El difunto 2013 trajo discos notabilísimos pero ninguno de ellos fue una obra maestra. Claramente el año estuvo marcado más por la muerte de grandes figuras que por la presencia de grandes trabajos, eso, desde luego nunca es buena noticia. También fue el año de la sorprendente vuelta al ruedo de David Bowie. El duque, el camaleón, nos sorprendió otra vez, nos dejó a todos de pasta boniato y como siempre su objetivo de polemizar y despistarnos consiguió que todos pasáramos el tiempo debatiendo si era o no para tanto su “The Next Day”. Puede que sí, puede que no. De lo que no hay duda es que su nuevo y flamante disco es un gran disco, no es el “Stardust” claro ni el “Aladdin” pero coñe, tampoco un “Scary 2”. Su influencia sigue siendo devastadora, y es francamente difícil hacerle sombra. Muchos lo han intentado y casi todos han fracasado. Tal vez sus alumnos más aventajados sean los canadienses Arcade Fire que con su disco de debut, “Funeral”, allá por 2004 no sólo nos dejaron a todos con el culo al aire, enamorados de su música, sino que el mismísimo Bowie no paró de apoyarles aunque no se llevara nada por ello. Luego llegó “Neon Bible” que la crítica aplaudió enérgicamente, a mí, la verdad, me dejó bastante frío. Era un mal disco? Ni de coña, pero no llegué nunca a conectar con él, nunca me llevó al huerto. Y cuando pensaba que era otro grupo más de esos por los que nunca más me vuelvo a interesar llegó “The Suburbs” y me la puso dura. Obra excelentísima, valiente, atronadora, bonica del to, con clase por todos lados, melodías inolvidables y un sonido al que ya podemos llamar “sonido arcade” aunque como decía bebían mucho aunque nunca demasiado de Bowie.
Aquel “The Surburbs” resultó ser uno de los mejores discos de aquel 2010. Los temazos allí incluidos se han grabado a fuego en mi cerebelo, además de ser un disco de esos que te iban atrapando a cada escucha hasta hacerse indispensable, casi necesario para el día a día. El inicio es alucinante con “The Suburbs”, “Ready to Start”, “Modern Man”, “Rococo”, “Empty Room” y “City with Children”…. Hasta aquí un 10. Sin bajar mucho el pistón, porque el disco es canelita nos seguían dando maravillas melódicas como “Suburban war”, “Month of May”, “We use to way” o los “Sprawl”, y cerrando con “The Suburbs, continued”. Magistral trabajo. Así pues se habían ganado mi corazón después de dos enormes discos, el primero y el tercero, y otro, el segundo al que no comprendí del todo pero al que no niego su calidad. Estábamos ante una de las bandas del futuro? No lo sé, tendríamos que esperar a su siguiente entrega y ésta se anunció para el 2013. Lo primero que me dejó helado fue la elección del productor, James Murphy, que personalmente no me gusta nada de nada. No me tiren a los leones pero coñe, a mi ese sonido bailongo/moderné no me va nada. Si a eso añadimos que el amigo Butler iba diciendo por ahí que iban a dar un giro espectacular a su sonido…, pues,…. , me tenían francamente acojonado…
… Y llegó “Reflektor”. Las etiquetas de mucha prensa especializada eran para echarse a temblar y las referencias me daban unas diarreas de morirse. Entre los nombres que se solían citar en las críticas a Reflektor además de Bowie y Murphy que son habituales, encontrábamos también la música disco, el reggaeton, Lady Gaga, Katy Perry, Eminem?!, U2…. Buuuffff… Leyendo aquello tuve que tomarme un trankimazin, tenía palpitaciones y sudor frío. Luego, llegó el single (de larguísima duración) que abriría el disco. Llegó “Reflektor”. El video era molón, las cosas como son. La canción era de larguísima duración, con sus cambios de ritmo y de melodía, una de esas “canciones río” que les llaman, de las que yo también me río pero no me fío. El sonido ochentero de sintetizadores a mí, personalmente, me carga mucho muchísimo. De lo primero que me doy cuenta es que James Murphy ha hecho lo que le ha salido del badajo, creo que les ha engañado o les ha tirado algo en la sopa. Estos son mis Arcade? Pero qué mierda es esta? Vale, vale…, lo reconozco, al final hasta le cogí el puntillo, no porque Bowie hago coros por aquí o por allí, al final sí, no me pareció tan horrorosa la tonadilla pero siendo sincero, seguía temiéndome lo peor de lo peor.
