Creatures of love”, bueno, es perfecta. Luego te hipnotiza con “The lady don´t mind”, y te seduce con “Perfect World”, llegamos al ecuador del disco y eres consciente de que lo que tienes puesto en tu reproductor es pura dinamita, y entonces llega “Stay Up late” seguramente la mejor canción del disco, y este es un disco con muy buenas canciones, con una calidad media sensacional, y esta canción es una de las cimas del disco, que te prepara para la traca final donde encontramos “Walk it down” y Television man” simplemente una delicia para tus oídos, justo antes de la estupenda, pegadiza, extrañamente circular canción que es “Road to nowhere” y que cierra este gran disco que es “Little Creatures”, seguramente es uno de los discos con mejor final y mejor comienzo que se recuerdan, con una portada espectacular, con canciones pegadizas, guitarras por aquí, el loco de Byrne por allá, con un ritmo e intensidad inmejorables que le hacen ser todo un clásico de los ochenta, todo un clásico pop, todo un clásico, un clásico nikochiano.
No por más accesible como apunta el marciano deja de ser básico: un puto 10...jep jep, je je. jeeeeee!
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