Mad men 5

Llegó el día. Sí terrícolas, llegó el momento en el que saliendo de la cocina descalzo, con pantalones cortos y una camiseta vieja, pequeña y manchada de tomate de los Stones de la que sobresale una pequeña y coqueta barriga uno tiene que escuchar como su esposa mirando embelesada el televisor se le escapa en voz alta eso de "mira que es guapo Don Draper, no tiene igual" mientras va girando su cabeza y aparca la vista en un servidor que en ese preciso momento chupaba el palo del mini-magnum de Frigo que estaba devorando. Sí, una comparación odiosa, odiosa e injusta pues esos hombres no existen en realidad, o sí, porque la verdad si algún pero se le puede poner a Madmen es que Jon Hamm no interpreta a Draper, es él. Por lo demás y en mi modesta opinión, no hay otra serie como ésta en toda la televisión en estos momentos. Pedazo de serie y pedazo de temporada quinta. Qué ha cambiado en esta quinta entrega? Pues poca cosa o mucha, depende como se mire. A niveles de calidad seguimos por el mismo camino aunque es cierto que empieza más modosita para irse soltando la melena, luego están los personajes, Draper más relajado y feliz y otros depresivos a tope. Sterling Coper Draper Price se ha dejado ir, ha puesto el piloto automático y mientras los empleados de mediopelo intentan sacar a flote el proyecto, los jefazos viven la vida y se despreocupan de todo, incluido Draper. Particularmente me falta la ex señora Draper, mala, avinagrada y amargada a partes iguales, y guapa como ella sola. Pero supongo (aún no he llegado) que tienen una bomba guardada para Don, y Betty saldrá y acabará con su felicidad…, ya veremos. Por cierto, me encanta Joan!!!. A todos aquellos que no hayáis visto la serie no sé a qué cojones estáis esperando. Guión de lujo, actuaciones estelares, puesta en escena perfecta, diálogos para enmarcar, silencios y miradas que valen su peso en oro, personajes carismáticos, odiosos e inolvidables… Joder, qué más se le puede pedir a una serie? A HBO le ha salido un gran competidor, no ahora si no para siempre pues si quitamos las dos series de las series, Sopranos y Wire, estamos, tal vez, ante la mejor serie jamás rodada.