No. No me vuelvo a mi planeta. Ni me cambio de Isla. Ni de casa. Ni
nada de nada. No hay mudanza que valga. “De Mudanzas” (aka Pack & Stack) es
un juego de mesa simplón, tontorrón, para nada sesudo ni para grandes
estrategas. Es un juego donde la rapidez mental, la habilidad y la coña
marinera predominan ante todo. Queréis pasar un buen rato entre amiguetes y
partiros de risa? Pues éste es vuestro juego. De momento diré de primeras que
lo edita y distribuye “Homoludicus” de los que tengo ya algún que otro juego
como el mítico “Ubongo” y “Coloretto”, y me falta el deseado “Agrícola” claro. Pero
vamos al tema, no esperéis normas complicadas ni leches en vinagre, “De
mudanzas” es un juego de tablero de 3
a 6 jugadores, cosa que se agradece para alguna quedada multitudinaria con amigos, con una duración aproximada de partida de media hora, vamos, rapidito rapidito.
El material es cojonudo, todo de muy buena calidad y las
ilustraciones chulísimas y comiqueras. Hay cartas de camiones de diferente tipo
y carga, dados de colores, piezas de madera de colores y fichas de punto. El
juego se desarolla en varias rondas, al principio de cada ronda cada jugador
tirá los dados para determinar que carga debe transportar. Esto lo explicaré
mejor: hay dado blanco, azul, lila, naranja y gris, y hay piezas de madera de
los mismos colores, las blancas son de un cubilete, las grises de dos, las
naranjas de tres, azules de cuatro y lilas de cinco. Se tirán los dados y coges
tantas piezas como número marca el dado de su color. Esa es tu carga.
Luego viene el tema de los camiones. Hay camiones con un número
1, 2, 3, 4. Qué quiere decir esto? Pues que de 1 sólo hay que rellenar un piso, y de 4, pues cuatro pisos. Además el camión tiene un dibujo a estilo puzzle y
eso es lo que tenemos que hacer, colocar nuestra carga rápidamente rellenando
los espacios del camión, colocando las piezas tanto en vertical como en horizontal.
Pues bien, cada jugador coge sin mirar dos camiones de la pila de camiones y al
grito “De mudanzas!” se colocan boca arriba y simultáneamente hay
que escoger uno y rapidito y nunca puede ser el que tú destapaste. Luego, lo más
deprisa posible coloca la carga. Cada jugador había comenzado con 75 puntos
pero una vez colocada la carga se comienza a calcular la pérdida o la ganancia.
Por cada pieza de 1 cubo libre se tiene que pagar 1 punto, por cada pieza no
colocada el jugador debe pagar el doble de la longitud de la pieza, por ejemplo
si la pieza es naranja (3 espacios) deberá pagar 6 puntos, luego el jugador que
mejor lo haya hecho en la ronda gana 10 puntos. Y ya está, la partida termina
cuando uno de los jugadores se queda sin puntos, gana lógicamente quién más
puntos tenga en ese momento. Ya os digo, “De mudanzas” es un cachondeo, un despiporre, un juego perfecto para hacer nuevos adeptos, puedes jugar tanto con
tu hijo, como con tu madre, tu suegro o tu archienemigo. Hay verdaderas peleas
por hacerse con el camión deseado y sirve como entrante para meterse entre
pecho y espalda un juego más sesudo. "De mudanzas” entra en esa categoría de
juegos para iniciarse, como los clásicos Carcassone, Catán, Ticket to ride o el
mismísimo Ubongo. Una joya familiar.
0 comentarios:
Publicar un comentario