El grandísimo Roman Polanski venía de fracasar en taquilla con una de piratas protagonizada por el no menos grande Walter Matthau que bordaba al Capitán Red en Piratas del 86, para enmendar el error volvió a la ciudad que le tiene enamorado, París, y contaría una historia sin fuegos ni artificios, pero claro sí con misterio cosa mas que normal en su cine. Para ello, para protagonizar su siguiente film Frenético (1988), contará, sin duda, con el actor principal mas taquillero de aquel momento, Harrison Ford, que demuestra con cierta autoridad que es un muy buen actor y que le sobra clase para interpretar, también cuenta con la bellísima Emmanuelle Sieger que sería después la mujer de nuestro querido Roman. SINOPSIS: La asistencia a una conferencia en París le brinda al doctor Richard Walken y a su esposa revivir su luna de miel. En la habitación del hotel cuando Richard sale del baño después de darse una ducha, descubre que su mujer ha desaparecido. Ahora, en una ciudad que desconoce, sin hablar ni una palabra de francés y angustiosamente solo, Walken emprenderá la búsqueda. Como única pista tiene un número de teléfono apuntado en una caja de cerillas, y a partir de ahí la trama se irá complicando convirtiéndose para el protagonista en una auténtica pesadilla…. Ford borda el papel de marido angustiado en busca de su esposa, lo hace creíble, la ambientación es exquisita, amén de un guión de toma pan y moja, con una co-protagonista especial que es la ciudad de París y una música que le va al dedillo compuesta por Morricone, la historia no baja el ritmo ni el misterio en ningún momento, a veces se nota la influencia del gran Hitchcock aunque no en ese el final algo comercial y pilladico que tal vez desluce el film. Frenético es una gran película, creo que de Polanski sin ser de sus mejores obras es una de mis favoritas, ahora que todos se acuerdan de Ford con su gorro y su traje de coronel tapioca látigo en mano, yo me acuerdo de ese Ford vestido de persona normal colgado del tejado de un edificio parisino intentando saber quién narices ha raptado a su mujer. Imprescindible.
Frantic (1988)
El grandísimo Roman Polanski venía de fracasar en taquilla con una de piratas protagonizada por el no menos grande Walter Matthau que bordaba al Capitán Red en Piratas del 86, para enmendar el error volvió a la ciudad que le tiene enamorado, París, y contaría una historia sin fuegos ni artificios, pero claro sí con misterio cosa mas que normal en su cine. Para ello, para protagonizar su siguiente film Frenético (1988), contará, sin duda, con el actor principal mas taquillero de aquel momento, Harrison Ford, que demuestra con cierta autoridad que es un muy buen actor y que le sobra clase para interpretar, también cuenta con la bellísima Emmanuelle Sieger que sería después la mujer de nuestro querido Roman. SINOPSIS: La asistencia a una conferencia en París le brinda al doctor Richard Walken y a su esposa revivir su luna de miel. En la habitación del hotel cuando Richard sale del baño después de darse una ducha, descubre que su mujer ha desaparecido. Ahora, en una ciudad que desconoce, sin hablar ni una palabra de francés y angustiosamente solo, Walken emprenderá la búsqueda. Como única pista tiene un número de teléfono apuntado en una caja de cerillas, y a partir de ahí la trama se irá complicando convirtiéndose para el protagonista en una auténtica pesadilla…. Ford borda el papel de marido angustiado en busca de su esposa, lo hace creíble, la ambientación es exquisita, amén de un guión de toma pan y moja, con una co-protagonista especial que es la ciudad de París y una música que le va al dedillo compuesta por Morricone, la historia no baja el ritmo ni el misterio en ningún momento, a veces se nota la influencia del gran Hitchcock aunque no en ese el final algo comercial y pilladico que tal vez desluce el film. Frenético es una gran película, creo que de Polanski sin ser de sus mejores obras es una de mis favoritas, ahora que todos se acuerdan de Ford con su gorro y su traje de coronel tapioca látigo en mano, yo me acuerdo de ese Ford vestido de persona normal colgado del tejado de un edificio parisino intentando saber quién narices ha raptado a su mujer. Imprescindible.
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Muy buen filme si señor.
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