Guste a muchos o a pocos la verdad es que Jack White es sin duda una de las estrellas de rock en estos tiempos poperos que corren, el muchacho no ha inventado nada y simplemente se dedica a lo que mejor sabe hacer, tocar la guitarra, si bien lo conocimos por el grupo White Stripes que aún, al menos oficialmente, no ha desintegrado (por el bien de Meg), grupo que hacia una revisión algo garagera del rock pero cuidando, a lo mejor, demasiado la estética, cosa que les ha traído mas de un problema, mas de una cruel crítica y un desprecio y poca valoración por la música que encontramos en sus discos, que a mi parecer es estupenda y a veces genial. Pues el amigo Jack forma paralelamente hace un par de años un grupo llamado The Raconteurs, y lo hace olvidándose de los límites que se autoimponía con los Stripes, casi exclusivamente guitarra y percusión, además de dejar el liderazgo a otro crack emergente en esto de la música, un tal Brendan Benson, el otro líder del grupo que ya despuntó con el increíble Alternative To Love aunque dispone de otros dos discos a cual mejor. Juntitos los dos, y sumando al bloque rítmico de The Greenhornes, conforman este tremedo grupo The Raconteurs, debutan con Broken Boy Soldiers, muy buen disco lleno de singles por doquier, pero al que se le notaba una falta de fusión de estilos, el grupo estaba por hacerse. Con Consolers Of The Lonely parece que empiezan a enmendar ese pequeño error, se nota un mejor acoplamiento de todos, y parece que todos reman hacia la misma dirección.
El disco comienza con la canción que da nombre al disco, guitarras de los setenta, gustándose, y la batería que entra marcando lo que será el disco, la voz de Brendan y luego la locura de Jack, con un riff de esos que se recuerdan con el tiempo y un final apoteósico, brillante comienzo, luego viene el primer single comercial del disco "Salute your solution" con otro super riff de Jack, todo un poco psicodélico, mas setentas, y un dueto vocal que te gusta mas en cada escucha, esencia de los Stripes pero con mas chicha. "You don't undertand me" es la siguiente, aparece un pianito juguetón, baladita acelerada que suena a otros tiempos, y es que en este disco no hay nada moderno, continuamos con "Old enough" sin duda una canción de Brendan para Brendan, con ese toque celta con esos violines country, muy buena, y que te enamora con esos coros de White, a estos violines le siguen tompetas, piano nervioso y ritmo latino de mano de Jack con "The switch and the spur" todo con sabor a spaguetti western, "Hold Up" rock de los setenta, gancho, fuerza, sudor, para cantar a grito pelao, con un órgano que recuerda a algún grupo roquero alucinado de los setenta y una grandiosa guitarra desbocada, energía en estado puro, "Top Yourself" recuerda a esos Led Zeppelin que gustan tanto a White, pero aqui hay banjos y esos sí, una voz muy a lo Plant. Seguimos con "Many shades of black" una mas tranquila y dramática canción, Benson a la cabeza, ecos al dramatismo popero que tenía Queen (con su permiso) en sus inicios, "Five to five", Jack White sin control, muy White Stripe, una de mis favoritas, esencia Nirvanera, pero con la voz de Jack, ya la conocíamos de algún que otro directo del año pasado, "Attention" nos demuestra que el grupo no son dos, y la parejita de los Greenhornes se destapa como lo que son, unos monstruos, además rock del bueno. "Pull this blanket off" comienza a dar muestras de cansancio, el disco baja en intensidad, no en calidad, siguen los pianos y el ritmo stoniano se abre camino, le sigue "Rich kid blues" si esta canción la cantara Roger Daltrey juraríamos que es una composición estupenda de Townshend para los Who, obra maestra. "These stones will shout" punteos de guitarra, medios tiempos, un poco folkie, como jugando a estar en otra época, esta vez recuerdan a los acústicos y sin flauta Jethro Tull, y acabamos con "Carolina drama" un blues dylaniesco transformado por Jack en una balada dramática y un poquito glam con ese final tarareado que nos deja un regusto final muy bueno pero que muy bueno aunque no excelente. Los Raconteurs apuntan alto, son muy buenos individualmente, han mejorado como conjunto y como los buenos grupos esperamos que con el tercer disco o cuarto lleguen a su cumbre creativa, este segundo disco aunque sin una Steady, as she goes, es mucho mejor que su antecesor, con discos como éste, podemos estar tranquilos, el rock sigue vivo. Long Live Rock!
Por cierto, el de la derecha de pelo largo negro y con gafas no es la Suso!
ResponderEliminarSin ser un gran fan de Jackie (que es bueno pero tampoco perdamos el mundo de vista), si es verdad que para mí esto le pega varias patadas a los White Stripes (a ver si desaparecen de una vez, leñe) y sus performances de bombo y platillo con riff expoliado y tentetieso...
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