Clásicos nikochianos: TRANSFORMER (1972)

En 1972 Lou Reed edita lo que para muchos es su mejor disco, su obra maestra, para otros su mejor obra es Berlin del 73, pero no vamos a entrar en discusiones porque ambos son grandísimos y no sólo estos dos discos son obras maestras, Reed tiene muchas mas ya que es uno de los pocos que están por encima del bien y del mal, otro es David Bowie que precisamente tiene un papel determinante en este Transformer. Este Transformer se puede considera prácticamente el primer disco en solitario de Reed y para ello cuenta con Bowie que el mismo año estaba en la onda Ziggy Stardust en lo mas alto del glam, y esto se nota, se palpa, se saborea en el disco de Reed, en mi opinión este disco no es el auténtico Reed sino que mas bien es un disco de Bowie cantado por Lou, el auténtico disco de Reed es Berlin. El disco habla de gente que conoció Reed en su época en la Factory de Andy Warhol, habla de drogas, de sexo, de travestis, de putas, de drogadictos, se respira el glam, el rock, se respira Reed. Abre con “Vicious”, eterna, mucho de la Velvet en ella, te engancha al disco desde el principio, “Andy’s chest” tiene lo suyo, su miga, como recita el amigo Lou, que voz, y luego la estupenda y maravillosa “Perfect day” una de las obras maestras que nos ha dado Reed, una canción que es un regalo para los oídos, con esas frases como “Un día tan perfecto/ que me hiciste olvidarme de mí mismo/ me hiciste creer que era alguien distinto/ alguien bueno”, nunca me canso de escucharla, y le llega el turno a “Hanging Round”, rock a lo Reed con esos riffs tan característicos, y entonces llega “Walk on the walk side” que es un clásico, otra joya, otra delicia, perfecta, soberbia, y la chicas de color dijeron Doo, doo, doo, doo, doo, doo, doo, doo, y ese final con ese saxo sonando por doquier, esto es rock? me pregunto a veces, es pop?, no es Walk on the wild side. Después de la perfección llega “Make Up”, estamos hablando de otra canción tremenda, suena algo parecido a una tuba, no, no, si es una tuba, que grande, y entramos en la zona mas cabaretera y mas glam del disco donde mas se nota la influencia de Bowie, “Satellite of Love” una de mis predilectas, un protagonista paranoico y un sonido exquisito, con esos coros de Bowie al final que te ponen los pelos de punta, cerrar los ojos, poneros los auriculares, volumen al máximo y centraros en la voz de Bowie, mágica. “Wagon Wheel” define el sonido glam de Lou, y “New York telephone conversation” una locura mano a mano con Bowie, me encanta, mas glam en “I’m so free” y una extravagancia cabaretera para finalizar con “Goodnight ladies”. Que mas se puede decir, que no se haya dicho, sólo que es de escucha y compra obligatoria, en todos los formatos que existan, en cinta de cassette, vinilo, cd, todo esto parece poco para un disco vital en los setenta, vital en el rock, vital para la música, para Reed, para Nikochan, desde luego para mi es todo un clásico, un clásico nikochiano.

2 comentarios:

  1. Uy, ya verás cuando lea Guzzest lo de que el Transformer es más un disco del Bowie, ya tuvimos una discusión hace tiempo por eso :) Si tuvieramos un "Transformer naked" quizá podríamos aclarar la cuestión, pero tampoco creo que haga falta, no?
    Yo creo que el Berlín es mejor disco por concepto, ambición y homogeniedad, pero eso no quita que las canciones del Transformer sean enormes; Satellite of Love es quizá mi preferida de Reed; Vicious es quizá una de las canciones que más a menudo me sorprendo tarareando en mi cabeza ("vicious, you hit me with a flower, you do it every hour...") y no hace falta decir nada de perfect day, lástima el daño que ha hecho a esta canción la publicidad y alguna versión infame en la que tristemente tambien participó Brett Anderson.

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  2. Para mi Berlin es mejor disco, me gusta mas, creo que lo identifico mas con Reed, pero una cosa está clara en Transformer hay 4 canciones que te quitan el hipo y se te quedan grabadas en la frente: Perfect day, Walk on the wild side, Satellite of love y Vicious, y con este poker es difícil no tenerlo como un disco referencia.

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