Herman Dune: “Strange Moosic” (2011)

Etiquetados como antifolk y ya sin la diéresis, el cuarteto sueco ahora trío “Herman Dune” se marcaron un descomunal disco en 2008 que me enamoró por completo. Aquella maravilla llevaba por nombre “Next year in zion” y tenía una colección de canciones estupendísmas, fáciles de escuchar, agradables, bonicas del to para entendernos. Recuerdo con alegría esos buenos momentos otoñales que pasé en casita escuchando “On a saturday”, “Try to think about me”, “When the sun rose up this morning”, “My home is nowhere without you”, “Next year in zion”.... Vamos, que era cojonudo, cojonudo. Por lo pronto me llevó al huerto y luego me picó la curiosidad tanto que acabé por rebuscar en discos suyos pasados como “Giant” (2006) y “They go to the woods” que acabaron convenciéndome de que Herman Dune eran una banda muy a tener en cuenta. Desde entonces entre pitos y flautas, banjos, ukeleles y paternidad al canto les perdí la pista hasta que un buen día me dejan boquiabierto al escuchar “I wish I coul see you soon “ del álbum “Giant” en el pesadísimo anuncio de cada año de la cervecita de turno que nada más y nada menos protagoniza el cansino dueño del Bulli. Toma, toma y toma. Los indies se bajaron los pantalones y se pusieron mirando a la meca. Vaya vendida!!! Pero eso es cosa suya, tampoco voy a juzgarles, la cosa está mu'mala y hay que pagar hipotecas varias, hijos, exmujeres, etc, etc..., así que supongo que algo de eso debe haber y al final a nadie le vienen mal unos machacantes de más por un anuncio tontorrón.

Herman Dune - “Strange Moosic” (2011): 01.- Tell Me Something I Don't Know/ 02.- Ah Hears Strange Moosic/ 03.- Be A Doll & Take My Hear/ 04.- Where Is The Man/ 05.- Lay Your Head On My Chest/ 06.- Monument Park/ 07.- In The Long Long Run/ 08.- Your Love Is Gold/ 09.- The Rock/ 10.- Just Like Summer/ 11.- My Joy/ 12.- Magician.

Con todo este panorama me enfrento a su nuevo disco “Strange Moosic” y de primeras pienso: sí, ahí están esas melodías perfectas, esas historias cocinadas a fuego lento, esa voz narcótica, el ukelele y el tropicalismo a la batería, el sabor agridulce y toda la mandanga, y claro, la cosa entra bien, demasiado bien. Pero pronto me canso. Me aburro. Pronto me hace perder interés y tengo la sensación de que una y otra vez escucho la misma canción, vale que “Tell me something I don't know” es un temazo, mal rayo me parta si digo lo contrario, y no quiero dejarme el otro temazo del disco en mi opinión que no es otro que “Be a doll and take my heart” pero no sé, no me convencen, no lo tengo claro. Sé que muchos defenderan al grupo y a su obra a capa y espada pues tienen una carrera sólida más que interesante y no exenta de calidad, y además de los demases el disco no es malo, pero le falta punch, un no sé qué que me atrape, que me seduzca. Este “Strange Moosic” ha sido para mí una pequeña decepción, un dulce gatillazo dominguero, qué le vamos a hacer puede que no sea el disco del año pero no por eso debéis dejar de catarlo.

1 comentario:

  1. No los controlo! Pero me has dado ganas de escuchar su primer trabajo!
    Un abrazo

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