Parecía que no estaba todo perdido con “We Exist” que curiosamente es la única que los medios comentan que es una canción fallida por estar construida sobre el bajo de Billy Jean de Jacko. A mí no me desagrada este tema, me daba esperanzas de encontrar momentos memorables, pero no. “Flashbulb eyes” es una gran mierda fétida de dimensiones siderales que hacía plantearme si seguir escuchando o directamente tirar el artefacto a la basura. Sigo, sigo… con dos cojones. Valor y al toro. En “Here comes the night” se cita a Vampire Weekend….. vale, lo admito, pero desde luego que te comparen con eso tampoco es que te de mucho prestigio…, por rocambolear meten en el saco a Paul Simon!!! Por favor, pero han escuchado a Paul Simon? Que tiene que ver este semejante vómito con Simon? Me lo expliquen!. Del primer disco. Sí hay dos!!!! Se podría salvar “Joan of Arc”. No está mal pero desde luego no pasa de regulera sin más.
Es el momento de preguntarse que les hemos hecho a los Arcade Fire para que nos traten tan mal y nos castiguen con un segundo disco. Creo que ya tenemos bastante por estas tierras con Rajoy y sus secuaces para que nos sodomicen los canadienses. Basta ya! Pero como a mí me va el sexo duro sigo flagelándome. Del disco dos, pues, como posavasos no está nada mal, queda monísimo debajo de mi taza de los Who. Allí es donde deberían estar estos Arcade, a los pies de los grandes y no levantar jamás la cabeza. Después de casi toda la escucha del segundo disco uno necesita un ibuprofeno y una botella de whisky para soportar semejante bodrio, para intentar acabarlo es mejor tener al lado un revolver con una bala en la recámara no sea que fallemos el disparo debido a la crisis nerviosa ocasionada. De ese segundo paquete se puede salvar….., absolutamente nada de nada.
Los canadienses Arcade Fire nos han entregado su cuarto trabajo “Reflektor” dando un giro valiente y arriesgado a su música, creando polémica, confusión, debates constantes. En mi opinión, y ya sé que no vale mucho, los Arcade fracasan estrepitosamente en el intento, entregan un enorme pastiche que no hay por donde cogerlo. Es un engendro moderno lleno de ruiditos, para modernos más modernos que los propios modernos. Una gran mierda vamos. Es duro decirlo pero después de esto no creo que vuelva a escucharlos nunca más, o sí, esperaremos al próximo trabajo
Arcade Fire - "Reflektor" (2013)
2,1/10
CD 1: 01.- Reflektor/ 02.- We Exist/ 03.- Flashbulb Eyes/ 04.- Here Comes the Night Time/ 05.- Normal Person/ 06.- You Already Know/ 07.- Joan of Arc; CD2: 01.- Here Comes the Night Time II/ 02.- Awful Sound (Oh Eurydice)/ 03.- Its Never Over (Oh Orpheus)/ 04.- Porno/ 05.- Afterlife/ 06.- Supersymmetry.
Por Nikochan
Ya sabes que pienso lo contrario querido niko. Para mi es una obra maestra absoluta. El mejor disco de 2013.
ResponderEliminarLlamadle loco o inculto pero es asi la cosa...
Un abrazo!
Locooooooo!!! Ja ja ja.... Bueno, en eso consiste la vida, en que a cada uno nos gusten cosas distintas.... imagínate que a todos nos gustase la misma moza..... pero bueno, obra maestra es pasarse, pues comparando solo con sus propios trabajos es el peor con claridad.
ResponderEliminarA mi el disco me parece un engendro de la modernidad (mal entendida), un pastiche, un boniato podrido. Dicho esto, mi gusto no tiene porqué ser mejor que el suyo. Yo adoro a Barbara Streisand, por ejemplo.... mi archienemigo puede dar cuenta de ello... ja ja ja... pero esto que te digo que quede entre nosotros, vale?
Abrazos amigo!!! ah! y felicidades por el premio de "Lenoir".
A mi tb me gusta la Streisand. Y no solo musicalmente. Sino como actriz y de joven (en Que me pasa Doctor?) estaba para un buen polvete.
ResponderEliminarUn abrazo!
Se puede decir más alto pero no más claro. Si algún día encontrara el disco en alguna rebaja rebajera, no lo compraría.
ResponderEliminarSaludos,
JdG