The Savages (2007)

Me cago en diez, vaya peliculón tuve la suerte de ver anoche. “The Savages” es una íntima, melancólica y magnífica película independiente, es una tragicomedia perfectamente narrada, llena de ingenio y humanidad. Es una película durísima, triste, realista y honesta. Un peliculón que no se sabe muy bien porqué ha pasado inadvertida en estos mundos en los que vivimos, bueno, sí que se sabe, parece que la gente, incluso los que se las dan de buen gusto cinéfilo prefieren bodrios como El Caballero Oscuro, Iron Man o sin ir mas lejos Zohan, que le vamos a hacer. The Savages está escrita y dirigida, por cierto, espléndidamente, por Tamara Jenkins, no sé de donde ha salido esta tiparraca pero vaya film le ha salido. Además contamos con una pareja protagonista de lujo, por un lado tenemos a Laura Linney que lo borda, su actuación es para enmarcar y pone en duda que a la mujeres de su edad no se les ofrecen papeles dignos, claro que quienes lo dicen son actrices, si es que se les puede llamar así, que lo máximo que han hecho es de novia consorte del superhéroe de turno y claro a los cuarenta y largos hay tipas con mejores tetas, culos, y caderas. Por otro lado tenemos al grandísimo, voluminoso y talentoso Philip Seymour Hoffman, este ya no nos sorprende, es el mejor actor de su generación, el mejor actor de esta década, desde sus apariciones como secundario en grandes films como The Big Lebowski, Boggie Nights o 25th Hour a una serie de films espectaculares como protagonista como Capote o Befote The Devil.., Hoffman demuestra que es un grande, es un monstruo y aquí, en “The Savages” vuelve a dar una lección. Mención especial para Philip Bosco, un veterano actor secundario que hace un trabajo impecable y muy creíble como padre con demencia. SINOPSIS: Dos hermanos, Wendy (Laura Linney) y Jon (Philip Seymour Hoffman), tras vivir años separados, viven un presente triste, atormentando y falto de afecto, reciben una noticia que cambiará sus vidas, una noticia que les hará volver a revivir su difícil situación familiar, se ven obligados a convivir de nuevo para cuidar de su padre enfermo, Lenny Savage, con el que no se hablaban en los últimos veinte años, haciéndose cargo de él durante los últimos días de su vida…. Ya digo, un peliculón de principio a fin, una película dura que no cae en la lagrimilla fácil, de hecho no nos quiere hacer llorar, a veces incluso consigue arrancarnos una sonrisa dentro del drama que viven los personajes, pero además de una historia magnífica tenemos tres interpretaciones de lujo, y sólo por eso ya vale la pena ver este film, un film de esos que me gustan tanto, sensibles e inteligentes.