Sangre fácil (1984)

Sin quererlo ni beberlo el otro día haciendo zapping acabé por merendarme ese maravilloso debut de los hermanitos Coen. No vamos ahora a descubrir a nadie que “Sangre fácil” de 1984 es una pequeña obra maestra que sienta las bases del cine de Ethan y Joel, que instaura un libro de estilo cojonudo que los convierte en unos de los cineastas definitivos de los últimos años. Luego llegaron “Raising Arizona” (85), “Miller’s Crossing” (90), “Barton Fink” (91), “The Hudsucker Proxy” (94), “fargo (96) y “The Big Lebowski” (98). Hasta aquí, impecables. Imprescindibles. Luego bajaron un poco el nivel, a veces notables bajos, a veces altos, más los primeros que los segundos, pero su cine siempre es interesante y de calidad. Pero vamos al tema: “En el corazón de Texas, una joven y seductora esposa, Abby, cae en los brazos de Ray, uno de los empleados de su marido. Convencido por un detective privado de la infidelidad de su mujer y obsesionado por el engaño, Marty se decide a encargar al detective el asesinato de los amantes. A partir de este momento, todo se tuerce. Lo que podría haber sido un crimen perfecto se convierte en una auténtica pesadilla: nadie confía en nadie, Marty se convierte en víctima y la infiel pareja en blanco del ahora desesperado pero calculador detective convertido en implacable asesino”… Oh! Tremendo guión, tremendas actuaciones. La McDormand de lujo, jovencísima, cautivadora, sexi…, insuperable. El resto no desentona pero la palma se la lleva la ambientación y la tensión que los hermanitos provocan a cada minuto. Si algo puede salir mal, saldrá mal. Nos lo han dicho en infinidad de ocasiones pero esta fue la primera vez y nos dejó el cuerpo como un guiñapo. Revisionando el film tengo que decir que sigue actual y que para nada ha envejecido. Joder, lo de los pescados encima de la mesa me parece una genialidad indiscutible. Diálogos de lujo y un par de escenas macabras inolvidables: lo de la mano atrapada en la ventana y por supuesto lo de enterrar vivo a alguien. Tremendo. Lujazo recuperar este film que ha provocado un ansia desmesurada en mi por repasar one more time la filmografía de estos pájaros. Ah! Y qué banda sonora terrícolas!