El retorno hijodeputa

Mañana vuelvo al tajo. Hijosdeputa!!!. El tiempo pasa demasiado rápido cuando estás de campo y playa, y demasiado lento cuando estás en la rebotica. Mañana tendré que volver a oír las mismas historias de la misma gente, iré a tomar el café al mismo sitio, a la misma hora, rutina, rutina, rutina. Hoy ha sido una mierda de día pensando en la cruda realidad, la realidad a la que me enfrentaré mañana, además de eso los cabrones de Ono me han tenido todo el día sin Internet, he llamado para quejarme y después de diez minutos intentando comunicarme con una grabación me ha salido del alma decir por el auricular “menudos hijosdeputa, chorizos que sois”, entonces, por arte de magia, apareció el técnico andino de turno para muy amablemente rozando lo empalagoso excusarse diciéndome que era una avería general de mi barrio, sí amigos, el distrito de Barcelona donde se caen las casas por las obras del metro, se incendia Fecsa y nos deja semanas sin luz y lo último, un autobusero enviste al personal que camina tranquilamente por la acera. Así que me toca esperar, y finalmente, a las 18h vuelve el interné. Hijosdeputa. Por si fuera poco hoy el lampista me ha dado bien por el culo, 150 eurazos en una hora y media por ponerme un grifo y conectarme el lavavajillas nuevo. Hijodeputa. Yo no sé muy bien porqué no me hice lampista en vez de boticario, la hora desde luego me saldría mejor, vaya cabreo me ha dado, si a eso le añadimos el cabreo por el robo blaugrana del sábado que aún no he digerido me sale una úlcera del copón. Culés hijosdeputa. Por último y para culminar, he de decir que llevo un trancazo inhumano que no me acaba de salir, mañana iré a currar, sí o sí, no puede faltar uno su primer día, encima que tengo que volver a currar, lo haré con fiebre, estornudos, mucosidad y espérate tú lo que aparecerá por mi cuerpo esta noche. Virus hijosdeputa!. Suerte que me queda una semanita de vacaciones para cogerme antes de final de año, si tengo suerte y el euribor me respeta podré irme a algún sitio, tal vez a Londres, London calling amigos, así que me vuelvo al sofá con mi mantita, mi frenadol, mi gato, y una mala leche de aúpa por la reincorporación laboral.